Las 'raves' continúan un año después del 'caso estramonio' en Getafe
- En un túnel de la M-50 al que se llega por un camino se desarrolla la fiesta
La Comunidad de Madrid es, junto a Cataluña y Valencia, la región española donde se celebran más ‘raves’, fiestas clandestinas e ilegales de música electrónica que tienen lugar en naves abandonadas, similares a la celebrada hace un año en Perales del Río (Getafe) y que acabó con dos jóvenes fallecidos y un tercero hospitalizado de gravedad por la ingestión de un cóctel de drogas y alcohol.
Estos eventos son organizados por grupos de amigos o por ‘djs’ poco conocidos que utilizan este tipo de plataformas para promocionarse. Las fiestas se celebran en lugares abandonados, por lo que sus participantes no tienen que alquilar el local pero tampoco cuentan con medidas higiénicas ni de seguridad de ningún tipo.
Las ‘raves’ se publicitan actualmente por redes sociales y van dirigidas un grupo específico de habituales con el fin de evitar grandes aglomeraciones en el lugar y la presencia de la Policía. Las fiestas comienzan de madrugada y duran más allá del amanecer.
El carácter gratuito de la ‘rave’, el buen tiempo, la opción de bailar al aire libre hasta bien entrada la mañana del domingo y la posibilidad de llevar y consumir alcohol son otras de las características de este tipo de eventos.
La celebración de ‘raves’ no es algo nuevo o desconocido, pero cada vez está más en auge ante el aumento de la vigilancia policial derivada de la Ley Antibotellón. A esto se le une la demanda de los más jóvenes de continuar la diversión una vez que los pubs y discotecas cierran y ante la falta de locales ‘afterhours’.
Tras el vallado de la zona del antiguo monasterio de Perales de Tajuña, se celebran eventos de este tipo en otros puntos como en un túnel situado en un camino apartado de la M-50, en el término municipal de Villaviciosa de Odón, al que se llega tomando un desvío situado aproximadamente en el kilómetro 66.
La Penúltima