Las responsabilidades que las asuman los ciudadanos

Según se informaba esta semana el Gobierno va a obligar a los bancos a informar sobre las cláusulas suelo y techo en las hipotecas, con el objetivo de fortalecer la protección del deudor en relación con el banco, aunque no se limita (al menos de momento) el margen de variabilidad de los tipos, tal y como informaba Libre Mercado, el suplemento económico de Libertad Digital. Esta información quedará recogida en un documento en el que el cliente, de forma manuscrita, reconocerá que "ha sido adecuadamente advertido de los posibles riesgos derivados" del contrato de préstamo. Veo bien que se adopten estas medidas, pues tal y como sentenció el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la legislación española sobre desahucios vulnera la normativa comunitaria porque no garantiza a los ciudadanos una protección suficiente y efectiva frente a cláusulas abusivas en las hipotecas y, por tanto, es contraria a la directiva europea de protección de los consumidores. Y ha tenido que venir este Tribunal europeo a sacarnos las vergüenzas. Y aunque ya se estaban dando pasos para ampliar la información que reciben los Clientes, como la Circular del Banco de España para eliminar la letra pequeña, ha tenido que llegar esta sentencia para que el legislador español despierte, para que tome conciencia de una situación en la que los clientes, los ciudadanos, han sido maltratados con el consentimiento del legislador y del regulador bancario. ¿Y nadie va a asumir responsabilidades? Tenemos un Banco de España que ha permitido esta situación, que ha permitido una falta de información en los contratos hipotecarios, que ha permitido la comercialización de las preferentes, que ha permitido una mala gestión de la mayoría de cajas de ahorros. ¿Y no se van a asumir responsabilidades? ¿A qué se ha dedicado el Banco de España? ¿A qué se ha dedicado el Ministerio de Economía? Estas malas prácticas también han influido en la mala situación económica que vive España, pero como siempre nadie asumirá responsabilidades, bueno sí, las asumirán los ciudadanos, ¡como siempre!