Las Red Foxes, un verdadero espectáculo

Si hay un grupo de animadoras que merezcan ser reconocidas por su calidad artística en el en el baloncesto hoy día, esas son sin duda las Red Foxes. Este grupo nació en 2001 en Ukraina gracias a una idea de Elena Rozkhova que creó un grupo de bailarinas con la idea de que hablasen a través de los bailes y ropas que ella misma creaba y a los que llamaba “Bailes parlantes”. Su objetivo es intentar expresar el amor por la vida y unir a la gente de todas las culturas como una sola persona. Tratan de que el público que asiste a sus actuaciones pueda sentir lo que ellas quieren expresar y puedan participar del espectáculo.

Este grupo de bailarinas profesionales saltó a la fama al aparecer como animadoras del CSKA de Moscú y a partir de ahí se han labrado un éxito bien merecido. En 2004, las Red Foxes participaron en las Olimpiadas de Atenas tras competir durante 5 meses con los otros 9 mejores grupos de baile del planeta. Eso da una idea de lo especiales que son sus espectáculos y de la pasión y entrega que transmiten estas chicas cada vez que saltan a una pista o un escenario. EL público las admira como auténticas estrellas.

En 2005 estuvieron en el EuroBasket Femenino de Turquía y en el 2010, fueron vetadas por asuntos políticos y no pudieron bailar en el grupo donde jugaron los turcos, los anfitriones del Mundobasket masculino. Es una lástima que los problemas políticos se interpongan continuamente en el arte y la cultura. Ellos se lo perdieron.

Gracias a las Red Foxes podemos decir que en Europa existe un grupo de cheerleaders que nada tiene que envidiar a las mejores de la NBA, por eso son el cuerpo de baile del CSKA de Moscú, el equipo con más presupuesto económico de la última década en el mundo del baloncesto europeo.

Pero las Red Foxes del CSKA son más que un grupo de animadoras. No se dejan ver sólo en los partidos del equipo moscovita, también se han convertido en un clásico de numerosas competiciones internacionales -lástima que los tiempos muertos y descansos sean ocupados por los espacios comerciales y nos priven de este auténtico espectáculo casi siempre-