Revista Opinión

Las ruinas circulares (ensayo)

Publicado el 12 mayo 2019 por Carlosgu82

En las ruinas circulares, se nos relata una historia que empieza con el traslado de un hombre, el hombre gris, el cual se encontraba herido cuando llegó a un templo, el cual hacía notar que tiempo atrás, había sido víctima del fuego. Este hombre tenía un proyecto, un proyecto mágico, el cual era soñar a un hombre e imponerlo en la realidad. Su proyecto lo había consumido, se dedicaba a dormir y a soñar. Con las manos puestas en su proyecto, empezó a soñar con una especie de clase, donde tenía varios alumnos a los cuales enseñaba, uno de ellos sería el elegido para pasar al plano real. Empezó a dormir más, hasta que, una tarde, se quedó con uno de sus alumnos, el cual lo tenía maravillado.

Pero llegó un día en el que no pudo soñar, ni de noche ni de día. Fue a explorar la selva con un ligero sueño y visiones inútiles, su frustración se hizo evidente, se dio cuenta de que la tarea que se había propuesto, era imposible, así como “tejer una cuerda de arena o amonedar el viento sin cara”, se dijo que, al principio, el fracaso era inevitable. Durante un mes, descansó, para empezar nuevamente con su proyecto, esperó a la luna llena, se purificó en el río, adoró a los dioses, pronunció unas palabras y se dispuso nuevamente a dormir y, casi de manera inmediata, empezó a soñar con un corazón latente. Se dedicó a desarrollar ese corazón y antes de un año, ya tenía una estructura corporal, pero inanimada, la cual no hablaba ni abría sus ojos.

Un día casi destruye su creación, se echó a los pies de una esfinge del templo, que tenía una forma animal, implorándole socorro. Soñó con la estatua, en el sueño, esta le reveló información sobre los sacrificios ofrecidos anteriormente a ella y su poder que animaría a su persona creada en sueños tras cumplir con una serie de pasos. El hombre se tomó dos años para preparar todo, cuando decidió que su “hijo” estaba listo para nacer. Tras el proceso anteriormente planeado, se puso manos a la obra. Pero, como había pasado tiempo atrás, se desató el fuego, y aunque su primera idea fue resguardarse en el agua, el hombre se dirigió hacia el fuego. Pronto se dio cuenta de que, a pesar de ser tocado por el fuego, este no se quemaba, y una oleada de sentimiento le invadieron al darse cuenta de que él mismo era una apariencia, que alguien mas le estaba soñando.

Después de exponer el relato, debo decir que el mismo me hace pensar que tiene un mensaje sobre como las personas podemos convencernos de una idea por mas carente de sentido que pueda llegar a ser, justamente por la persistencia del protagonista, que a pesar de darse cuenta en un momento de que su deseo era imposible, volvía a tener esperanzas y seguía intentando. Hago referencia a esto porque pienso que se ajustaba a conductas humanas basadas en la esperanza, refiriéndonos en este caso a ideologías políticas o religiosas, por ejemplo.

Por otra parte, debo tomar en cuenta el final, ya que, a mi parecer, nos expone como una serie de bucle o ciclo, en el cual nos vemos como independientes cuando en realidad somos creación de algo pasado, esto se podría ajustar perfectamente a la historia en general, creemos ser independientes, pero en realidad, somos la creación de lo que hemos vivido como sociedad, vamos evolucionando y muchas veces repitiendo conductas anteriores.

Este relato se abre mucho a la interpretación, cada uno de nosotros podría darle un punto de vista diferente, como, por ejemplo, podría ser, ver al soñador inicial como un dios, el hombre gris, como el humano y el proyecto como nosotros jugando a ser dioses.


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