Revista Cine

Las series más destacadas de 2024: Noviembre-Diciembre

Publicado el 09 diciembre 2024 por Enprimera
Como estamos destacando en nuestras últimas publicaciones, es época de repasar la producción en formato de series y se suceden las entregas de premios. Entre éstos, uno de los más prestigiosos y veteranos son los Rose d'Or, que fueron creados en 1961 por Swiss Television y entregados en la ciudad suiza de Montreaux bajo la organización de la European Broadcasting Union (EBU). Sus primeras ediciones fueron propicias para la televisión española, con premios como Mejor Serie para Historia de la frivolidad (TVE, 1967) y Don Juan (TVE, 1974). Posteriormente han recibido los Rose d'Or, que desde 2004 se dividieron en diferentes categorías, el documental Sevillanas (Carlos Saura, 1992), el programa de entretenimiento El Hormiguero (Antena 3, 2006-), las series Águila roja (TVE, 2009-2016) y Arde Madrid (Movistar Plus, 2018) y la telenovela Dos vidas (TVE, 2021-2022). En 2019, la EBU se asoció con el grupo de comunicación C21 para que se hiciera cargo de la organización de los premios Rose d'Or, que desde entonces se entregan en Londres. Asimismo, desde 2023 se organizan los llamados Rose d'Or Latinos, cuyas nominaciones para su segunda edición se anunciarán el 16 de diciembre y se entregarán en Miami el 21 de enero. El pasado 2 de diciembre tuvo lugar la ceremonia de la 65ª edición de estos premios que han perdido algo de repercusión en los últimos años, concediendo los galardones de Drama a la miniserie británica Mi reno de peluche (Netflix, 2024) y de Comedia a la serie noruega Amor sin wifi (Dates in real life) (Movistar Plus+, 2024). La categoría de Interpretación del Año fue entregada a Gary Oldman por su trabajo en Slow horses (Apple tv+, 2022-) y la de Talento Emergente se concedió a la actriz Ambika Mod por la miniserie Siempre el mismo día (Netflix, 2024). En el apartado documental fue premiado Otto Baxter: No es una puta historia de terror (SkyShowtime, 2023), que ganó la semana pasada el Emmy Internacional y Ryuichi Sakamoto: Last Days (NHK, 2024) de la televisión japonesa, consiguió el premio de las Artes. Como Mejor Programa de Entretenimiento fue designado Taskmaster (Channel 4, 2015-), en el que varios personajes famosos se enfrentan a desafíos propuestos por Alex Horne (su creador) y Greg Davies. Es un formato que no ha llegado a España, pero que tiene mucho éxito en sus versiones en países nórdicos como Noruega o Suecia. Finalmente, El juego del calamar: El desafío (Netflix, 2024) consiguió el premio como Mejor Reality de Competición, la producción australiana Bluey (Disney+, 2018-) recibió el premio como Mejor Serie Infantil y el drama diario holandés Dertigers (Treintañeros) (VRT1, 2023-), fue reconocido como Mejor Telenovela.   

Los siguientes comentarios se basan exclusivamente en el visionado de las temporadas completas de las series que destacamos y pueden contener información relevante sobre sus argumentos.

Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreCromañón★★★★☆Prime Video, 8 de noviembreArgentina, 2024 - 8x40'Creada por Josefina Licitra, Pablo Plotkin, Martín Vatenberg
Dirigida por Fabiana Tiscornia, Marialy Rivas
El 30 de diciembre de 2004 se produjo una de las tragedias que más impactaron en la sociedad argentina: el incendio de la sala de conciertos Cromañón, mientras estaba actuando la banda de rock Callejeros, en la que acabaría siendo la última actuación de su carrera (los miembros de la banda fueron condenados por corresponsabilidad). Las familias y los supervivientes definen este suceso como una masacre, porque las decisiones de los administradores de la sala provocaron la muerte de muchos de estos jóvenes: 194 fallecidos y 1.432 heridos. La sala tenía capacidad para 1.031 personas pero según los informes del juicio albergaba unas 4.500 la noche del incendio, se había cortado el agua para que los asistentes consumieran en la barra y se había cerrado con candado una puerta de emergencia, lo que impidió la salida de muchos jóvenes. Cuando se cumplen veinte años de esta tragedia, los supervivientes y las familias han presentado hace unos meses un proyecto de ley para que se considere como definitiva la reparación a las víctimas (no solo económica sino de asistencia psicológica, inserción laboral o servicios educativos), y que se incluya a muchas familias que se quedaron fuera de este proyecto de reparación por no estar empadronadas en Buenos Aires. Cromañón (Prime Video, 2024) aborda este suceso desde una perspectiva interesante: la de un grupo de jóvenes, seguidores de Callejeros, algunos de ellos formando también una banda de rock. La mayor parte de los episodios transcurren en dos tiempos: 2008, cuando se anuncia el inicio del juicio contra los que se consideran responsables, mientras Malena (Olivia Nuss) trata de afrontar el trauma apartándose del entorno, en la ciudad de Rosario: "Yo nunca supe qué hacer con eso que pasó", dice en el episodio Siete. (T1E7); y unos días antes del 30 de diciembre de 2004, en Villa Celina, en el llamado conurbano bonaerense (en realidad, la serie se rodó en Uruguay). El flashback ocupa la parte principal de la serie, describiendo las expectativas y los sueños dentro de la música de este grupo de amigos, que acabaron rotos por la tragedia. Lucas (José Giménez Zapiola “El Purre”) es el novio de Malena, y ambos se relacionan con algunos jóvenes que están iniciando una banda de rock llamada Peces Chinos: Nico (Toto Rovito), Cheti (Lautaro Rodríguez) y Tuca (Alan Madanes), mientras Tamara (Antonia Bengoechea) trata de convertirse en fotógrafa de la revista Rolling Stone Argentina, y "Bichito" (Eloy Rossen) comienza a salir del armario. Los cuatro episodios iniciales reflejan una parte de esta juventud en un barrio obrero que tiene aspiraciones de futuro, están bien escritos y los personajes resultan creíbles, aunque a veces no pueden evitar caer en algunos estereotipos, con un guión elaborado por Josefina Licitra, Pablo Plotkin y Martín Vatenberg, creador de la interesante miniserie Cris Miró (Ella) (Max, 2024).  Malena tiene se efrenta a los recuerdos cuando regresa a Villa Celina después de que el joven que la salvó del incendio se ha suicidado y para recuperar la mochila que ella llevaba durante el concierto, volviendo a la casa de su madre Betty (Soledad Villamil) y afrontando el reencuentro con aquellos que se quedaron, asociados en una reivindicación de su derecho a exigir responsabilidades tanto directas como indirectas: de los administradores de la sala, del grupo Callejeros que permitió el aforo excesivo, de la permisividad con el uso de bengalas, una de las cuales provocó el incendio, y de las propias autoridades porteñas. Hay referencias a la corrupción política que permitió que buena parte de las salas de conciertos de Buenos Aires estuvieran abiertas sin tener las condiciones adecuadas, pero también hacia una sociedad argentina con cierta tendencia a dejar pasar los defectos pensando que no tendrán consecuencias. Los episodios más difíciles son Cinco. (T1E5) y Seis. (T1E6), que muestran la noche de la tragedia: el primero es una angustiosa incursión al interior de la sala, el caos surgido tras el incendio del techo y la ratonera en la que se convirtió el lugar; el segundo muestra la perspectiva de los padres, las primeras noticias de la tragedia y la incertidumbre de no saber si sus hijos están heridos o fallecidos, con Binder (un estupendo Luis Machín), el padre de Lucas, tratando de recuperar el cuerpo de su hijo, un personaje inspirado en uno de los padres de las víctimas que encabezó las reivindicaciones. Son episodios difíciles y se puede discutir si era necesario dedicar tanto tiempo a reflejar la angustia y el dolor, pero para quienes no conocen la historia resultan imprescindibles para transmitir la magnitud de la tragedia (aunque se puede entender la reticencia de algunas familias, frente a otras que sin embargo consideran la serie necesaria para que los hechos no caigan en el olvido). El incendio de Cromañón tuvo también un efecto político, cuando las manifestaciones que tradicionalmente encabezaban los progresistas se volvieron en contra de ellos, destapando la corrupción política que les convertía en cómplices.
Cromañón es una serie que busca el relato sencillo para que la historia sea fácil de digerir, a veces con un tono que recuerda a películas como Tango feroz (Marcel Piñeyro, 1993), de manera que sacrifica algunas posibles reflexiones sobre la tragedia para contar lo que sucedió de la manera más accesible. Casi no aborda, por ejemplo, cuestiones controvertidas como la responsabilidad de la banda Callejeros, algunos de cuyos miembros fueron condenados por la justicia, y de hecho evita utilizar su música, sustituyéndola por una banda sonora con canciones originales de Gabriel Pedernera, baterista del grupo Eruca Sativa. Pero en esta forma comercial, si se quiere, la serie acerca una historia que rescata una de las tragedias más impactantes que vivió la sociedad argentina a muchos espectadores que ni siquiera habían nacido cuando ocurrió hace veinte años. La serie está producida por Armando Bó (1978, Argentina), nieto del clásico director de cine y actor Armando Bó, y uno de los productores más importantes del país, con series como El presidente (Prime Video, 2020-2022), además de haber sido co-guionista de algunas películas de Alejandro González Iñárritu como Biutiful (2010) y Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia) (2014), con la que ganó el Oscar al Mejor Guión. Aunque en este caso se mantiene al margen incluso de la dirección, que se reparten Marialy Rivas (1976, Chile), directora de películas como Princesita (2017), seleccionada en el festival de San Sebastián, y series como La jauría (Prime Video, 2019-), Perry Mason (Max, 2020-2023) y The jetty (BBC, 2024), y Fabiana Tiscornia, que ha trabajado como asistente de dirección de realizadores como Lucrecia Martel y Pablo Trapero. Los dos últimos episodios se centran en la lucha de las familias y los supervivientes por reclamar una justicia que abarque a todos los responsables, y es donde adquieren mayor presencia actores veteranos como Luis Machín. El incendio de Cromañón cambió algunos aspectos de la sociedad argentina y provocó un mayor control sobre los aforos en las salas de conciertos, incluso con algunas consecuencias políticas, pero la polémica que ha rodeado a su estreno demuestra que el recuerdo y el dolor están todavía muy presentes.
