El hallazgo explicaría el buen conocimiento del metal que tenían los egipcios antes de que éste empezara a extraerse de las minas
Un grupo de investigadores han demostrado que las partículas de hierro trabajadas por los antiguos egipcios que se encuentran en el Museo Petrie UCL se elaboraron a partir de restos de meteoritos, en lugar de mineral de hierro. Los objetos, por tanto, serían anteriores a la aparición de la fundición del hierro. El estudio se ha publicado en la revista Journal of Archaeological Science.Convertido en delgadas láminas que luego se enrollaron para formar tubos que colgaron de un collar de hace 5.000 años, éste iba decorado con otros materiales como el oro o piedras preciosas, lo que revela lo apreciado que era el hierro en la antigüedad.El profesor Thilo Rehren, de la University College London (UCL) de Qatar, autor principal del artículo científico, ha explicado que «su forja se realizó tras varios ciclos de martilleo, y no por las técnicas tradicionales como tallar o la perforación, encontradas en otras piezas de la misma tumbra de donde se extrajo la pieza».Los resultados del equipo muestran que en el cuarto milenio antes de Cristo, expertos metalúrgicos ya había dominado la forja del hierro meteórico, una aleación de hierro-níquel mucho más dura y frágil que la del cobre.La experiencia previa que los metalúrgicos tenían fue esencial para el desarrollo de la fundición de hierro y la producción de este material a partir de mineral de hierro, lo que permitió que el hierro reemplazara al cobre y al bronce como los principales metales usados.