Tú sabes que las preocupaciones no te dejan nada bueno, pero ¿cómo dejar de sentirlas?, ¿de qué manera puedes tener un mayor control para experimentar serenidad a pesar de los problemas? Este dominio de ti mismo lo puedes alcanzar si te lo planteas como un objetivo importante en tu vida.
Las preocupaciones tienen un gran impacto emocional, cuando estás preocupado tu pensamiento se centra en un aspecto negativo, eso genera estrés y tensión pudiendo tener efectos fatales sobre tu vida.
Las preocupaciones
Las preocupaciones están ligadas a un costo de energía muy grande. La energía es la fuerza mental y física necesaria para realizar las actividades del día a día, por ejemplo si dejas de comer pierdes calorías y tu nivel de energía disminuirá, pero como se explica en el libro EL SECRETO DEL PODER DE LAS AFIRMACIONES “las emociones también son energía” y es fundamental que aprendas a administrarlas, aquí conocerás estupendas técnicas de autosugestión basadas en afirmaciones para vivir sin preocupaciones y construir una nueva mentalidad que te genere un magnífico bienestar.
¿Cómo compruebas que las emociones son energía? Solo recuerda cómo te has sentido después de una larga discusión, por lo general terminas cansado, o si hablas con una persona muy negativa sientes que te ha robado toda tu energía a lo que se le puede dar el calificativo de encontrarse con un vampiro de la energía, o sea alguien que no está haciendo un esfuerzo para superar sus problemas y todo el tiempo se está quejando y buscando a personas que le sirvan de “paño de lágrimas”
Las preocupaciones siempre te llevarán a un desgaste de energía, la cual es un total desperdicio porque esa energía la necesitas para mejorar tu vida, si reflexionas un poco debes pensar que las preocupaciones no tienen razón de ser, ya que es tu pensamiento lo que te lleva a obsesionarte con lo negativo.
Busca diversas estrategias para eliminar las preocupaciones, el control de tu propia mente es fundamental, si aprendes a ver las cosas desde un punto de vista práctico entonces tendrás la cabeza más fría para tomar buenas decisiones.
¿Cómo tener esa cabeza fría que reduzca las preocupaciones a un punto mínimo? Usando LA MEDITACIÓN aprendes a mantener un gran control sobre tus emociones y pensamientos, ahí puedes concentrar la mente en una idea única, como por ejemplo observar exclusivamente la respiración y evitar que el flujo de ideas interminables te afecte.
Cuando aprendes a meditar es posible controlar las preocupaciones, porque en los momentos que sientas angustias por algo, simplemente desvías la atención de esa idea negativa y te concentras en una nueva idea positiva, ahí está el secreto para construir una mentalidad ganadora.
Identifica todas las situaciones que te llevan a las preocupaciones, ¿te afligen los problemas económicos?, ¿eres paranoico?, ¿eres hipocondríaco?, ¿te da miedo el futuro?, etc. Más del 90% de las preocupaciones son imaginarias y el otro 10% siempre tienen una solución.
En algún momento has escuchado que personas se quitaron la vida por deudas, un amigo mío decía “nunca he visto muertos pagando deudas”, obviamente esa decisión fatal no generó ningún tipo de beneficio.
Se reducen las preocupaciones cuando se actúa en la solución, si te concentras en superar un problema siempre llegarás a la solución porque el fin justifica los medios, aunque inicialmente los medios no se vean por ningún lado, el empeño y deseo de mejorar son una fuerza espectacular que cambian el curso de los acontecimientos y tú tienes el poder de hacerlo, así que dile adiós a las preocupaciones.