Hoy, escuchando una historia sobre relaciones de odio entre hermanos, he estado pensando en que me parece paradójico que las palabras hermanos y odio estén en la misma oración. Yo no tengo hermanos, pero siempre he anhelado saber qué se siente por un hermano. Pienso que la relación con un hermano puede ser la más larga de todas, puesto que se suelen llevar pocos años, han convivido durante su infancia y comparten también a sus padres. Por esto mismo, las oportunidades de conflicto también aumentan, pero también aumentan las oportunidades de amarse, de cogerse cariño, aunque solo sea por simple coincidencia. Creo que sería tan fácil cogerle cariño a un hermano...
Pienso que entre muchas relaciones de hermanos, a parte de amor y odio, existe pasión. Entendida como un sentimiento con mucha energía, la pasión que sintamos por los hermanos nos puede llevar a extremizar las reacciones con ellos. Por eso, el odio mezclado con pasión supone un cóctel que puede resultar debastador. Pero pienso que también hay algo de amor en casi todas las relaciones entre hermanos. Puesto que nos importa esa persona, nos importa que no hubiera existido, nos importa que siga existiendo, nos importa que sea feliz, llevarnos bien con ella creo que es primordial, porque nos traerá mayor satisfacción que dejarse llevar por el odio. ¿Qué opináis?
Os recomiendo algunos enlaces que también hablan de este tema:
http://dramendozaburgos.com/blog/rivalidad-entre-hermanos/
http://psicologia.laguia2000.com/la-familia/la-influencia-entre-hermanos
http://katy-tocandootrospalillos.blogspot.com.es/2012/05/el-odio-y-la-pasion.html