Hace unos meses mostraba el recetario que había diseñado para el Día de la Madre, a Mili le gustó tanto que quería el suyo propio y por fin le llegó el día de su cumpleaños.
Ella es otra cocinera de profesión, de esas que hacen comiditas ricas, ricas, y al igual que ocurre con mi madre, esas recetas están única y exclusivamente en su cabeza. Nadie sabe la formula secreta, aunque tengo la ligera sospecha de que en ambos casos se trata simplemente de amor de madre, porque ante todo ella es una madraza (y una suegraza, todo hay que decirlo).
Una de las cosas que más le gusta a ella es reunir a la familia para comer todos juntos, tener a la familia unida para lo bueno y para lo malo, no es tarea fácil, en este caso es algo de lo que ella se ha encargado y que nadie podría haber hecho mejor. Puestos a ser sinceros, sus tortillas rellenas ayudan mucho, ¿Quién le dice que no cuando a cambio de ir a verla te recompensa con un manjar de tal envergadura?
Por determinadas circunstancias, la vida me está dando alguna que otra lección últimamente, y al fin y al cabo hay que quedarse con lo positivo, yo sin duda me quedo con lo afortunada que soy al formar parte de esta gran familia.
Dejando a un lado los sentimentalismos, volvamos al tema principal. Esta vez era tarea fácil, a ella le encantan las mariposas, así que la portada no debería llevar ninguna otra cosa que no fueran mariposas. Me decante por un estilo vintage and chic con colores muy, muy alegres, de acuerdo con su personalidad. Quizá lo que más llame la atención de este recetario es su estructura, en la foto lo veis cerrado, pero al abrirlo, podemos atar el lazo por el lado contrario, de forma que lo convertimos en una especie de atril, esto le permite a Mili tener mayor comodidad a la hora de cocinar. Ya en su interior, le he puesto un montón de fichas para anotar sus mejores recetas y además unos separadores que le permita diferenciar entre primeros platos, segundos y postres.
Seguro que muy pronto celebraremos con una tortilla rellena que todo ha salido bien, porque contigo todo es mas fácil. Como nos recordaba alguien a quien apreciamos un montón, "una sonrisa pegada en el rostro, por mas falsa que sea, acaba iluminando el alma".