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreNo digas nada ★★★★☆Disney+, 14 de noviembreIrlanda-Estados Unidos, 2024 - 9x40'Creada por Joshua Zetumer
Dirigida por Michael Lennox, Mary Nighy, Anthony Byrne, Alice Seabright

La recuperación de un tema como el conflicto entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña desde los años sesenta hasta los noventa, denominado The Troubles, se ha producido en un momento particularmente interesante dentro del territorio irlandés. Desde la firma del Acuerdo de Paz del Viernes Santo en 1998, los republicanos católicos (partidarios de la reunificación de Irlanda) representados por el Sinn Féin, brazo político del grupo terrorista IRA, y los unionistas protestantes (partidarios de la permanencia de Irlanda del Norte en el Reino Unido) estaban obligados a compartir gobierno. Pero por primera vez en su historia, desde el pasado mes de febrero el Sin Féinn ocupa el puesto principal, con la primera ministra Michelle O'Neill, lo que ha resucitado la idea de la reunificación, una convocatoria de elecciones que queda en manos de la decisión del gobierno. Una de las últimas encuestas efectuadas por Ipsos B&A para el periódico The Irish Times en noviembre de 2023, reflejaba que en la República de Irlanda, el 60% estaría a favor de la reunificación frente al 16% en contra, pero en Irlanda del Norte, solo el 30% estaría a favor frente a un 51% en contra (Ipsos B&A, 11/12/2023). La República de Irlanda también se ha sometido a elecciones generales hace tan solo una semana, con un resultado incierto en el que las coaliciones están más debilitadas, en un entorno más preocupado por el problema de la vivienda y el coste de la vida. Pero los irlandeses de uno y otro lado parecen cada vez más dispuestos a zanjar de forma definitiva la cuestión de la reunificación sometiéndose a una consulta que decida el futuro de la isla, mientras el trauma provocado por el conflicto sigue todavía muy presente, como hemos podido ver en uno de los mejores documentales de este año, The Flats (Alessandra Celesia, 2024), premiado en numerosos festivales. El periodista Patrick Radden Keefe (1976, Boston) se preguntaba en su libro No digas nada (2019, Ed. Reservoir Books) sobre el coste del conflicto que protagonizó un grupo terrorista liderado por una generación joven, a partir del caso de una de las desaparecidas, una madre de diez hijos acusada por la banda de ser una informadora de los británicos. La visión desde fuera de Irlanda permitía un posicionamiento más equidistante que refleja la violencia generada por unos y otros. El periodista norteamericano publicó un artículo sobre la crisis de los opiáceos en Estados Unidos que sirvió como base para la serie Medicina letal (Netflix, 2023), y este mismo año se ha publicado en España su libro Cabeza de serpiente (2009, Ed. Reservoir Books), una investigación sobre la inmigración ilegal china en Estados Unidos.   A lo largo de la adaptación como serie efectuada por Joshua Zetumer, del que solo conocíamos su participación en las películas Robocop (José Padilha 2014) y Día de patriotas (Peter Berg, 2016), la desaparición de Jean McConville (Judith Roddy), secuestrada en su casa por miembros del IRA y asesinada posteriormente, es una parte importante que permanece latente, pero reaparece en los últimos episodios, que trasladan la versión de los acontecimientos que ofrece el libro, basada en informaciones contrastadas por su autor, y también en las entrevistas del llamado Proyecto Belfast, una iniciativa de la universidad Boston College que entrevistó entre 2000 y 2006 a numerosos miembros del IRA con la promesa de que solo se harían públicas después de su muerte, aunque algunas de ellas han provocado investigaciones policiales que han acabado con algunas condenas por asesinato. Pero la serie se centra sobre todo en las hermanas Dolours Price (Lola Petticrew) y Marian Price (Hazel Doupe) como representación de los jóvenes que acabaron participando de forma activa dentro del IRA y envueltos en asesinatos y atentados terroristas. Hay un tono desenfadado en los primeros episodios que muestran esta juventud que finalmente acaba rompiéndose por la violencia, dentro de una jerarquía de orden militar liderada por Brendan Hughes (Anthony Boyle) y Gerry Adams (Josh Finan). Al final de cada episodio se incluye la advertencia de que el político irlandés que lideró el proceso de paz siempre ha negado su participación en el IRA, una nota que los productores se vieron obligados a incluir aunque tanto el libro como la serie le colocan al frente de una Brigada que fue responsable de numerosos actos terroristas. Construido de forma excepcional, el relato aborda el conflcito de The Troubles desde una perspectiva que destaca la violencia de la confrontación y las torturas a las que el ejército británico sometió a muchos arrestados, pero también la crueldad de las actividades del IRA incluso para los propios irlandeses: de los 17 desaparecidos, todavía quedan por encontrar los restos de cuatro de ellos. No digas nada (Disney+, 2024), uno de los proyectos más esperados de este año, se coloca así a la altura de algunas películas que han servido como referencia a sus autores, como Domingo sangriento (Paul Greengrass, 2002) y Hunger (Steve McQueen , 2008), pero también la excelente '71 (Yann Demange, 2014), por la forma en que describe el conflicto norirlandés desde una mirada externa de un director francés.Alternando el pasado y un presente que se sitúa en los años 2000, la serie habla de las consecuencias de la violencia, sobre todo a través de los hijos ya adultos de Jean McConville, de la que una investigación de la policía en 2006 no hayó pruebas de que realmente hubiera sido informante. Los hermanos Helen McConville (Laura Donnelly) y Seamus McConville (Keith McErlean) tratan de encontrar el cuerpo de su madre, convencidos de que Gerry Adams (Michael Colgan) tiene información relevante. Precisamente ha sido uno de los hijos reales de la desaparecida, Michael McConville, quien se ha manifestado más crítico con la serie, considerando que la representación de la tragedia de su familia como un entretenimiento es "horrenda" (The Hollywood Reporter, 21/11/2024). Pero la historia también se centra en la incertidumbre de las hermanas Price sobre la verdadera justificación de sus actos cuando ya han alcanzado la madurez: Dolours Price (Maxine Peak) inicia una relación con el actor Stephen Rea (Damien Molony), con el que estuvo casada entre 1983 y 2003, compartiendo el momento en que éste consiguió su máxima popularidad con la nominación al Oscar por Juego de lágrimas (Neil Jordan, 1992), mientras que su hermana Marian Price (Helen Behan) quiere seguir involucrada en las actividades de un sector del IRA contrario a las negociaciones de paz. No digas nada ofrece una mirada que no rehuye las contradicciones, mostrando el contraste de la vitalidad casi desenfadada de las hermanas cuando atracan un banco disfrazadas de monjas, pero también el arrepentimiento de la reflexiva madurez y la fragilidad de las convicciones que parecían firmes. Al mismo tiempo, las referencias constantes del oficial británico Frank Kitson (Rory Kinnear) a sus incursiones en Kenia colocan la ocupación de Irlanda del Norte al mismo nivel que el colonialismo invasor de los británicos en África. La serie, dirigida en la mitad de la temporada por Michael Lennox, director de Derry girls (Netflix, 2018-2022) y nominado al Oscar por el cortometraje Bogaloo and Graham (2014), no trata de abarcar los principales acontecimientos, sino que se limita a momentos concretos protagonizados por las hermanas Price. Y consigue representar con especial eficacia el carácter monstruoso de un conflicto que provocó miles de muertos, la mayor parte de ellos civiles. Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreInterior Chinatown★★★★☆Disney+, 19 de noviembreEstados Unidos, 2024 - 10x42'Creada por Charles YuDirigida por Taika Waititi, Ben Sinclair, Jaffar Mahmood, John Lee, Alice Wu, Stephanie Laing, Pete Chatmon, Anu ValiaLa novela Interior Chinatown (2020, Ed. Ediciones de 1984), que en España solo se ha editado en catalán, es una sátira escrita con el formato de un guión de cine que utiliza el género criminal para introducir todos los tropos de la representación asiática en las series de televisión norteamericanas, especialmente en los procedimentales policiales. Si se quiere encontrar un ejemplo de esta representación estereotipada, el episodio Cop Suey (T2E3) de Policías de Nueva York (Disney+, 1993-2005), encaja perfectamente dentro de este tipo de descripciones de un lugar oscuro y peligroso, que también se mostraba en clásicos del cine como Chinatown (Roman Polanski, 1974). Charles Yu (1976, Los Angeles), el autor del libro, también ha sido el encargado de trasladar la historia a la pantalla, en un formato de serie que acaba siendo el más adecuado para elaborar este ejercicio de metanarrativa que juega con los tópicos de los procedimentales policíacos a través de la figura de Willis Wu (Jimmy O. Yang), el camarero de un restaurante situado en Chinatown. Pero él no sabe que en realidad es un personaje secundario de una serie policíaca procedimental, Black & White, protagonizada por los agentes Miles Turner (Sullivan Jones) y Sarah Green (Lisa Gilroy), dos arquetipos de investigadores inteligentes que resuelven los casos en tramas de 40 minutos, y que están inspirados en series como Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales (SkyShowtime, 1999-). De hecho, el subtítulo de Black & White es Unidad de Crímenes Imposibles, y la estética que adopta la historia cuando se desarrolla dentro del procedimental está inspirada en la fotografía azulada y el tipo de planificación de las producciones de Dick Wolf. Incluso en la estructura de Interior Chinatown (Disney+, 2024) se incluyen los fundidos a negro que dan paso a los anuncios de publicidad de estas series que se emiten en la televisión por cable norteamericana. Por tanto, la historia se desarrolla en dos narraciones paralelas: la trama de Willis Wu al que, como personaje secundario, a veces le está vetado acceder a determinados lugares como la comisaría de policía en el episodio El del reparto (T1E2). Y, por otro lado, dentro de las diferentes tramas de investigación del procedimental