Las rebajas financieras ya están aquí

La incertidumbre que estamos viviendo, tanto desde el punto de vista político como económico, provocada por:

• conflictos bélicos (la vuelta a los bloques e incluso la amenaza del uso del arma nuclear)

• el impacto de la Covid19, que no acaba de remitir del todo, y que nos impone un miedo a las crisis sanitarias que pensábamos superado

• la crisis climática, que amenaza con hacer imposible la vida en la Tierra, y que nos aboca a un cambio inevitable en las fuentes de energía y en el modo de vida, acabando con los combustibles fósiles y con la economía del crecimiento por el crecimiento

• la inflación desbocada como consecuencia de todo la anterior

• la subida de tipos de interés, para limitar la inflación, pero con el riesgo de hundir la demanda y con ello el crecimiento que, hoy por hoy, necesitan nuestras economías

• la amenaza de recesión

Podría seguir con la lista, pero creo que es suficiente.

Todo ello configura un escenario, como ya he anticipado en alguno de mis post, de rebaja de los precios de los activos, sean estos empresas, activos inmobiliarios, fondos, bonos o acciones.

Y la consecuencia de ello es que los inversores van a obtener unas tasas de rentabilidad bastante inferiores a las que esperaban solo hace un año.

El dinero, que es miedoso, ahora o está siendo más que nunca. Y los inversores piden mayores garantías de que van a poder recuperar lo invertido, y reducen el plazo al que se plantean esas inversiones.

En consecuencia, la inversión en empresas o activos que NO ganan dinero y que son una mera promesa de que lo ganarán en un futuro, está especialmente penalizada.

En resumen, está habiendo un desplazamiento del dinero hacia mayor seguridad y hacia los plazos más cortos, hacia los activos con mayor visibilidad en lo que se refiere a sus cash flows.

Muchos activos van a experimentar problemas para encontrar dinero, y algunos no tendrán más remedio que quebrar o acogerse al abrigo de competidores o fondos, que los comprarán por precios muy inferiores a los que se imaginaban.

En los mercados alternativos esta tendencia ya se está experimentando.