Dentro de los tipos de cicloturistas hay diferentes tipos de personas, las que les gusta viajar en bicicleta por lugares más conocidos y concurridos; y personas que les gustan los lugares recónditos y hoy hablaremos de alguno de estos lugares para visitar en bicicleta.
El encanto de estos lugares se caracteriza por la normalidad y la hospitalidad de estos lugares que no tratan a los cicloturistas como un negocio sino como un visitante interesado en su paraje y cultura.
El primero de estos lugares es Bud una pequeña villa pesquera situada en Noruega que cuenta con una carretera de 8 kilómetros de puentes sobre el mar en el que vamos atravesando de una isa a otra.
Continuamos con la región de Francia llamada Capestang situada entre viñedos y con tan sólo 3.000 habitantes que hacen de ella una villa muy hospitalaria y rodeada de murallas derruidas del siglo XV.
Podemos llegar en bicicleta en una ruta de 25 kilometros que recorre el Canal du Midi donde atravesamos algunos acueductos navegables y unos preciosos parajes naturales.
Otro de los lugares con más encanto para recorrer en bicicleta está en Italia y es Bresanona, una ciudad por la que pasa la Ruta del isarco y que enlaza con la Via Claudia Augusta donde los amantes de la bicicleta de montaña no pueden perdérselo.
Continuamos nuestro viaje en bicicleta por Kares, en Austria, un pequeño pueblo rodeado de montañas en la que nos encontraremos con fuertes desniveles para llegar al pueblo por lo que debemos ir con un buen nivel de entrenamiento físico previo.
Esperamos haberos transmitido lo bonito que es viajar en bicicleta por lugares tan poco conocidos como éstos y sobre todo que os animéis a visitarlos.
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