Black & White, aunque el personaje de Lana Lee (Chloe Bennet), una colaboradora de la pareja de policías, sirve como enlace con el mundo de Willis Wu (por razones que se explican más adelante en la serie), con quien comienza a colaborar en la investigación de la desaparición de su hermano (Chris Pang), que fue una estrella de las series de artes marciales al estilo de las películas de Bruce Lee en los años setenta. De manera que Interior Chinatown explora (y explota) todas las posibilidades de referencias a los estereotipos, pero también con una mirada al cine y la música oriental, desde la utilización recurrente del éxito de la Yellow Magic Orchestra de Ryuichi Sakamoto, "Behind the mask" (2018), hasta las constantes miradas al cine de Wong Kar Wai, especialmente la estética colorista de películas como Chungking Express (1984) y Deseando amar (2000), pero también con referencias directas como cuando en el episodio El experto en Chinatown (T1E5), Lana Lee interpreta en un karaoke la canción "Only you" (1982), que sonaba en los minutos finales de Fallen angels (1995). La serie es muy disfrutable en este sentido para los aficionados al cine y la televisión, además de adoptar un enfoque de thriller que utiliza la ironía para reflexionar sobre los tópicos. Cada episodio tiene como título un tipo de referencia a personajes que son característicos dentro de esta visión estereotipada del mundo asiático, de manera que suelen estar reservados a los personajes racializados asiáticos determinados papeles: el repartidor de comida, el experto en tecnología o el antagonista. Es curioso, y muy significativo, que el primer trabajo en televisión del actor protagonista, Jimmy O. Yang, fue el de "adolescente asiático #1" (según está acreditado en IMDb) en la serie Marvel, Agentes de S.H.I.E.L.D. (Disney+, 2013-2020), que además fue la que dio a conocer a la actriz Chloe Bennet. El guión de Charles Yu, que ha participado también en la mesa de guionistas de otras series que abordan la cultura asiática como Chino americano (Disney+, 2023), ironiza sobre el habitual carácter amable que se le asigna a los asiáticos, sobre todo cuando el amigo del protagonista, Fatty Choi (Ronny Chieng), convierte el restaurante en el que trabaja en un lugar de éxito cuando comienza a comportarse con los clientes de manera maleducada. Los habituales comensales chinos del restaurante son sustituidos por una clientela eminentemente blanca que disfruta con las impertinencias y los insultos de este camarero malhumorado. La propuesta utiliza lo que en este caso se convierte en una ventaja, y es la participación de casi un director distinto en cada episodio (ocho directores para diez capítulos), encabezados por Taika Waititi, que dirige el piloto y ejerce como productor ejecutivo. Pero también encontramos a Ben Sinclair, director y protagonista de High Maintenance (Max, 2016-2020), Stephanie Laing, directora de Physical (Apple tv+, 2021-2023), Jaffar Mahmood, que ha dirigido The Great (MGM+, 2020-2023) y numerosos episodios de El joven Sheldon (Movistar Plus+, 2017-2024) o Anu Valia, que este año ha estrenado su debut en el largometraje, We strangers (2024). Como en Sunny (Apple tv+, 2024), una de las excelentes series infravaloradas esta temporada, hay elementos de distorsión a partir del episodio El traductor (T1E6) que hacen dudar al espectador sobre si lo que está viendo es lo que cree estar viendo. Al margen de la historia principal, destaca la interacción entre los investigadores que protagonizan el procedimental Black & White, entre los que comienzan a producirse fisuras, e incluso cuestionarse su propia identidad como personajes, sobre todo el agente Miles Turner, que adquiere conciencia de que buena parte de sus acciones parecen predeterminadas. En El experto en Chinatown (T1E5), cuando debe elegir entre cables de distintos colores para desactivar una bomba en el último segundo, lo manifiesta: "Es como si los casos se resolvieran solos. Cable rojo, cable azul, siempre es lo mismo. No importa el que elija". Los barrios chinos, incluido el de Los Ángeles, donde se filmaron muchos exteriores de la serie, también son lugares específicos donde vive y trabaja gente real e, históricamente, han funcionado como puntos de entrada para los inmigrantes que llegan a Estados Unidos, un aspecto que también se aborda de manera secundaria. Uno de los momentos más divertidos es cuando Black & White pasa de ser un procedimental al estilo Ley y orden para convertirse en un policíaco de televisión de prestigio tipo True detective (Max, 2014-) a partir del episodio Detective (T1E7). La serie termina siendo una interesante reivindicación sobre el derecho a contar una historia por parte de sus protagonistas, sin someterse a la apropiación cultural de los relatos contados desde posiciones externas. "He arruinado todas mis relaciones por resolver esto, pero no importa nada porque, después de todo, ustedes no saben quién soy, ni siquiera yo sé quién soy", dice Willis Wu. Interior Chinatown es una destacada propuesta que juega hábilmente con la ambigüedad, desvelando la naturaleza del escenario en el que se desarrolla, que está entre la representación material y una cierta mentalidad, un espacio físico y un espacio imaginario.Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreThis is not Hollywood★★★★Disney+, 20 de noviembreItalia, 2024 - 4x60'Creada por Antonella Gaeta, Pippo MezzapesaDirigida por Pippo MezzapesaEl estreno de esta serie que se centra en uno de los crímenes más mediáticos ocurridos en Italia, de esos que cualquier italiano ha oído hablar en algún momento, estaba previsto para el 25 de octubre pero una demanda del ayuntamiento del pueblo de Avetrana, donde se desarrollaron los hechos, consiguió que la justicia bloqueara la emisión de la serie como medida cautelar. El principal problema que se planteaba en la demanda era la inclusión del nombre del pueblo en el título original, Avetrana. Qui non é Hollywood (Disney+, 2024) lo que suponía un grave perjuicio para la imagen de esta localidad de poco más de 6.000 habitantes situada en la península de Salento (Apulia) al relacionarla directamente con el crimen que tuvo lugar en agosto de 2010. En España conocemos casos como el del pueblo de Puerto Hurraco (Badajoz), siempre vinculado a la masacre que ocurrió en 1990. La medida judicial impidió el estreno hasta que Disney+ decidió eliminar del título de la serie el nombre de Avetrana, estrenándola en el mercado internacional como This is not Hollywood. Lo paradójico es que la serie desarrolla precisamente una denuncia contra el circo mediático que rodeó a este suceso, convirtiendo a la pequeña localidad salentina en el centro de una masiva retransmisión de todos los acontecimientos que sucedieron a partir de la desaparición de Sarah Scazzi (Federica Pala), hasta el punto que su madre recibió la noticia de que habían encontrado el cuerpo de su hija en directo, en un programa de televisión. El episodio dedicado a la víctima, Sarah (T1E1) comienza con un autobús de turistas llegando al pueblo y recorriendo los lugares donde ocurrieron los hechos, una presencia que se repite a lo largo de la narración, reforzando la idea de esa atención morbosa que también describe la canción escrita por el rapero Marracash con la que termina cada episodio. La letra de "La banalità del male" hace referencia a esa trivialidad del mal ("si a todos nos fascina es porque lo llevamos dentro"), y la normalidad que el culpable es  capaz de mantener después de haber cometido un crimen. This is not Hollywood está basada en el libro Sarah. La ragazza di Avetrana (2020), escrito por los periodistas Carmine Gazzanni y Flavia Piccinni, y comienza precisamente con el episodio dedicado a esta joven de 15 años que pasaba el verano con su familia materna en Avetrana cuando desapareció el 26 de agosto de 2010. Su madre es una devota testigo de Jehová y Sarah prefiere pasar el tiempo en casa de su tía Cosima Serrano (Vanessa Scalera) y su prima Sabrina (Giulia Perulli), siete años mayor que ella, una joven que tiene problemas de autoestima con su cuerpo (la actriz debutante ganó 20 kilos para interpretar al personaje) y comienza a sentir celos de la atención que el que considera su novio, Ivano (Giancarlo Comare) dedica a la adolescente Sarah. Pippo Mezzapesa (1980, Italia), director del largometraje Ti mangio il cuore (Burning hearts) (2022), y sus guionistas evitan el morbo de centrarse en el crimen para dedicar el enfoque de la historia al carácter psicológico a través de episodios enfocados en cada uno de los personajes principales, que al mismo tiempo desarrollan temas como la atención mediática y la culpa, de manera que describe el tejido colectivo que propició el desarrollo de los acontecimientos. En Sabrina (T1E2) la prima de Sarah comienza a darse cuenta de que los medios de comunicación le prestan la atención que nunca ha tenido, convirtiéndola en una estrella de la televisión para sus vecinos, después de conceder algunas entrevistas y convertirse en una especie de portavoz de la familia. Pero la narración no pretende ser realista ni una simple crónica de los hechos ocurridos en 2010, sino que se adentra en las carencias emocionales de los personajes y de alguna manera repite el enfoque en temas que ya trataba el director en su película Ti mangio il cuore, en torno a la familia, el destino y la inevitabilidad del mal. Modificando el tono de la dirección en cada uno de los episodios, haciendo que la fotografía sea cada vez más oscura desde la luminosidad de Sarah (T1E1) hasta el tono sombrío que tiene Cosima (T1E4), Pippo Mezzapesa transmite esa dimensión metafísica de la muerte en un entorno como el sur de Italia, del que es originario, y que también está presente en otras películas de su filmografía como Il bene mio (2018), en la que hablaba sobre cómo la destrucción de un pueblo a causa de un terremoto provoca la reconstrucción de otra localidad, excepto para un vecino que se niega a abandonar su antigua casa. La cámara se introduce cada vez más entre las paredes de una casa familiar que se ha convertido en una tumba, como le dice Concetta (Imma Villa), la madre de Sarah, a su hermana Cosima, interpretada por Vanessa Scalera envuelta en un largo proceso de maquillaje que la hace totalmente irreconocible. 
