Las redes sociales no sirven para nada

En un mundo híper conectado, el uso de las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Tumblr, Linkedin, Vimeo, Pinterest, Snapchat, etc.), nos guste o no, deben incluirse en toda estrategia de Marketing que se precie. En los seis últimos años, su uso ha aumentado del 356%. En general, las empresas han entendido el interés que pueden obtener de una correcta presencia en redes sociales. Pues a pesar de ello, aún hay irreductibles que luchan implacablemente, en cuerpo y alma, para no estar presentes en las redes sociales.

En lugar de un enésimo artículo sobre las ventajas de estar presente en la redes sociales, he decidido de hablar de “¡yo nunca estaré ahí!” y de “¡es inútil para mí!”.

Puede parecer una locura escuchar este tipo de frases en 2018 (seguramente para algunos no), pues este tipo de personas existen realmente y no es sólo una leyenda contada por las agencias digitales o expertos en Marketing para crear artículos de contenido para su blog…

Todas las semanas veo artículos sobre el tema: “Porque mi empresa debería estar en Facebook”, “La empresa y Twitter, una buena combinación”, “Ganar presencia usando Instagram”, etc.

¿Alucinación o reflejo de una época pasada pre-digital aún no superada por algunos? Sin embargo, he constatado que es un realidad y que estas personas no tienen todos 60 años y tienen verdaderos argumentos. También los hay que quieren estar en todas las redes sociales sin saber muy para que y como hacerlo, y que creen que es dorado, pero eso es otra historia.

Yo no pienso estar en redes sociales porque:

Es algo para egocéntricos que cuentan su vida para que veamos lo que molan

Hay algo de verdad en ello, pasamos mucho tiempo publicando noticias sobre nuestra empresa y nuestro sector para decir “¡aquí estamos!”, o más bien para mostrar a nuestros fans o nuestro público objetivo cual es nuestro día a día, nuestro trabajo de todos los días, las técnicas que empleamos, las novedades que ofrecemos, compartimos algunos momentos de la vida de la empresa, promocionamos un producto o servicio, transmitimos información, etc.

¡Es para adolescentes!

En el momento que escribo este artículo, existe un vasto ecosistema de redes sociales, cada una con su utilidad, sus funcionalidades, su rango de edad de usuarios. Incluso existe una red social específicamente creada por fans de Starwars.

Y no todas las redes sociales son para adolescentes: por ejemplo Facebook es utilizado por gente entre 25-40 años… y qué decir de Linkedin donde la franja de edad de los usuarios es de 30-45 años.

No vale la pena que vendas sus bondades, no sirve para nada

Con alguien que piensa así, no tengo argumentos. Sólo recomendar una buena dosis de apertura al mundo. Y de paso recordar que:

• El Cloud no es un virus.
• Internet tiene ya 29 años.
• El término UX y el branding no son palabrotas, ni enfermedades raras.
• Que el Minitel hace tiempo que se acabó.

¡No tengo otra cosa que hacer! Hay que gente que trabaja, ya sabes, que no pierde su tiempo en las redes sociales

Seguramente si trabajáis haciendo community management ya habréis escuchado es tipo de frase.

Aquí, desgraciadamente, es verdad: no están del todo equivocados. No solamente tenemos que hacer eso (a menos que sea nuestro trabajo, entonces, adiós al CM).

Hemos aprendido a gestionar nuestro tiempo en las redes sociales, a desarrollar líneas editoriales que podamos mantener en el tiempo, a planificar las publicaciones, a buscar información relevante para generar contenidos, pautas de desarrollo de contenidos, combinar contenido propio y de terceros (ley de Pareto), etc. Todo ello para poner en marcha un mecanismo que nos permita realizar nuestro trabajo en condiciones óptimas, mientras trabajamos nuestra presencia en los diferentes canales sociales.

De ninguna manera mis empleados entrarán en redes sociales durante su horario de trabajo

¡Es una pena! Porque son los mejor posicionados para apoyar a vuestra empresa en tiempo real (a condición de formarlos adecuadamente): pueden hablar, aportar su punto de vista y responder rápidamente a la dudas y quejas de los clientes, ya que están en el mismo corazón de la acción todos los días.

También pueden conversar con nuestro target, explorar potenciales clientes, aumentar la e-reputation de vuestro negocio, etc. Pero seguramente, ¡se ocuparán mucho mejor una vez en su casa, entre la gestión de sus hobbies y su vida familiar, justo después de la comida!

Estoy en contra de la presencia en redes sociales, la gente podría hablar mal de nosotros, de nuestros productos o servicios

¡Ah sí!, el gruñón, el comentario negativo, peor: el troll.

Os voy a sacar del error, vuestros detractores no han estado esperando a que abráis la cuenta de empresa en redes sociales para echar a perder vuestra e-reputation, siempre han estado ahí, lo que ocurre es ahora os podéis enterar. Entonces verlo una gran oportunidad para recabar opiniones de vuestros usuarios descontentos, conversando con ellos. El feedback obtenido de dichas conversaciones os servirán para mejorar vuestros servicios, vuestro servicios, vuestra atención a los clientes, y mostrar a vuestra clienta y potenciales clientes de que estáis atentos a lo que dicen.

Y  si lo hacéis bien, transformar un cliente descontento en usuario satisfecho podría ser muy bueno ya que se puede convertir en un embajador de vuestra marca. Además, es más juicioso estar presente con el fin de encontrar soluciones con los insatisfechos que podrían manchar vuestra reputación en lugar de dejarlos sus quejas vayan a más y sea irreversible.

La técnica del avestruz no suele ser una buena solución.

No veo para que sirve y no lo necesito

Si en 2018 no necesitáis: buscar nuevos potenciales clientes, fidelizar a vuestra clientela actual, evitar que vuestra competencia os coma el terreno, reclutar, informar sobre vuestro negocio o sobre vuestros productos, entablar conversación con vuestros usuarios, ganar en notoriedad, imponer vuestra imagen de marca, mostrar a vuestros expertos, resaltar vuestro know-how, aumentar vuestra e-reputation, etc. Entonces tenéis razón, no necesitáis a las redes sociales.

No sé porque tengo que estar en una red social si no tengo mucho que decir

¡Estáis totalmente equivocados! Vuestra empresa es un célula viva, cada día pasan cientos de cosas dentro de ella que merecen ser difundidas para dar a conocer vuestra empresa y su día a día.

Evidentemente, es preferible diseñar una línea editorial antes de lanzarse en la aventura de las redes sociales, pero sería un pena no compartir con vuestra comunidad vuestras experiencias, vuestro saber hacer y muchas otras cosas…

¿Y por qué no utilizar las redes sociales para estar vigilantes a lo que pasa a vuestro alrededor y transmitir los temas que os interesan en vuestro sector para alimentar vuestra reputación como expertos? A vosotros de decidir.

Para terminar

Hoy en día no tener en cuenta el formidable potencial que aporta la presencia bien gestionada en redes sociales me parece suicida para muchos negocios.

Tampoco estoy diciendo que haya que lanzarse en cuerpo y alma a las redes sociales y solo priorizarlas a ellas. Solo quiero llamar la atención sobre el hecho de que puede ser el momento de iniciar un proceso de incluir en vuestra planificación de Marketing y comunicación las redes sociales, para estar más presentes ahí donde vuestro target se encuentra.