Durante los últimos meses ha habido una serie de nuevos estudios para informar sobre los beneficios de los alimentos de origen vegetal. Desde las bayas hasta el brócoli, frutas y verduras son cada vez más reconocidas por su preservación de la salud, lucha contra las enfermedades, y las propiedades anti-envejecimiento.
Bayas
Las bayas son sin duda uno de los alimentos más nutritivos y deliciosos del planeta, son un deleite al paladar. Casi todas las bayas son ricas en vitamina C y fibra y bajas en calorías, por lo que son una excelente opción, rica en nutrientes para la merienda o como complemento. En el grupo de las bayas se incluyen los arándanos (cranberries, que son rojos, y blueberries, que son azules), las grosellas, las fresas y las frambuesas, entre otras variedades.
Con los años, la investigación también ha encontrado varios tipos de bayas que tienen efectos anti-inflamatorios, antioxidantes e incluso las propiedades que combaten el cáncer. Estudios recientes también han relacionado el consumo de bayas a una reducción del riesgo de la enfermedad de Parkinson, así como muestran que proporciona protección contra la pérdida de memoria relacionada con la edad.
Soja
Hay pocos alimentos que despiertan tanta controversia entre los protectores de la salud a las personas como la soja. Villano o héroe, a veces parece que no hay término medio. Y agravando el problema está el hecho de que muchos estudios parecen contradecirse entre sí. Sin embargo, tres estudios publicados a principios de este año sugieren que la soja trae beneficios significativos para la salud del corazón y la hormonal.
Uno de estos estudios publicado, encontró que la mayoría de las personas deben ser capaces de mejorar su prueba de colesterol en general mediante la adición de más soja a su dieta. Este estudio contradice investigaciones anteriores que sugieren que sólo ciertas personas podrían reducir sus niveles de colesterol por el consumo de soja.
Un estudio a gran escala de las isoflavonas de soja, finalmente ofreció pruebas claras y convincentes de que la soja es beneficiosa para las mujeres menopáusicas. El estudio encontró que comer sólo dos porciones de alimentos de soja al día podría reducir la frecuencia y gravedad de los sofocos en un 25 por ciento.
Otro estudio encontró que el consumo diario de alimentos que contienen isoflavonas de soja reduce significativamente la presión arterial en los adultos jóvenes. Las personas que consumían más de 2,5 mg de isoflavonas tenían una presión sistólica (el número superior de una lectura de presión arterial) 5,5 mm Hg más baja que aquellos que consumían menos de 0,33 mg. Este nivel de consumo de isoflavonas puede lograrse fácilmente a través de la dieta. Un vaso de leche de soja, por ejemplo, contiene aproximadamente 22 mg de isoflavonas.
Las verduras crucíferas
Parece que nuestra madre tenía razón sobre el brécol, las coles de Bruselas, col y otras verduras crucíferas. A pesar de que ya sabía que el consumo de verduras crucíferas ayuda a proteger contra el desarrollo del cáncer de mama, de próstata y de colon, según un estudio publicado a principios de abril, se observó el papel de estos aliementos en el diagnóstico del cáncer.
Según el estudio, las mujeres que consumían mayor cantidad de verduras crucíferas habían reducido la mortalidad causada por el cáncer en general y por el de mama en particular en un 62 por ciento, en comparación con las mujeres que comían menor cantidad de estos vegetales. Las mujeres que comieron la mayor cantidad de verduras crucíferas también tenían un 35 por ciento menos de probabilidades de sufrir recurrencia del cáncer de mama.
Los antioxidantes
Gran parte de la investigación reciente acerca de las frutas y verduras se ha centrado en los efectos de la preservación de la salud por parte de los antioxidantes que contienen. Los antioxidantes se cree que protegen a las células de los radicales libres, moléculas altamente reactivas que pueden jugar un papel imporante en el desarrollo del cáncer, la enfermedad de Alzheimer, la artritis e incluso el envejecimiento.
La investigación reciente también ha relacionado el consumo de carotenoides, un tipo específico de antioxidantes, al aspecto saludable de la piel. Los investigadores encontraron que las personas que comían más frutas y verduras verdes (especialmente verduras de hoja), experimentaron una coloración natural y brillante de la piel. El equipo de investigación encontró vínculos entre los cambios sutiles en el tono de la piel y el atractivo percibido. Así que asegúrese de comer sus verduras de hoja verde y otros vegetales para ese brillo saludable.
Los flavonoides, otro tipo de antioxidante que se encuentra en alimentos de origen vegetal, también se han vinculado a una mejor salud del corazón. Según un estudio publicado en enero de este año, las personas que consumen mayor cantidad de flavonoides en su dieta son significativamente menos propensos a morir por enfermedades del corazón o un accidente cerebrovascular en comparación con aquellos que comen menos los flavonoides.
Mantén a raya tus niveles de azúcar en sangre y evitarás ganar kilos de más
Un grupo de investigadores suecos analizó la evolución de este parámetro en 290 voluntarios a los que prescribieron un desayuno rico en cebada. Tal y como se comprobó, este cereal disminuye el rendimiento del azúcar en la sangre en un 44% si se ingiere durante la comida y un 14% si se toma durante la cena. “La digestión de la cebada requiere varias horas por su alto contenido en fibra soluble, y su efecto sobre la gluocosa continúa activo mientras se descompone lentamente en los intestinos” argumentan los estudios.
No obstante, consumir cebada molida reduce considerablemente este efecto beneficioso, por lo que es mejor optar con el pan de cebada o comprar directamente el cereal en grano.
Un batido
Toma un batido como el que te comentamos en lugar de un desayuno poco sano o a la hora de merendar. Sólo tienes que verter en la licuadora los siguientes ingredientes y hacer desaparecer los grumos.
- Un vaso de leche desnatada: Además de constituir la base del batido, el calcio bloquea la absorción de grasas.
- Una cucharada (32 gramos aprox) de suero de leche: Es tu principal fuente de proteínas, te ayudará a mantener la masa muscular y a aumentar tus niveles de saciedad.
- 2 Cucharadas de semillas de lino molidas: Una dosis sólida de fibra. Las semillas aceleran la quema de grasas.
Consideraciones finales
Las plantas son armas poderosas para luchar contra la enfermedad y para prevenir, en primer lugar, alteraciones de la salud.
Así que no olvides, ni desprecies el poder de los vegetales en tu dieta.
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