Pero el mejor episodio de los cuatro que componen esta miniserie es Michele (T1E3), que está dedicado al tío de la víctima y tiene como tema central el sentimiento de culpa que se sostiene en la tradición católica, con un rincón del sótano de la casa familiar convertido en una especie de santuario dedicado al recuerdo de Sarah, en el que Michele Misseri (Paolo De Vita) reza como si se tratara de una representación religiosa. Es el episodio en el que se describen algunos de los momentos más relevantes de la investigación, pero desde la mirada de un personaje que se siente atormentado. También dimensiona el carácter grotesco de la atención mediática que rodeó al suceso, mostrando a los periodistas empujándose para conseguir una declaración o una fotografía, pero describiendo a un personaje central de ese círculo mediático, la presentadora de televisión Daniela (Anna Ferzetti) como una profesional que está convencida de la relevancia de su presencia en el pueblo ("Mi trabajo es averiguar la verdad"), que se mantiene a cierta distancia del carácter carroñero de los medios de comunicación pero al mismo tiempo participa de esa naturaleza devoradora que convierte a Avetrana en una especie de escenario de una historia de terror. Como en la comedia Omicidio all'italiana (Maccio Capatonda, 2017), en la que el alcalde de un pequeño pueblo convierte la muerte fortuita de una personalidad relevante de la localidad en un falso asesinato para atraer la atención de los medios de comunicación. De manera que This is not Hollywood se sitúa en un nivel superior frente a otros true crime que describen los crímenes participando del morbo, porque adopta una perspectiva diferente, que reflexiona sobre nuestra propia complicidad con el sensacionalismo y reivindica a la víctima por encima de todo. La escena final es una de las imágenes más poderosas que hemos visto este año, mostrando de manera alegórica cómo la atención de los medios da la espalda a la víctima para centrarse en el morbo que rodea a los culpables, mientras suena la canción "Who wants to live forever" que Brian May compuso para la película Los inmortales (Russell Mulcahy, 1986). 
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreUn hombre infiltrado★★★★☆Netflix, 21 de noviembreChile-Estados Unidos, 2024 - 8x30'Creada por Michael SchurDirigida por Michael Schur, Morgan Sackett, Rebecca Asher, Anu ValiaResulta reconfortante la tendencia de series recientes que convierten en protagonistas a personajes que se encuentran en ese período que llamamos tercera edad, pero que solía ser (y lo sigue siendo en general) bastante invisible en las producciones audiovisuales. En las últimas semanas hemos visto a un grupo de amigos que planean un pacto para evitar el sufrimiento en la miniserie True love (Filmin, 2024), con Lindsay Duncan (74 años) y Clarke Peters (72 años) como protagonistas. Jeff Bridges (75 años) y John Lithgow (79 años) han regresado en la decepcionante segunda temporada de The old man (Disney+, 2022-). Por su parte, Kathy Bates (76 años) interpreta a una abogada que supuestamente debe seguir trabajando debido a las deudas que la acosan en Matlock (CBS, 2024-), reboot del drama legal El abogado Matlock (NBC, 1985-1996) al que se hace referencia como si existiera en el universo de la historia, desde la presentación del personaje: "Soy Madeline Matlock, como en la antigua serie de televisión". Esta versión, que no se ha estrenado en España, es un procedimental típico de la televisión por cable, pero propone una reflexión sobre la invisibilidad de las mujeres mayores, lo que utiliza la protagonista para espiar y pasar desapercibida, e introduce un giro interesante en la trama horizontal, abordando la crisis de los opioides. Y se complementa bien con la presencia de Ted Danson (76 años) en la dramedia Un hombre infiltrado (Netflix, 2024), que supone una nueva colaboración del actor con Michael Schur (1975, Connecticut), creador de The good place (Netflix, 2016-2020), y uno de los responsables de algunas de las comedias que han transformado la televisión moderna, como la versión norteamericana de The office (SkyShowtime, 2005-2013) y Parks and recreation (NBC, 2009-2015), además de ejercer como productor ejecutivo de Hacks (Max, 2021-). La historia está inspirada en el excelente documental chileno El agente topo (Maite Alberdi, 2020), que fue nominado al Oscar, una docuficción basada en una historia real sobre un anciano que se infiltra en una residencia de la tercera edad, contratado por una agencia de detectives para averiguar si se producen casos de maltrato. A pesar de su punto de partida, es una película muy divertida y tremendamente conmovedora que plantea reflexiones profundas sobre la vejez y la soledad. Hay algo de ese planteamiento también en Un hombre infiltrado, pero la versión de ficción elimina los aspectos más oscuros sobre las residencias para centrarse, simplemente, en el robo de unas joyas, de manera que se suaviza el enfoque sobre la tercera edad, aunque más adelante a lo largo de la temporada se desarrollan temas como el abandono y la demencia senil. El tono de comedia de la serie no provoca la risa instantánea, pero se podría decir que Un hombre infiltrado tiene una estructura y narrativa más cercana a las comedias amables de la televisión por cable norteamericana que a los productos de usar y tirar de las plataformas de streaming como Netflix. Se requiere por tanto la necesidad de acompañar al protagonista a lo largo de una historia que no pretende solo hacer reir, y lo consigue habitualmente, sino sobre todo plantear algunos de los desafíos de los residentes entre los que se infiltra Charles Nieuwendyk (Ted Danson). Lo que también es una especie de salvación para él mismo, hundido en la rutina de una vida solitaria y apartada después de la muerte de su esposa a causa del alzheimer y con un sentimiento de culpa que le acompaña desde los últimos días de vida de ella: "Le prometí que nunca tendría que irse, que nunca dejaría su casa. Y rompí esa promesa", dice en referencia al momento en que decidió ingresar a su esposa en una residencia cuando, en el desarrollo de su enfermedad, la alternancia entre los días buenos y los malos desapareció, y ya solo quedaron los días malos. Impulsado por su hija Emily (Mary Elizabeth Elis), que no tiene claro cómo relacionarse con su padre, el solitario ex-profesor de ingeniería decide responder a un anuncio de una agencia de detectives que pide un asistente entre 75 y 85 años "que tenga teléfono". La directora de la agencia, Julie (Lilah Richcreek Estrada) ha sido contratada por el hijo de una residente de Pacific View para que descubra quién ha robado el collar de rubíes de su madre. El proceso de cásting del futuro infiltrado es muy similar al del documental, aunque es más divertido en la película de Maite Alberdi, pero la llegada de Charles a la residencia es el eje central de una historia que toma la investigación como una excusa para hablar sobre la vejez y mostrar a un grupo de personas que ya tienen asumido ese lugar como un espacio de transición: "Después de que la quinta, décima o vigésima persona se muere, se convierte en parte del trasfondo de tu vida. Es donde estamos, Charles", dice Elliott (John Getz).
El protagonista se convierte en el centro de atención de algunas residentes femeninas, especialmente de Virginia, a quien interpreta Sally Struthers, ganadora de dos Emmys por la clásica serie Todo en familia (CBS, 1971-1979), creada por el dramaturgo Norman Lear, quien falleció en diciembre de 2023 a los 101 años de edad. La serie tiene un reparto sensacional, con Margaret Avery, nominada al Oscar por su espléndido trabajo en El color púrpura (Steven Spielberg, 1985), la mejor Shug Avery que han tenido las adaptaciones de la novela, ahora interpretando a Florence, la mejor amiga de Virginia; Susan Ruttan, nominada a cuatro premios Emmy por sus intervenciones en el procedimental legal La ley de Los Angeles (Fox, 1986-1992) interpreta a Gladys Montrose con gran capacidad cómica; mientras que Stephen McKinley Henderson, nominado al premio Tony el año pasado por el reestreno en Broadway de la obra Between Riverside and crazy (2015), ganadora del premio Pulitzer, incorpora a Calbert, un hombre que pasa la mayor parte del tiempo jugando al backgammon para no hacer frente a la soledad. En Desde Russian Hill con amor (T1E7), Charles le invita a pasar un día fuera de la residencia, en los lugares que suele frecuentar de San Francisco, en uno de los episodios más conmovedores. Pero Un hombre infiltrado no es exactamente Solo asesinatos en el edificio (Disney+, 2021-), sino que utiliza la investigación como una especie de MacGuffin para abordar temas relacionados con la forma de afrontar la tercera edad. Pacific View es un lugar donde encuentran compañía y sentido de comunidad, sobre todo gracias a la dedicada atención que les presta la directora Didi (Stephanie Beatriz), pero también donde se topan de manera más directa con las consecuencias del paso del tiempo: las enfermedades, los fallecimientos... En cada episodio, cuyos títulos juegan de manera divertida con los de conocidas películas de espías como El hombre que sabía demasiado sobre puentes (T1E2) o El espía que surgió del frío (T1E8), Charles cambia algo en la vida monótona de los residentes, pero ellos también le cambian a él, como cuando se enfrenta de nuevo al alzheimer de una de las pacientes. La serie mantiene un equilibrio que evita caer en la sensiblería, y solo pasa de puntillas por algunos lugares comunes como la torpeza de los ancianos con las nuevas tecnologías. Pero consigue ofrecer una mirada a la vejez mucho más respetuosa y comprensiva, sin caer en los típicos chistes de viagra y logrando crear una comunidad amable y conmovedora. Aunque las residencias de ancianos puedan parecer esos lugares donde los hijos dejan a sus padres para evitar lidiar con ellos (hay algo de eso también en algunos arcos de personajes), Un hombre infiltrado apuesta por salir de la rutina, descubrir nuevas habilidades y huir de la soledad para vivir plenamente una auténtica edad dorada. 
