Del pintor norteamericano, Clement Micarelli,
(1929-2008)
Era inevitable que el té llegase a la actual EEUU debido a la presencia de grupos colonizadores de Europa en la gran extensión del Norte de América. Nueva York era un refugio para los bebedores de té, con las mismas tradiciones, etiqueta y los mismos servicios de té que se utilizaban en Gran Bretaña, Holanda y Rusia. Los primeros en llevarlo a estas tierras fueron los holandeses a mediados del siglo XVII y pronto, el té se convirtió en una bebida muy popular entre los ingleses que poblaban el nuevo mundo, sobre todo en la ciudad de Boston.El problema surgió con los gravámenes sobre el té. El parlamento británico impuso impuestos sobre todas las mercancías que llegaban a sus colonias.Para tal fin, el 16 de diciembre de 1773, un grupo de masones disfrazados de indios, abordaron tres barcos de la Compañía de las Indias Orientales, que fondeaban en Boston, y echaron toda la carga de té por la borda. Más de 3.000 cajas de té de importación fueron a parar al mar, como protesta por los altos impuestos.Este suceso, conocido como “Boston Tea Party”, o Motín del Té en español, aceleró el proceso político que terminaría en la independencia de las colonias, o en otras palabras en el surgimiento de una nueva Nación: los Estados Unidos de América.
La bolsita de té es un invento norteamericano
Además, a este país, el mundo o mejor dicho la mitad de él, debe un invento totalmente casual que cambió la forma de tomar el té para muchos, sobre todo en Occidente.
El té en bolsitas se bebe en Occidente
En 1904, un comerciante de café y té neoyorquino, llamado Thomas Sullivan, se le ocurrió enviar a sus clientes unas muestras de diversas mezclas de té, pero en lugar de hacerlo en latas de metal, que era lo habitual en aquella época, optó por envolver el té en bolsitas de muselina, envoltorio que resultaba más económico. Las personas que probaron esa forma de elaborar el té, la encontraron más cómoda y rápida, lo que provocó que Thomas Sullivan recibiera en poco tiempo cientos de pedidos de miles de bolsitas.
Actualmente, en el mundo occidental,
más del 85% del té se comercializa en bolsitas.