Revista Opinión
Las señales que certifican el temor a una recaída en Europa y Estados Unidos y EEUU
Publicado el 02 septiembre 2011 por Jaque Al Neoliberalismo
Los datos preliminares del FMI sobre el impacto de los bonos de deuda soberana periférica en la banca europea son alarmantes, como lo son las recientes cifras de crecimiento y desempleo. El contexto económico que se vive a ambos lados del Atlántico recuerda el ambiente previo a la caída de Lehman Brothers, como señalo en este post con los datos de John Austhers.
La anémica que se ha vivido en los últimos meses no permite superar los efectos de la Gran Recesión, y muchos indicadores dan cuenta de que la crisis está para quedarse. Un conjunto de señales indican que la banca occidental, europea y estadounidense, no pasa por su mejor momento y el clima podría empeorar si el contexto macroeconómico no despega y se mantiene estancado. Algunas de estas señales son:
1. Recesión a la vista
Según el último informe de Bank of America Merrill Lynch, en estos momentos las posibilidades de una nueva contracción económica se han incrementado en un 80% si se hace referencia al modelo empleado por los analistas del banco. A esto se añade el dato de la rebaja en la proyeccion de crecimiento para Estados Unidos dada por el FMI, que lo redujo a 1,6% desde el 2,5% anterior. Este dato es relevante porque cada vez que el PIB de EEUU cae por debajo del 2% la economía entra en recesión.
2. Bank of America... ¿el próximo Lehman Brothers?
Será Bank of America el próximo Lehman Brothers? Las acciones del mayor prestamista de EEUU han caído más de un 40% en el último par de meses. A pesar de que Warren Buffet salió al rescate de la entidad con una inyección de 5.000 millones de dólares, la realidad es que los problemas de Bank of America están lejos de terminar. Se proyecta que Bank of America va a tener que aumentar su capital en al menos 40.000 millones de dólares, por lo que la venta de su participación en China Construction Bank o la ayuda de Buffett todavía quedan lejos de dichos niveles.
3. Sangría de empleos
De momento, la banca europea y estadounidense ya ha destruido cerca de 60.000 empleos y según un articulo publicado hace unos días en el NY Times, en otoño más bancos recortarán su plantilla para hacer frente a una reducción de ingresos provocada por los cambios regulatorios y ralentización de la economía mundial. UBS ha reducido el 5% de su plantilla, Bank of America podría eliminar hasta 10.000 empleos, y otros como Goldman Sachs, ABN Amro, Barclays o Bank of NY Mellon también tienen intención de hacer algo parecido.
4. La liquidez escasea
Los bancos españoles e italianos tienen un acceso limitado a la financiación comercial en los mercados monetarios al igual que sucede con los bancos griegos, irlandeses y portugueses, que dependen en gran medida la financiación de los inversores locales y los bancos centrales, incluido el BCE.
Los fondos del mercado monetario estadounidense, que gestionan alrededor de 1,6 billones de dólares, han invertido históricamente en torno a un 40-45% de dicha cantidad (600-700.000 millones de dólares) en las instituciones financieras europeas. Sin embargo, en los últimos meses, los fondos del mercado monetario han reducido su exposición a las entidades europeas, especialmente los bancos españoles e italianos. Los fondos también han disminuido el plazo de sus préstamos a las entidades.
5. Los bancos, también los centrales, excesivamente endeudados
El Banco Central Europeo ha entrado en el mercado y está comprando enormes cantidades de deuda soberana de países con problemas como Grecia, Portugal, España e Italia. Como resultado, el nivel de apalancamiento del BCE se ha incrementado enormemente en este momento. La mayoría de los bancos más importantes de Europa cuentan con una enorme exposición a la deuda soberana europea y el FMI, según informaba hoy el FT, considera que dicha exposición podría reducir en 200.000 millones de euros el capital común de la banca europea.
