Revista Historia
Nada, que dice el prior de la Basilica del Valle de los Caídos que allí a exhumar a Franco no entra ni dios. No sé yo lo que su dios pensará sobre esto y mucho me temo que nunca lo sabré. El caso es que un falangista metido a fraile está dispuesto a desenvainar su espada y cortarle la oreja al primero que ose entrar allí para llevarse los restos de su venerado dictador. Pues si, ahí tenemos a Fray Cantera reconvertido en ángel custodio, en un ángel al que los demócratas deberían cortar las alas...y lo harán.
No deberiamos preocuparnos de la oposición del fraile a la exhumación de los restos de Paca la Culona, pero sin embargo nos preocupamos. Digo que no deberiamos preocuparnos porque, según como va la cosa, habrán de ser los tribunales terrenales los encargados de poner al fraile en su sitio, y digo que realmente nos preocupamos porque los tribunales nos sorprenden cada día con decisiones cada vez más esperpénticas, más cerca de lo divino que de lo humano.
Para mí que Sánchez se está complicando la vida con esto del dictador. Entre la familia de Paco, la iglesia de Paco y los militares amantes de Paco, le están dejando a Sánchez a la altura del betún. Pedro debe reaccionar con urgencia, si no lo hace puede que él y nosotros nos quedemos con las ganas de ver como al dictador le desahucian de su mausoleo. No tiene razón Sánchez cuando dice eso de que si hemos esperado cuarenta años podemos esperar unos meses más, lo mismo la derecha gana antes las elecciones y colocan a la Legión, con cabra y todo, en plan guardia pretoriana a las puertas de la basílica.
Algo habrá que hacer y pronto, en caso contrario el ataúd de Paco puede llegar a convertirse en una especie de Arca de la Alianza en manos de los chicos de Vox y del PP, un arca en la que a diferencia de la bíblica, que guardaba las leyes de Yahveh, guarda desde hace decenios las siete leyes fundamentales del franquismo. Mal asunto si destapan el arca y colocan su contenido en la Plaza de Las Cortes.
Bueno sería que Sánchez se leyera el excepcional trabajo de Isaac Rosa, de título "Buscando a Franco", seguro que algo se le ocurriría para resolver este tema tan macabro emulando a la protagonista de la historia, a Carmela, una periodista becaria que sabía del franquismo tanto como del Imperio Austrohúngaro, y a la que el cadáver de Paco sacó de su ignorancia.
Si queréis pasar un buen rato os recomiendo la lectura de la obra de Isaac Rosa, la tenéis en este enlace: "Buscando a Franco" , no os arrepentiréis, es un excelente viaje por el franquismo y, lo más importante, por el posfranquismo o el neofranquismo, que más da.
Salud y República.
Benito Sacaluga.