El pasado 15 de noviembre se puso a la venta la nueva edición del famoso videojuego Pokémon, pudiendo elegir en esta ocasión entre la versión Espada y la versión Escudo. Y como en muchas de las ediciones anteriores de este juego, Espada y Escudo permiten resucitar pokémon extintos a partir de sus restos fosilizados. Los seguidores del juego seguro que se acordarán de pokémon fósiles como Kabutops o Bastiodon.
La novedad en este caso es que esta nueva edición del famoso videojuego se desarrolla en la ficticia región de Galar, fuertemente inspirada en Gran Bretaña. Y así, en un guiño a los comienzos de la paleontología de dinosaurios en tierras inglesas y sus reconstrucciones poco realistas, los nuevos pokémon fósiles de Galar son una mezcla terrible de varios animales. Estos cuatro nuevos pokémon quiméricos son Dracozolt (híbrido de un ave/manirraptor y un dinosaurio tireóforo), Arctozolt (de nuevo el ave/maniraptor y algo que podría ser un plesiosaurio, quizá), Dracovish (de nuevo el tireóforo y un pez acorazado similar a Dunkleousteus) y Arctovish (Dunkleosteus más el ¿plesiosaurio?). A continuación tenéis a los cuatro, en el estricto orden en el que los hemos ido nombrando.
Esperamos que, como los paleontólogos del mundo real, Game Freak (la empresa tras Pokémon) permita en futuras ediciones del juego revivir a las versiones correctas y científicamente precisas de estas criaturas. Mientras tanto, y como siempre, una de las mejores cosas surgidas de esto es la aportación de los fans, como este Dracozolt realista de BangBooDoragon que nos permite ver cuán aberrantes y fascinantes son estos bichos. Habrá que esperar, pero hoy por hoy hay que felicitar a Game Freak por su ingenioso guiño paleontológico en Pokémon Espada y Pokémon Escudo.