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreLos años nuevos ★★★★☆

Movistar Plus+, 28 de noviembre (Parte 1) / 12 de diciembre (Parte 2)
España-Francia, 2024 - 10x60'
Creada por Sara Cano, Rodrigo Sorogoyen, Paula Fabra
Dirigida por Rodrigo Sorogoyen, Sandra Romero, David Martín de los Santos
Premios Forqué '24: Nominada Actriz (Iris del Río)
Premios Feroz '24: Nominada Drama, Guión, Actriz Iris del Río), Actor (Francesco Carril)
Estrenada en dos partes que abarcan los cinco primeros años (2015-2019) y los cinco restantes (2020-2024), Los años nuevos se estructura como una crónica sobre una relación que permanece de diferentes formas a lo largo de una década, en la que los protagonistas cambian tanto como se va transformando su propia conexión emocional. Rodrigo Sorogoyen (1981, Madrid) ha realizado incursiones en el formato de series con la excelente Antidisturbios (Movistar Plus+, 2020), cuya segunda temporada, posiblemente situada en el entorno del referéndum del 1 de octubre de 2017 en Cataluña, fue desestimada por Movistar Plus+ y en uno de los episodios de la antología Apagón (Movistar Plus+, 2022), y tiene pendiente un ambicioso proyecto sobre la Guerra Civil que tampoco quiso producir la plataforma de Telefónica, pero que Sorogoyen está empeñado en llevar adelante. La propuesta de contar la historia de una relación a lo largo de diez años tiene un referente confesado en Richard Linklater y su trilogía de películas iniciada con Antes de amanecer (1995), pero también mira de reojo a Normal people (Movistar Plus+, 2020). Este mismo año hemos visto narrativas parecidas en las series Siempre el mismo día (Netflix, 2024) y Alice & Jack (Filmin, 2023), pero que circulan por caminos diferentes. En este caso, acompañamos a Óscar (Francesco Carril) y Ana (Iris del Río) en diez Nocheviejas que muestran la evolución de su relación desde que se conocen en 2015 hasta el año 2024, un viaje que les muestra en momentos diferentes de sus vidas que también marcan sus sentimientos, aunque no se trata exactamente del reflejo de una relación permanente rota por una separación traumática como en Historia de un matrimonio (Noah Baumbach, 2019), porque en realidad como pareja solo están juntos exactamente dos años y medio, aunque permanece a lo largo del tiempo una conexión emocional que les hace volver a encontrarse. Estrenada en dos partes que están divididas en cinco episodios cada una, los primeros reflejan el tono más desenfadado de dos jóvenes que se acaban de conocer y encuentran el vínculo que les convierte en pareja a pesar de sus diferencias. Ana cumple 30 años el día de Año Nuevo y es vitalista, con un amplio círculo de amigos, pero sin saber exactamente cuál va a ser su futuro laboral, puestas sus ilusiones en una visa para trabajar en Vancouver que tampoco tiene claro si realmente quiere usar. Mientras que Óscar cumple 30 años el día de Nochevieja, ejerce como médico en Urgencias, es hijo único y sufre una constante desconfianza hacia aquellos que le rodean, provocada por la mentira que mantuvieron sus padres separados durante varios años. En realidad, son dos personajes cuyos planteamientos vitales son tan diferentes que parece imposible que puedan estar juntos: la estabilidad como médico de Óscar contrasta con la inestabilidad vital de Ana, y sus puntos de vista respecto a una relación son casi contrarios. En el brillante episodio 2018 (T1E4), en torno a una Nochevieja familiar en la que coinciden la madre de Óscar, Carmen (Malena Gutiérrez) y los padres de Ana, Isabel (Ana Labordeta) y Fernando (Carlos Blanco), se habla sobre el tipo de concesiones que debe hacer cada uno de los miembros de una pareja, y se refleja la distancia entre los dos protagonistas. A veces, el guión escrito por Rodrigo Sorogoyen junto a Sara Cano y Paula Fabra, que trabajaron juntas en la miniserie Ángela (Atresplayer, 2024), no puede evitar que la estructura elíptica provoque algunos diálogos explicativos para que entendamos por qué Ana no se ha marchado a Canadá o por qué Óscar ha vuelto con Vero (Lucía Martín Abello) en 2016 (T1E2). Y en su intento de conformarse como un retrato generacional sobre las inseguridades de un futuro incierto es quizás demasiado previsible en sus planteamientos. La primera parte termina en 2019 (T1E5) con un viaje a Berlín para acudir a una fiesta en una sala que simula el acceso exclusivo que el club Berghain ha convertido en forma de marketing, mientras que la segunda parte comienza en 2020 (T1E6) durante la Nochevieja en la que se relajaron las medidas de confinamiento en España, lo que provocó una nueva oleada de contagios de coronavirus.
La historia se enriquece con otras subtramas, pero también con otras parejas. En cada episodio Óscar o Ana observan relaciones que no están directamente conectadas con ellos: los vecinos Tomás (Saturnino García) y Merche en 2017 (T1E3), dos personas maduras que parecen estar en un momento apasionado de su relación en 2019 (T1E5) o una mirada furtiva entre dos camareros de un restaurante en 2023 (T1E9). Son parejas que se miran y miran al espectador, mientras los protagonistas les observan, y recuerda a uno de los episodios de la serie alemana 30 days of lust (SWR, 2024) en el que una pareja externa a la historia hace comentarios en un bar sobre la relación que tienen los protagonistas de la serie. Hay más melancolía en esta segunda parte, aunque un reencuentro en Lyon en el episodio 2022 (T1E8) tenga la textura de una fantasía emocional cercana a Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001), introduciendo algunos tópicos sobre la relación entre franceses y españoles que no tiene mucho sentido a día de hoy. Pero esos momentos casi de ensoñación, generalmente asignados a Ana, como el misterioso encuentro en Berlín, añaden una forma de desestabilizar la naturalidad que predomina en el resto de la serie. El viaje de Ana y Óscar también es musical, tan presente en sus vidas que incluso marca sus personalidades, como la melancolía pesadamente triste de Nacho Vegas o el estrés de un reparto a domicilio tardío por las calles de Lyon mientras aparece y desaparece un tema de Standstill; canciones que separan y que unen, que forman parte del recuerdo y conectan para siempre con la memoria de una relación: Silvia Pérez Cruz, La Bien Querida o Gabo Ferro. Hay una interesante confluencia entre el tiempo y la soledad a lo largo de la serie, muy habitada en los primeros episodios y progresivamente desprendida del murmullo de los personajes que rodean a los protagonistas hasta dejarlos solos. En 2023 (T1E9), Óscar y Ana se montan en el antiguo coche familiar para visitar a Guille (Pablo Gómez Pando), un viaje en carretera tan decisivo como el trayecto en taxi en Berlín de 2019 (T1E5). Como director, Rodrigo Sorogoyen se reserva el comienzo y final de la primera parte, y de la segunda el episodio en Lyon y el desenlace, rodado en un solo plano secuencia, pero se divide el trabajo con dos promesas destacadas del cine español, Sandra Romero (1993, Écija), directora de la muy interesante aproximación a la salud mental en Por donde pasa el silencio (2024) y David Martín de los Santos, que debutó en el largometraje con el hermoso retrato de la tercera edad en La vida era eso (2020). Los años nuevos (Movistar Plus+, 2024) es un retrato necesariamente limitado que utiliza los resortes de una generación con la que no todos los espectadores se pueden sentir identificados, sobre todo si se tiene pereza a cuestiones como mantener la amistad con una ex-pareja. Pero tiene éxito en el reflejo del paso del tiempo y los anhelos encontrados o perdidos, las decisiones que marcan el futuro irremediablemente, la vida que pasa sin que se ajuste a como la habíamos planificado (si es que lo habíamos hecho), el camino de frustraciones y las ilusiones que tratan de evitarse para eludir el sufrimiento: "A veces por evitar el disgusto es como si nos anticipamos y vivimos precisamente el disgusto. Sin embargo, cuando te ilusionas por algo porque confías, te da fuerzas, te da ganas", dice Ana. 

Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembrePandora (Temp. 2) ★★★★☆

AMC+, 28 de noviembre-16 de enero
Bélgica, 2024 - 6x45'
Escrita por Savina Dellicour, Vania Leturcq, Anne Coesens
Dirigida por Tanya Hamilton, Annetta Laufer

Esta revisión contiene espóileres de la primera temporada.Uno de los mayores éxitos de la televisión pública belga, y uno de los más exportados internacionalmente, fue este drama político que en su primera temporada se adentraba en el lado más oscuro del mundo del poder y su relación con la justicia, a través de los personajes del político Mark Van Dyck (Yoann Blanc) y su enfrentamiento con la jueza Claire Delval (Anne Coesens), que se producía en la primera temporada a raíz de las consecuencias de una violación en cuya denuncia se ocultaban algunos secretos. La primera temporada fue vendida a numerosos países y este mismo año se ha estrenado en Gran Bretaña a través de Channel 4, siendo considerada por algunos medios ingleses como uno de los 10 mejores dramas criminales. En España fue estrenada en 2022 dentro del catálogo de AMC+, que acababa de iniciar sus emisiones en nuestro país, y que ahora también estrena su segunda temporada a tan solo unas semanas de que debutara a principios de noviembre en La Une, el principal canal de la Radio Télévision Belge de la Communauté Française (RTBCF), que emite para la comunidad francesa, y su plataforma de streaming Auvio. La historia comienza dos años después del enfrentamiento entre los dos protagonistas, con Mark Van Dyck ahora convertido en Ministro de Justicia y Claire Delval trabajando como abogada junto a su socio Samuel Rouve (Vincent Lecuyer). De alguna manera, los entresijos del guión permiten que los personajes principales acaben encontrándose de nuevo, reiniciando su particular confrontación personal. Si en la primera temporada la trama principal se centraba en una violación grupal, en esta ocasión la serie aborda temas como los peligros de las nuevas tecnologías y las regulaciones que favorecen la utilización de estas herramientas para introducirse en las vidas privadas de los usuarios. La abogada acepta el caso de la defensa de Alix (Jimony Ekila), un hacker ético que ha decidido extraer imágenes que demuestran que la aplicación GAÏ_APP, desarrollada por una empresa privada y promocionada como una herramienta para denunciar ataques a personas ancianas, en realidad es utilizada para espiar y traficar con datos personales de sus usuarios. Alix, sin embargo, se enfrenta a una denuncia por parte de la empresa por el robo de información confidencial cuando es descubierto. Otra subtrama que acabará uniéndose a ésta es la de un proyecto de ley que Mark Van Dyck pretende presentar para la prevención de la violencia contra las mujeres, pero que se considera una propuesta polémica contra la que sitúan algunos miembros de su propio partido.Pero esta nueva temporada tampoco abandona el enfoque en el universo femenino, desarrollando personajes como Hélène Van Dyck (Edwige Bailey), la esposa del político que ha tomado la decisión de iniciar los trámites de divorcio, pidiendo a Claire Delval que sea su abogada, o Krystle Horrens (Myriem Akheddiou) la antigua asesora de Mark Van Dyck que ahora trabaja en la empresa que ha desarrollado la aplicación GAÏ_app. Se mantiene por tanto la reflexión sobre la libertad y los derechos de las mujeres en una serie que está escrita por tres guionistas femeninas, Savina Dellicour, Vania Leturcq y Anne Coesens, que interpreta a la abogada Claire Delval, y que es una de las actrices más reconocidas en el cine belga, a la que hemos visto en películas como Adiós, señor Haffmann (Fred Cavayé, 2021) o El concurso de piano (Dominique Deruddere, 2023). Hay un interés especial en la producción audiovisual que se hace en Bélgica en torno a la reflexión sobre los resortes de la justicia, porque de ese país también proviene la serie El jurado (Tivify, 2019), de la que este año se ha estrenado la segunda temporada, El caso Cenicienta (Sundance Tv, 2023), en la que podíamos ver al actor Peter Van den Begin, que en Pandora (AMC+, 2022-) interpreta al marido de Claire Delval. Se ha comparado esta serie con otros títulos referenciales que se adentran en el mundo de la política como la danesa Borgen (Netflix, 2010-2022), que las guionistas citan precisamente como muy influyente en el desarrollo de la primera temporada, pero lo cierto es que Pandora se nos parece más a otras propuestas que elaboran un tono de thriller con protagonistas oscuros como House of cards (Netflix, 2013-2018), introduciendo giros de guión que sitúan a los personajes a las puertas del éxito profesional pero al mismo tiempo en los límites del fracaso personal. Y este enfrentamiento entre una jueza, ahora abogada, que tiene un cierto sentido de justicia moral y un político que puede ser desalmado pero también se enfrenta a un profundo cargo de conciencia, funciona especialmente bien, aunque pueda ser más o menos creíble. La tendencia de la sociedad al individualismo se revela como la principal razón de su degradación: "Así es como el mundo se está volviendo más oscuro. Todos actúan según su propio interés. Por miedo", dice Claire Delval en el Episodio 5 (1E5). Cualquier espectador que ha visto la primera temporada de Pandora sabe que poner en manos de Mark Van Dyck una aplicación que permite introducirse en los teléfonos móviles de cualquier persona, abre las posibilidades de  todo tipo de espionajes e información relevante para ser utilizada a su favor. La interpretación de Yoann Blanc, también protagonista del excelente thriller La tregua (Netflix, 2016-2018), que inauguró una época dorada para la televisión de género en Bélgica, y al que hemos visto también en otras producciones destacadas como 1985 (Filmin, 2023) y Familias como la nuestra (Movistar Plus+, 2024), es uno de los elementos más sobresalientes en esta serie, con una capacidad para construir a un político despiadado que utiliza los discursos populistas para avanzar en su carrera profesional, pero al mismo tiempo tener un trasfondo emocional absolutamente vulnerable, en un personaje ambiguo que está muy bien escrito. La segunda temporada de Pandora juega más con los giros de guión y las intenciones de la abogada de desenmascarar definitivamente los secretos de su rival, que trata de esconder algunas de sus decisiones a través de un proyecto de ley populista que en realidad sirve como pantalla para ocultar las huellas de su acción criminal. La serie llega en un año en el que parece haber renacido el enfoque en el mundo de la política, con otras producciones recientes como las francesas La fiebre (Movistar Plus+, 2024) y Dans l'ombre (France tv, 2024), la noruega Power play (Filmin, 2023-2024) o el regreso de la segunda temporada de la islandesa The minister (RÚV, 2020-2024). Aunque está menos enfocada en las interioridades del poder, con ese edificio del Palacio de Justicia de Bruselas permanentemente en construcción, convertida en una de las imágenes simbólicas de la serie, la de una justicia constantemente amenazada por los intrusismos, Pandora plantea en esta segunda temporada reflexiones interesantes sobre los límites de la protección de datos y las intrigas que utilizan las políticas sociales como herramientas de control. 
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-Diciembre
Sherwood: Nuevo caso (Temp. 2)
 ★★★★★Filmin, 3 de diciembreReino Unido, 2024 - 6x60'Creada por James GrahamDirigida por Clio Barnard, Tom George
Uno de los estrenos más destacados de 2022 (en España 2023) regresa finalmente tras algunas dudas sobre su continuidad, a pesar de la popularidad y las buenas críticas que obtuvo la primera temporada. Pero Sherwood (Filmin, 2022-) se sintió como una miniserie que cerraba totalmente la historia que contaba, y de hecho una de las ideas iniciales de su creador, James Graham (1982, Reino Unido) fue convertirla en una antología sobre su ciudad, Mansfield, en el condado de Nottingham, abordando épocas y acontecimientos diferentes. La primera temporada se centraba en la permanencia del trauma y la división entre los vecinos que provocó el posicionamiento durante las huelgas de mineros a mediados de los ochenta, y el posterior abandono político de los pueblos que conforman Nottingham, reviviendo un escándalo relacionado con espías pagados por el gobierno que se infiltraban en grupos contrarios ideológicamente. En este caso, aunque recuperando personajes de la temporada anterior, Sherwood se desarrolla ahora a principios de los años 200o cuando se produjo una ola de violencia tan intensa que se acabó apodando a la zona como Shottingham, porque encabezó las estadísticas de delitos con armas de fuego en el Reino Unido. En este contexto, la serie recupera algunos personajes principales como Ian St. Clair (David Morrisey), ahora un policía retirado que está ejerciendo como asesor en la prevención del crimen, pero que se incorpora a la investigación en torno al asesinato de un joven que está a punto de abrir viejas heridas entre dos familias enfrentadas. Ronan (Bill Jones) el hijo menor de Daphne Sparrow (Lorraine Ashbourne) y Mickey Sparrow (Philip Jackson), ha sido testigo del asesinato, mientras que la víctima es uno de los hijos de Ann Branson (una aterradora Monica Dolan) y Roy Branson (Stephen Dillane). Precisamente uno de los misterios que se resolvían al final de la primera temporada tenía relación con el pasado de Daphne Sparrow, y la colocaba en una posición complicada dentro del entorno en el que vive. Los primeros episodios de esta segunda temporada presentan el regreso de algunos personajes como Julie Jackson (Lesley Manville), aunque a veces da la sensación de que no termina de desarrollarse dentro de una historia que la afecta solo de manera tangencial. Pero tal y como hacía la primera, no se trata en este caso de averiguar quién es el asesino, sino de construir un ejercicio de tensión cuando la policía se enfrenta a la necesidad de evitar que la violencia vaya acrecentándose conforme se producen las represalias entre los clanes que están conectados con el culpable y su víctima. 