El sistema bancario mundial tiene una exposición total de 2 billones de dólares a la deuda griega, irlandesa, portuguesa, española e italiana. Teniendo en cuenta el apalancamiento actual del sistema bancario mundial dicha exposición podría acabar con muchas de las principales instituciones financieras. De hecho, Christine Lagarde, directora gerente del FMI pidió una recapitalización urgente de la banca el pasado fin de semana.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización
La anémica que se ha vivido en los últimos meses no permite superar los efectos de la Gran Recesión, y muchos indicadores dan cuenta de que la crisis está para quedarse. Un conjunto de señales indican que la banca occidental, europea y estadounidense, no pasa por su mejor momento y el clima podría empeorar si el contexto macroeconómico no despega y se mantiene estancado. Algunas de estas señales son:
1. Recesión a la vista
Según el último informe de Bank of America Merrill Lynch, en estos momentos las posibilidades de una nueva contracción económica se han incrementado en un 80% si se hace referencia al modelo empleado por los analistas del banco. A esto se añade el dato de la rebaja en la proyeccion de crecimiento para Estados Unidos dada por el FMI, que lo redujo a 1,6% desde el 2,5% anterior. Este dato es relevante porque cada vez que el PIB de EEUU cae por debajo del 2% la economía entra en recesión.
2. Bank of America... ¿el próximo Lehman Brothers?
Será Bank of America el próximo Lehman Brothers? Las acciones del mayor prestamista de EEUU han caído más de un 40% en el último par de meses. A pesar de que Warren Buffet salió al rescate de la entidad con una inyección de 5.000 millones de dólares, la realidad es que los problemas de Bank of America están lejos de terminar. Se proyecta que Bank of America va a tener que aumentar su capital en al menos 40.000 millones de dólares, por lo que la venta de su participación en China Construction Bank o la ayuda de Buffett todavía quedan lejos de dichos niveles.
3. Sangría de empleos
De momento, la banca europea y estadounidense ya ha destruido cerca de 60.000 empleos y según un articulo publicado hace unos días en el NY Times, en otoño más bancos recortarán su plantilla para hacer frente a una reducción de ingresos provocada por los cambios regulatorios y ralentización de la economía mundial. UBS ha reducido el 5% de su plantilla, Bank of America podría eliminar hasta 10.000 empleos, y otros como Goldman Sachs, ABN Amro, Barclays o Bank of NY Mellon también tienen intención de hacer algo parecido.
4. La liquidez escasea
Los bancos españoles e italianos tienen un acceso limitado a la financiación comercial en los mercados monetarios al igual que sucede con los bancos griegos, irlandeses y portugueses, que dependen en gran medida la financiación de los inversores locales y los bancos centrales, incluido el BCE.
Los fondos del mercado monetario estadounidense, que gestionan alrededor de 1,6 billones de dólares, han invertido históricamente en torno a un 40-45% de dicha cantidad (600-700.000 millones de dólares) en las instituciones financieras europeas. Sin embargo, en los últimos meses, los fondos del mercado monetario han reducido su exposición a las entidades europeas, especialmente los bancos españoles e italianos. Los fondos también han disminuido el plazo de sus préstamos a las entidades.
5. Los bancos, también los centrales, excesivamente endeudados
El Banco Central Europeo ha entrado en el mercado y está comprando enormes cantidades de deuda soberana de países con problemas como Grecia, Portugal, España e Italia. Como resultado, el nivel de apalancamiento del BCE se ha incrementado enormemente en este momento. La mayoría de los bancos más importantes de Europa cuentan con una enorme exposición a la deuda soberana europea y el FMI, según informaba hoy el FT, considera que dicha exposición podría reducir en 200.000 millones de euros el capital común de la banca europea.
El sistema bancario mundial tiene una exposición total de 2 billones de dólares a la deuda griega, irlandesa, portuguesa, española e italiana. Teniendo en cuenta el apalancamiento actual del sistema bancario mundial dicha exposición podría acabar con muchas de las principales instituciones financieras. De hecho, Christine Lagarde, directora gerente del FMI pidió una recapitalización urgente de la banca el pasado fin de semana.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización