Revista Opinión
Desde que los estados convirtieron la crisis financiera en un problema de control del déficit, no han sido pocas la voces que en el PP han señalado a las Comunidades Autónomas como las verdaderas responsables de ese déficit. Al margen de que si no se hubieran inyectado miles de millones de euros a las entidades financieras en una deuda que ahora hay que devolver, efectivamente, algunas CCAA han estado muy lejos de realizar un gasto mínimamente responsable para garantizar el Estado de Bienestar. Ante esta situación, el PP de Rajoy, en lugar de plantear que los trenes de alta velocidad sin pasajeros, aeropuertos sin aviones y bibliotecas sin libros no tienen ningún sentido y responsabilizar a los propios de las dificultades de alguna CCAA, ha decidido que además de arremeter contra el estado de bienestar hasta hacerlo desparecer, va a arremeter también contra el estado de las autonomías vía Real Decreto Ley. Así, con los Decretos de Sanidad y Educación, además de ir en contra los dos principales pilares del estado de bienestar, decide empezar el proceso de desarticulación del estado autonómico a través de la invasión competencial. Es mucho más grave el contenido de los propios Decretos que la invasión competencial, sí, pero la campaña que desde la derecha se ha iniciado en contra de las CCAA apunta a que después de este primer ataque vendrán más. De hecho, en la presentación de los presupuestos, Montoro ya ha empezado a hablar de la posibilidad de intervenir CCAA. Desde Euskadi, el Gobierno Vasco ha reaccionado diciendo que va a cumplir la parte obligatoria de estos Decretos pero que va a recurrirlos en lo que entiendan pueda ser contrario al autogobierno, aunque sin especificar que fórmula van a emplear para ello. Nosotros hemos presentado una moción en el Parlamento Vasco para que el Gobierno presente un recurso de inconstitucionalidad, compense las medidas que pretenden aplicar Rajoy y no siga utilizando la excusa de que le imponen las medidas para acabar aplicándolas. En Ezker Anitza-IU tenemos muy claras dos cosas: que los recortes no son la solución a la crisis y que la recentralización competencial tampoco. El debate será el miércoles que viene, a ver en qué queda.