De hecho, el asesino se presenta en el primer episodio: se trata de Ryan Bottomley (Oliver Huntingdon), un joven que acaba de salir de la cárcel, y cuya familia le ha dejado al margen por su carácter conflictivo: su madrastra Pam (Sharlene Whyte) y su hermana con síndrome de Down Stephie (Bethany Asher), que viven con el hermano de Pam, Dennis (David Harewood), y que se verán envueltos en el círculo de violencia sin que tengan ninguna relación con ella. Sherwood consigue una construcción modélica de la tensión que crece en la zona, que en cierto modo acaba superando al nuevo investigador, Harry Summers (Michael Balogun), especialmente en un estupendo Episodio 2 que es uno de los más inquietantes que hemos visto este año, dirigido con una intensidad sobresaliente por Clio Barnard (1965, California), directora que ha realizado con anterioridad miniseries de época como La serpiente de Essex (Apple tv+, 2022) y ha sido nominada a los BAFTA por películas como The selfish giant (2013) y Ali & Ava (2021). Uno de los problemas que tiene esta segunda temporada es contar con un precedente tan perfecto como la primera, que supo de una forma tan inteligente crear un misterio que conectaba la narración del presente con el pasado. En esta nueva entrega regresan antiguos temas, especialmente cuando el multimillonario Franklin Warner (Robert Lindsay) tiene la intención de reabrir la mina local, lo que despierta de nuevo los fantasmas del pasado. Es cierto que esta segunda temporada parece que quiere mantener una conexión con la primera que en ocasiones puede resultar demasiado forzada, pero en contraposición consigue construir una trama lo suficientemente poderosa como para que se sienta totalmente diferente. 
Hasta ahora, James Graham solo había escrito miniseries como Brexit: Una guerra incivil (Movistar Plus+, 2019) o Quiz, el escándalo de "¿Quién quiere ser millonario?" (ITV, 2020), recientemente participó en la inclasificable The way (Filmin, 2024) y escribió uno de los mejores episodios de The Crown (Netflix, 2016-2023), el titulado Tywysog Cymru (T3E6), en el que el príncipe Carlos (Josh O'Connor) es enviado a Aberystwyth para aprender galés para su investidura como Príncipe de Gales. Pero los temas que aborda esta segunda temporada tienen más relación con la actualidad, se centran en las nuevas generaciones como receptores y en cierto modo continuadores de los traumas de sus padres, y conecta con un momento complicado en Gran Bretaña en el que los aspectos personales se conectan con la mirada política. La temporada fue escrita mientras gobernaba el conservador Rishi Sunak, que en cierto modo pertenece a una generación continuista de las viejas políticas de Margaret Thatcher, pero se estrenó en el momento en el que se había producido un cambio que devolvió a los laboristas al gobierno. De manera que aborda cuestiones que siguen afectando a la sociedad británica y la forma en que tiene la capacidad de sancionar los errores políticos y las problemáticas de la propia policía, envuelta en continuos escándalos. Posiblemente será difícil reunir a un reparto de grandes actores como lo hizo la primera temporada, y la reunión que congrega a los vecinos en el último episodio de aquella es ejemplar en este sentido. Pero la segunda temporada se apoya de nuevo en grandes intérpretes veteranos como David Morrisey o Lesley Manville, últimamente muy presente en estrenos recientes, pero sobre todo brilla en el enfrentamiento entre Monica Dolan (comparemos la crueldad de su personaje con la vulnerabilidad que mostraba en Mr. Bates contra Correos (Movistar Plus+, 2024)) y la estupenda Lorraine Ashbourne, que está muy conmovedora en la maravillosa segunda temporada de Alma's not normal (BBC Two, 2020-2024). BBC confirmó a finales de septiembre que Sherwood tendrá tercera temporada, que de nuevo estará inspirada en acontecimientos reales ocurridos en el condado de Nottinghamshire.  Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreNoche de combate: el atraco del millón de dólares ★★★★☆SkyShowtime, 3 de diciembre-6 de enero
Estados Unidos, 2024 - 8x45'Creada por Shaye Ogbonna
Dirigida por Craig Brewer, Tanya Hamilton, Carl Seaton
Al final de esta miniserie que toma como pretexto un atraco ocurrido en 1970 con el trasfondo del combate de boxeo que supuso el esperado regreso al ring de Muhammad Ali (Dexter Darden), se incluye una dedicatoria a la ciudad de Atlanta. La serie, basada en un hecho real que fue contado en el podcast Fight night. The million dollar heist (iHeart Podcasts, 2020) es el punto de partida de una historia que se expande más allá del robo en sí para enfocarse en sus consecuencias y en la persecución que sufrió el charlatán Gordon "Chicken Man" Williams (Kevin Hart), acusado de ser el responsable ideológico del plan tanto por la policía como por la mafia. La fiesta se celebró en su casa y pretendía ofrecer una recepción a los principales representantes de la mafia negra que acudieron al combate, entre ellos Frank Moten (Samuel L. Jackson), un mafioso de Nueva York que ha quedado en el olvido. Atlanta pasó de ser la sede de uno de los combates más esperados de todos los tiempos a convertirse en el lugar donde se produjo uno de los mayores robos de la historia. Pero la ciudad tiene una relevancia significativa en una miniserie que no solo describe los acontecimientos sino que muestra las relaciones entre una comunidad negra que acabó estableciendo los cimientos del crecimiento económico de una ciudad que el senador Leroy Johnson (RonReaco Lee) describe como "vibrante, inclusiva y abierta a los negocios". El desarrollo del aeropuerto internacional que impulsó posteriormente el alcalde Maynard Jackson, el primer alcalde de raza negra del Sur de los Estados Unidos, acabó haciendo realidad esa descripción, hasta convertir Atlanta en la sede de los Juegos Olímpicos de 1996. La historia construye un homenaje a la ciudad a través del género criminal, igual que hizo con Detroit la espléndida comedia Diarra from Detroit (BET+, 2024). Chicken Man, interpretado con soltura por el comediante Kevin Hart, recibe su apodo por su faceta como corredor de apuestas pequeñas que va recogiendo a lo largo de la ciudad, con la colaboración de su socia y amante Vivian Thomas (Taraji P. Henson), una ex-stripper que aspira a convertirse en una mujer de negocios. Pero cuando se entera a través de su amigo Silky (Atkins Estimond) de que se está organizando una fiesta posterior al combate, se ofrece para ayudar a convertirla en un éxito, especialmente invitando a algunos de los jefes mafiosos más destacados, como Frank Moten o Cadillac Wheeler (Terrence Howard). Los invitados eran recibidos en la casa por un grupo armado que les obligaba a desnudarse y entregar todas las joyas y dinero que llevaban, acumulando un botín de más de un millón de dólares. 
Pero el atraco ocurre muy pronto, en Tercer asalto: Black Vegas (T1E3), de manera que la serie desarrolla más lo que ocurre con posterioridad que lo que pasa antes. Como representante visible de las tarjetas de invitación, Chicken Man se convierte en el primer sospechoso del robo, que en realidad ha sido organizado por una banda encabezada por el veterano de Vietnam McKinley Rogers (Sinqua Walls), pero sin saber que la mayor parte de sus víctimas son mafiosos que se dedicarán a perseguirles para recuperar su dinero y de camino introducirles una bala en la cabeza. También está detrás de ellos el detective J.D. Hudson, interpretado por Don Cheadle, que este año ha sido el director de algunos episodios de otra miniserie sobre la comunidad negra ambientada en los años 70, The big cigar: La gran fuga (Apple tv+, 2024), pero bastante menos lograda. J.D. Hudson también fue un personaje real, uno de los primeros detectives de raza negra en el Departamento de Policía de Atlanta, que trataba de descubrir a los atracadores antes de que lo hiciera la mafia, sabiendo que si llegaba tarde acabarían muertos, como afirmaba en una entrevista que se reproduce en el pódcast Fight night. Noche de combate. El atraco del millón de dólares (SkyShowtime, 2024) se beneficia de un estilo de dirección que se acerca a las películas del subgénero blaxploitation surgidas a principios de los años setenta, con títulos destacados como Sweet Sweetback's Baadasssss Song (Melvin Van Peebles, 1970) o Las noches rojas de Harlem (Gordon Parks 1971). Aunque ha permanecido como definición de este género racial, blaxploitation no es un término halagador, sino que fue acuñado por el representante de los Derechos Civiles Junius Griffin para denunciar que esas películas perpetuaban los estereotipos de la comunidad negra relacionándola con el mundo del crimen. El director de la mitad de los episodios es Craig Brewer (1971, Virginia), quien ha destacado con películas de género criminal como Hustle & Flow (2005), pero recientemente ha dirigido títulos como El rey de Zamunda (2021). Utilizando pantallas divididas y zooms al estilo del cine de los setenta, imprime a la historia un ritmo constante que la hacen muy entretenida.  

También la banda sonora de corte funky compuesta por Scott Bomar (1975, Memphis) y canciones de la época incide en las referencias a la década de los setenta, muy en la línea con las composiciones de Isaac Hayes, Curtis Mayfield o Quincy Jones para las películas protagonizadas por héroes o heroínas negras. Pero Noche de combate se consolida como un reflejo más ambicioso que el del relato de un atraco más o menos exitoso (en realidad, no lo fue demasiado para la banda de ladrones, que acabaron muertos por la mafia o detenidos por la policía). Sino que se construye como el retrato de una ciudad poblada de soñadores que, dentro o al margen de la ley, buscan una manera de sobrevivir convirtiéndose en una élite negra que les permita mirar de frente a las élites blancas: "¿De qué me sirve toda esta mierda de El Padrino Negro si luego cuando llego a casa simplemente sigo siendo otro negro cualquiera?", se pregunta Frank Moten. Y en ese perfil del sueño alcanzado en una ciudad que estaba a las puertas de su mayor desarrollo económico es donde consigue que ésta no sea otra serie más sobre la preparación de un atraco. 
