¡Hola!
Hoy os traigo uno de los libros de Megan Maxwell “Las ranas también se enamoran” y con él me estreno con esta autora de la que no había leído nada.
Desde que estoy en la blogosfera estoy aprendiendo y descubriendo muchísimas cosas: nuevas obras, autores y géneros, como es este caso. Resulta que a este tipo de libros que yo habría catalogado algo así como de “comedia romántica” se les llama “chick-lit”, se trata de una especie de subgénero, ya que está dentro del género romántico, pero que va destinado especialmente a mujeres en la treintena, solteras y trabajadoras. Al menos las protagonistas de estos libros suelen cumplir estos requisitos.Megan Maxwell es hija de madre española y padre americano. Empezó escribiendo como afición para amigos y familiares y fueron éstos los que la animaron a presentar sus libros a diferentes editoriales y concursos. En 2009 publicó su primera novela y en 2010 ganó su primer premio y hasta ahora todo han sido éxitos. Ha publicado muchas más novelas de todo tipo de género: romántico, contemporáneo, chik-lit erótico, medieval etc. Ella misma se califica como una gran soñadora. Si queréis saber más sobre ella y sus novelas sólo tenéis que visitar su página web, os dejo enlace AQUÍ.Mi propia sinopsisMarta es una madre soltera de 32 años que trabaja en una exitosa firma de ropa andaluza junto con Patricia y Adrián, sus dos mejores amigos, y bajo las órdenes de Lola, la dueña de la firma que a su vez es como una madre para ella.Marta comparte la vida con Vanesa, su hija de 17 años, ya que Marta fue madre con tan sólo 16. Vanesa además está en plena adolescencia, lo que supondrá una etapa difícil de llevar por parte de su madre quien intentará educarla de la mejor manera posible a pesar de los disgustos que la niña le da.En el camino de Marta se cruza un día por casualidad Phil, un conde inglés paliducho con el que choca desde el primer momento. Parece que el destino tiene especial interés en que Marta y Phil se encuentren en diferentes ocasiones de manera que a pesar de empezar con tan mal pie, pronto se dan cuenta de que al mismo tiempo sienten una gran atracción el uno por el otro. El problema es que pertenecen a mundos totalmente diferentes. OpiniónEl estilo de Megan es muy ágil, sencillo y sobre todo actual. Esto un punto a favor del libro ya que veremos en todo momento un lenguaje coloquial que nosotros mismos utilizamos en nuestra vida diaria. Además los protagonistas hablarán de canciones o programas de TV de sobra conocidos en España. Lo que ha conseguido la autora así es hacernos partícipes de la historia hasta el punto de que los personajes podrían ser cualquiera de las personas que nos rodean en nuestra vida diaria. Por tanto la novela es entre otras muchas muy real.Abundan en la obra los diálogos y añado que en la mayoría de los casos son hilarantes y muy divertidos, llenos de chistes, frases hechas etc como las que podríamos utilizar cualquiera de nosotros cuando hablamos con nuestros mejores amigos, lo que otorga mucha chispa a la lectura. Por el contrario no hay apenas descripciones, a pesar de que la historia se desarrolla entre Madrid, Sevilla y Londres no se describe ninguna de las ciudades ni los lugares que ellas los protagonistas visitan. Para mi esto no ha sido ningún problema, al contrario, no me gustan demasiado las descripciones en exceso, soy más de diálogos y acción.Algo negativo es que al mismo tiempo que he disfrutado de este tipo de conversaciones entre Marta y sus amigos Patricia y Adrián, me han parecido en algunas ocasiones demasiado pesadas. Con esto quiero decir que la autora utiliza este recurso a menudo y creo que por muy simpático que seas no es posible hablar con esa guasa a todas horas. En la vida hay momentos para todo y está claro que ese tipo de diálogos, sobre todo en la gente joven actual, están muy presentes pero también es verdad que no en todo momento la gente habla haciendo chistes y utilizando tanta sátira. Yo hubiera dosificado este tipo de conversaciones y habría incluido alguna un poco más seria en algunos momentos.Os confieso que no se trata de un libro que me haya enganchado desde el principio, es más, hasta que no empieza la historia entre Phil y Marta tenía en mente hacer una reseña negativa sobre el libro, ya que después de leer comentarios maravillosos sobre Megan y sus novelas en otros blogs tenía puestas en él demasiadas expectativas que no se estaban cumpliendo.A pesar de todo, cuando me quise dar cuenta estaba enganchadísima a la lectura, y es que si sois como yo de las que piensan que una de las partes más bonitas de una relación es precisamente el tonteo previo, vais a disfrutar muchísimo. La autora nos regala momentos y diálogos desternillantes entre Marta y Phil y en mi caso he quedado prendada de esta historia. Es genial ver como los protagonistas se gustan cada vez más pero lo niegan ante todos, especialmente ante ellos mismos, y propician encuentros con otras personas sólo para darse celos. Esto en lugar de hacer espabilar a alguno de ellos y encaminarles a confesar su amor por el otro, lo único que consigue es que se cabreen y se hagan aún más los indiferentes, con las consecuencias tan divertidas que eso conlleva. En ese sentido yo me atrevería a catalogar la novela incluso como una comedia de enredo.Por otro lado Patricia y Adrián, amigos de Lola son geniales también, ambos son solteros como ella y muy graciosos. Juntos salen de fiesta por las calles de Madrid, Sevilla y Londres reproduciendo las típicas conversaciones que se dan en estas situaciones sobre chicos que conoces en discotecas etc. Se trata de protagonistas secundarios pero que al mismo tiempo tienen un gran peso en la historia, al igual que Lola, la jefa de los tres amigos, que será muy importante para el futuro de Marta al igual que lo fue para su pasado. Por cierto apunto que el pasado de Marta no me ha gustado, directamente lo habría suprimido del libro pues me ha parecido demasiado exagerado y le ha quitado realidad a la historia.Por lo demás es un libro recomendable para pasar un rato agradable y divertido sin llegar a ser un imprescindible, al menos para mí, pero leeré más libros de Megan sin duda.BesosL.I.M.