Equipos de fútbol de élite como el Barça o el Olympique de Lyon siguen en la actualidad las directrices de un método diseñado por la Universidad de Vigo a la hora de rotar a los jugares titulares. Concebido por el grupo de investigación Hi20 de la Facultad de Ciencias de la Educación y el Deporte encabezados por los profesores Luis Casais, Eduardo Domínguez y Carlos Lago, la investigación aporta una nueva forma de concebir el nivel de fatiga de los jugadores en los deportes de equipo. Como principal conclusión destaca la de que el cansancio no solo lo determinan cuestiones fisiológicas sino que también influyen otras variables que los investigadores definen como "situacionales".
La primera variable es la localización del partido: "Cuando un jugador juega como visitante recorre menos metros que cuando lo hace como local". En segundo lugar, el marcador: "Influye en el nivel de entrega del jugador de tal manera que si un equipo va ganando el futbolista hará menos metros a alta intensidad produciéndose un fenómeno contrario si se va perdiendo". Y la tercera y última variable, el nivel del contrario: "Cuanto peor resulte el rival menos metros a alta intensidad se precisan recorrer".
Para Lago estas tres premisas son imprescindibles para que un entrenador pueda tomar decisiones sobre sus jugadores y para que comprenda "que un equipo correrá menos metros por el estado del marcador y no tanto porque haya una fatiga fisiológica".
En función de cómo se manifestaran estas variables situacionales en el partido anterior, el entrenador puede decidir rotar o no a sus jugadores. De esta manera no solo tendrá en cuenta el número de partidos disputados sino las condiciones de los metros recorridos en cada uno de los choques. "Podría ser perfectamente posible que los mismos jugadores afronten dos partidos importantes en una semana sin que haya ninguna fatiga fisiológica", afirma Lago.
Por estas razones los investigadores aseguran que disponiendo de toda esa información estadística el entrenador puede perfeccionar la planificación de un entrenamiento y también les permite tomar decisiones "más acertadas" con respecto a la rotación de jugadores. Teniendo esto en cuenta, el técnico debería orientar la semana de trabajo y estimular el soporte físico que demande la competición modelizando las condiciones concretas en las que se desarrollará el próximo partido con el objetivo de adaptar los jugadores a los nuevos estímulos. Carlos Lago pone un ejemplo práctico: "Un equipo de balonmano jugaba fuera la final de una Copa de Europa por lo que el entrenador decidió acompañar la semana de trabajo con cánticos de la afición rival para que los jugadores se adaptasen a las características del partido".
Para este equipo de investigadores, deportes colectivos como el fútbol son juegos de estrategia y de toma decisiones "por lo que el soporte físico depende del táctico y la condición física irá en función de lo que suceda en la competición". Esta "nueva forma de entender el deporte en equipo", agrega la citada nota, ya está siendo empleada por los cuerpos técnicos como el del Fútbol Club Barcelona o los franceses Olympique de Lyon y Lille. Estos cedieron los datos estadísticos al citado grupo de investigadores de la Universidad de Vigo con el objeto de "buscar una justificación a los resultados y devolverle un conocimiento aplicado".
Carlos Lago resalta la vertiente práctica de esta investigación "con un impacto real y muy valorada por los técnicos, interesados en que sus decisiones estén avaladas por la ciencia". No obstante reconoce que todavía la mayoría de los técnicos confeccionan los entrenamientos basándose "en opiniones o en lo que marca la tradición". FARO DE VIGO.