Quería titular el post PYME que vienes al mundo te guarde Dios porque uno de los dos tipos de abogados te va a helar el corazón. Era tanto un homenaje a mi profesor de literatura Joan Berneda que me enseño más cosas de las que el cree pero menos de las que me habría gustado aprender pero he pensado que no daría una idea clara de lo que me apetecía hablar y he creído conveniente usar un título menos poético pero bastante más descriptivo, la innegable necesidad de que las PYMEs den el salto a internacionalizarse.
Dicen los que saben hacer un buen pich elevator que la oportunidad se disfraza de crisis para sacarnos de nuestra zona de confort, y de este carnaval que llevamos viviendo desde la crisis ha forzado a muchos pequeños empresarios a viajar, a crear redes de contactos, proveedores, comerciales y iniciar la difícil aventura de ampliar su mercado más allá de su entorno habitual. La razón es bastante obvia, si tu mercado natura pasa por una crisis va a ser más difícil vender tus productos y te tocara competir en precio en vez de valor añadido. Lo lógico es buscar un mercado que aprecie y valore el diferencial que aportas y no caer en la competición de las marcas blancas, dónde el único futuro posible es acabar vendiendo tu futuro por salvar el presente.
Reconozco que dar el salto no es nada fácil, pero de todos los inconvenientes o retos si te encuentras muy motivado, el que más conozco es el aspecto legal, y de aquí viene el título que quería usar. Mas pronto que tarde vas a necesitar a un abogado, o mejor dicho, un equipo de abogados que te ayuden no solo a cumplir las normas de otro país sino además entenderla, asegurarte los acuerdos, y toda una serie de obligaciones legales que ni te esperas ni te imaginas.
En este camino, bastante pedregoso que todo hay que decirlo, vas a tener dos vías: seguir con tu abogado de toda la vida, que con toda su buena voluntad y esfuerzo va intentarse poner al día de lo que le pides, o bien acudir a una firma de abogados grandes, que no es que se vaya a poner al día pero si te va a pasar una minuta como si encendieras los cigarrillos con billetes de cincuenta euros. El primero va a tardar en ser lo suficientemente hábil en los tiempos que tu manejas y el segundo va a suponer un impacto tal alto en tu cuenta de resultados que quizás mejor quedarse como estabas.
Entenderme bien, no critico ninguno de los dos, y menos al primer caso. Un abogado acostumbrado a un entorno, a unas leyes, que trabaja para estar al día de su sector -y que cuesta lo suyo creerme- ahora tiene que dar el salto y aprender casi desde cero una nueva legislación. Reconozcamos todos que no es un proceso fácil y requiere un tiempo del que quizás no dispones. Por otro lado, las grandes viven a base de usar su modelo de tamaño y esto tiene el precio de unos costes estructurales, que definitivamente paga el cliente.
Por suerte para las PYMEs, y ya antes de la tecnología, han surgido redes internacionales de despachos que permiten a despachos pequeños y medianos pero extraordinariamente profesionales y conocedores de sus sector, saltarse estas limitaciones. Se asocian con pares similares a ellos formando una red internacional que debe dar cobertura a sus clientes cuando se quieren internacionalizar, y del mismo modo, ellos dan soporte legal a los clientes que vienen a su país de la mano de alguna firma que es miembro.
Hasta aquí todo correcto, pero no creo que sea suficiente. Se ha de dar un paso más y es lo que estamos planteando con Pragma, crear no solo un directorio de firmas y abogados, sino una red dinámica de profesionales legales y consultores, una red que se basa en la confianza entre los miembros, en el conocimiento interpersonal desarrollado gracias a las nuevas tecnologías, con sensación de pertenencia y con orientación clara a clientes y resultados.
Quizás pienses que la diferencia es tan sutil que ni siquiera vale la pena tenerla en cuenta, pero ahora te pregunto, seguramente tu empresa forma parte de alguna asociación, ¿los conoces a todos o simplemente estás porque te dijeron que era bueno?, si necesitas ayuda de tu red sabes a quién preguntar porque ya lo conoces o tienes que hacer una labor de investigación, ¿sabes como trabaja cada uno y que puedes esperar en términos de profesionalidad y seriedad?
Si eres honesto tendrás que decirme que no tienes ni idea, y es en esto en lo que estamos cambiando. La estructura está diseñada para ser flexible, internacional, y sobretodo, basada en el conocimiento mutuo de las partes de la red. De este modo, cada uno de los miembros es capaz de saber quién es el mejor experto en cada área, cada sector y en cada país sin tener que investigar por la sencilla razón que se ha creado un entorno de trabajo donde la información y el conocimiento fluyen por todo el sistema, alimentando a todos los nodos implicados,y creando esta malla de relaciones que no solo mejora la relación, sino la información y le conocimiento de lo que es importante a nivel mundial y local.
Así que si eres PYME, pregunta si tu abogado pertenece a una red, y mejor todavía, si esta red funciona como una malla de conocimiento y no solo como un mero directorio. Si la respuesta no te convence te sugiero que te planees buscar alternativas para cubrir tus posiciones legales a la hora de salir al extranjero, y si encima apuestas por nosotros, te aseguro que el resultado superará todas tus expectativas.
Por otro lado, si eres un buffet y todavía no estás asociado con una red, o en el caso que estés en una red pero sin tener claro que haces ahí, déjanos explicarte como funcionamos y que ventajas reales, y no simplemente frases sacadas de un Power Point, puedes obtener.
[1] Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
Antonio Machado[2]Joan Berneda, profesor de literatura en Dominicas Campoamor.
[3]Pragma: International Network of Law and Consulting Firms.
[4] Contactar con Pragma International
[5] Bridge of Spies