Las secuelas del derbi y el odio

     Imaginemos a un extranjero que hubiera estado ausente de España y apareciera ayer por aqui interesándose por el derbi. Leería editoriales, prensa, escucharia la radio y la televisión(las diferentes emisoras en ambos casos) y llegaría a una fácil conclusión.
     Su visión, sin imágenes sería que el Español fue un equipo noble, intenso pero sobre todo muy deportivo. Que su portero, sin querer, rozó ligeramente a Messi en un pie al levantarse y que Messi hizo cuento y era Messi el que merecía la expulsión.
     Que en el terreno de juego los de Cornellá fueron hermanitas de la caridad, qué digo, fueron como la madre Teresa de Calcuta y como los que dedican su vida a salvar a los refugiados en Lesbos, o casi y que las declaraciones de Piqué merecerían que no solo lo expulsaran de la selección sino que se le apartara del fútbol.
     Evidentemente en el túnel de vestuarios los españolistas se marcharon callados, en silencio, tal vez(solo tal vez) alguno dijo un taco(caca, culo, pedo o pis, pero solo uno de ellos) mientras los del Barça los insultaban, les decían de todo, y gracias a los mossos no les partieron las piernas a golpes mientras ellos lo aceptaban en silencio.
     Y evidentemente, escuchando a los "periodistas" de los muchos programas basura que nos inundan, los que deben ser sancionados son todos del Barça.

     Y hasta entiendo a esos periodistas. Unos porque han de pagarse vicios caros y no les llega con el sueldo y otros porque ven en esa opción un caldo de cultivo para que su economía mejore. Hoy para escupir bazofia en uno de los muchos programas subvencionados por Madridismo sin fronteras o Madridistas mundi no te piden ni siquiera saber hablar. Con saber gritar, con insultar al Barça y defender al amo, te da para un puesto de tertuliano.
     Alguno me dirá que si no tienen ética, y alguno de ellos te contestaría una especie de ¿locuálo?
     Y también tiene lógica que ellos necesitan de esa polémica para poder vender, para que los suyos les escuchen(los otros no les escuchamos nunca) y para que la crisis no pase por sus casas.

     Es triste, lo sé, y mucho. Pero han resucitado la bronca, a los bronquistas, y de lo que menos quieren hablar es de fútbol.
     Y ahora a esperar la sanción de Suárez. Y una nueva mentira sobre Neymar