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreChacal ★★★★☆SkyShowtime, 6 de diciembre-24 de enero
Reino Unido, 2024 - 10x50'Creada por Ronan BennettDirigida por Brian Kirk, Anthony Philipson, Paul Wilmshurst, Anu Menon
Entre las novelas más populares del escritor Frederick Forsyth (1938, Reino Unido) se encuentra Chacal (1971, Ed. Debolsillo), que llegó a tener tanto éxito que fue llevada al cine tan solo dos años después de que se publicara, en la película Chacal (Fred Zinneman, 1973), uno de los mejores ejemplos del thriller de asesinos profesionales que se desarrolló en los años setenta con algunos de los títulos más celebrados del género. La nueva adaptación tiene como creador a Ronan Bennett (Irlanda, 1956), que además de novelista ha sido el responsable de una de las mejores series sobre bandas callejeras de los últimos años, Top boy (Netflix, 2011-2023), que tuvo una conclusión épica el año pasado. El guionista demuestra que es uno de los más sólidos a la hora de desarrollar este tipo de historias en las que se mezclan la intriga y el suspense, aunque en este caso actualiza la historia, eliminando los elementos de política ficción que aparecían en la novela y la película, que se desarrollaban en el entorno de la Francia presidida por Charles de Gaulle, a quien Frederick Forsyth había acompañado como periodista en algunos de sus viajes. De manera que la trama resulta quizás menos llamativa, centrándose sobre todo en la planificación de un asesinato que tiene relación con el lanzamiento de una aplicación que puede ofrecer información transparente sobre las actividades económicas más ocultas de las grandes corporaciones mundiales. El objetivo que se encarga al experimentado asesino apodado Chacal (Eddie Redmayne) es el del programador multimillonario Ulle Dag Charles (Khalid Abdalla, a quien vimos como Dodi Alfayed en la serie The Crown (Netflix, 2016-2023)), quien se ha colocado en una situación peligrosa tras el anuncio de ese lanzamiento. Aunque el sicario tiene también otras cuestiones que resolver en diferentes lugares de Europa que complican la planificación de este encargo. La serie utiliza bien el tiempo que necesita para introducir a los personajes principales y desarrollar una trama que se convierte en poco tiempo en una clásica historia de caza del asesino, con la agente del MI6 Bianca Pullman (Lashaa Lynch, una elección poco acertada para este personaje), quien tiene cierta obsesión por atrapar al escurridizo asesino e impedir que alcance su próximo objetivo. Si en la cuarta temporada de Top boy, Ronan Bennett trasladaba una subtrama a la ciudad de Cádiz, con Hugo Silva como un narcotraficante con contactos en Marruecos, en esta serie hay una trama paralela que también se desarrolla en Cádiz. En realidad, todos los interiores de la serie se rodaron en Budapest y la mayor parte de los exteriores, incluidos los que simulan ser España, fueron rodados en Croacia, aunque en la elección del reparto español ha participado The Mediapro Studio y Úrsula Corberó ha contado con el actor Antonio Labajo como entrenador para su acento gaditano. Esta parte tiene relación con la doble vida de Chacal, ahora con el nombre de Charles y como padre de familia junto a su esposa española Nuria (Úrsula Corberó), que comienza a encontrar elementos inquietantes en las largas ausencias de su marido. Es una subtrama que se presenta como un desarrollo adicional del protagonista, pero que conforme avanza la temporada acaba resultando más endeble y aislada, como un añadido que estorba en vez de completar la historia. 
Por el contrario, Chacal (SkyShowtime, 2024) funciona muy bien en las tramas de intriga, jugando con las convenciones del género de manera muy inteligente, al crear un antagonista claro, el multimillonario Timothy Winthorp (Charles Dance), que no está dispuesto a permitir que los movimientos bancarios de sus empresas salgan a la luz, pero que se sitúa en el lado del protagonista, siendo quien le contrata para que elimine la amenaza que supone Ulle Dag Charles. De manera que el personaje principal adopta el perfil de ese tipo de criminales que no tiene pudor en utilizar escudos humanos o en deshacerse de los colaboradores que le han ayudado, pero con el que el espectador siente la suficiente identificación como para desear que la agente Bianca Pullman, tan obsesionada con su trabajo que descuida a su propia familia, no consiga atraparlo. La ambigüedad moral que presenta la serie está en que Chacal no es un falso culpable, como el protagonista de El fugitivo (Andrew Davies, 1993), sino que es un asesino sin escrúpulos, pero Eddie Redmayne consigue mostrar algunos aspectos humanos en este implacable criminal, incluso cuando se produce cierta traición dentro del entorno familiar. En este sentido, la gran virtud de la serie es que no trata de tomar caminos que se desvían de la historia principal, sino que construye una trama muy sólida que se desarrolla a lo largo de la temporada, y a pesar de centrarse en ella, no se siente que los diez episodios sean demasiado largos o repetitivos. Están por supuesto subtramas como la de un cliente que decide no pagarle el dinero acordado, lo que traerá consecuencias evidentes, y la propia historia familiar, pero en general el guión mantiene el foco e incluso ironiza con los tropos habituales del suspense, como en el Episodio 6 (T1E6), en el que se produce un cruce muy particular entre Bianca y Chacal. 
A pesar de la actualización, la serie se mantiene fiel a la historia original, aunque la subtrama de la esposa española es inventada, porque el Chacal suele ser un personaje misterioso que apenas parece tener vida privada. Como ejemplo, el uso de un arma sofisticada que el asesino esconde en una muleta, que se fabricó expresamente para la película de Fred Zinnemann en 1973 y está expuesta en la Cinemateca de París, regresa a esta versión pero de una manera más actualizada. En este caso, uno de los colaboradores del asesino, Norman Stoke (Richard Dormer) se dedica a diseñar este tipo de armas que son fácilmente desmontables imprimiéndolas con impresoras 3D, fabricada con materiales indetectables en los aeropuertos que se pueden esconder en una pierna escayolada. En este sentido, el guión moderniza con inteligencia la historia pero preservando algunas referencias a los elementos originales, y consigue mantener un ritmo constante aportado por directores que están especializados en cine de acción como el realizador principal Brian Kirk (1968, Reino Unido), director de la película Manhattan sin salida (2019) y algunos episodios de Juego de tronos (Max, 2011-2019). Aunque Chacal podría ser una convencional historia de intriga, tiene la textura de las grandes películas de espías que se desarrollan a lo largo de diferentes ciudades de Europa, colocando al espectador en predisposición desde los títulos iniciales, que son una referencia clara a las películas de espías y están acompañados por una excelente canción de la cantante británico-jamaicana Celeste, que acaba de debutar como actriz en la película Blitz (Steve McQueen, 2024). "This is who I am", que abunda en las personalidades múltiples de un protagonista que trata de dejar atrás su perfil de asesino, podría haber sido el tema principal de una película de James Bond. La semana pasada la plataforma británica Sky, donde se estrenó originalmente esta coproducción con Peacock, anunció que Chacal es la serie con mayor audiencia de su historia, alcanzando 4,5 millones de visionados en 26 días (el último episodio se estrena el 12 de diciembre). Sky, que también emite en Gran Bretaña los contenidos de HBO, aunque próximamente desembarcará Max, ha incluido varias producciones originales entre los 10 títulos más vistos del año, con El tatuador de Auschwitz (SkyShowtime, 2024) y Sweetpea (SkyShowtime, 2024) superando los dos millones de visionados. Chacal ha sido renovada para una segunda temporada. 
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreThe sticky ★★★★☆Prime Video, 6 de diciembreCanadá, 2024 - 6x30'Creada por Brian Donovan, Ed HerroDirigida por Michael Dowse, Joyce Wong
Al margen de su premisa, hay algunos aspectos curiosos en esta serie canadiense que llega sin hacer demasiado ruido pero se termina siendo después de algunos titubeos en una comedia negra realmente divertida. En principio, la historia real en la que está basada tiene matices peculiares, centrada en el que fue considerado el mayor robo de la historia de Canadá, cuando entre 2011 y 2012 unos ladrones estuvieron sustituyendo 9.000 barriles de jarabe de arce por agua durante un año, robando a la Federación de Productores un valor de 18,7 millones de dólares, lo que le convierte también en el robo más canadiense de la historia. Hay que tener en cuenta que este sirope que proviene de la savia de los árboles de arce supone una industria económica en Canadá, que produce el 72% de este producto en todo el mundo, y especialmente en la región de Quebec, que dentro de Canadá sostiene el 91% de sus exportaciones. Sin embargo, los creadores de la serie, Brian Donovan y Ed Herro, que comenzaron a trabajar en el guión hace seis años, tenían el temor de que alguna plataforma acabara realizando su propia versión del tema, aunque parece que el robo de sirope de arce no es lo suficientemente true crime como para atraer la atención de los programadores. Curiosamente, fue la productora especializada en cine de terror Blumhouse, que últimamente está produciendo series para televisión de géneros más abiertos, la que se interesó por el proyecto, que comenzó a desarrollarse con la implicación también de la actriz Jamie Lee Curtis como productora ejecutiva y estrella invitada. En un mes en el que hemos visto uno de los robos más espectaculares de Suecia en la convencional Asalto en helicóptero (Netflix, 2023) y uno de los más equivocados en la estupenda Noche de combate: El atraco del millón de dólares (SkyShowtime, 2024), la producción canadiense The sticky (Prime Video, 2024) se une a estas crónicas de saqueos pero desde una perspectiva más singular. El desarrollo de la serie se ha visto afectado por los retrasos provocados por la pandemia del coronavirus y la huelga de guionistas, de manera que ha modificado algunos de sus planteamientos, como la intención de que Jamie Lee Curtis fuera la protagonista, lo que finalmente no pudo llevarse a cabo por problemas de agenda. Pero eso ha permitido que el personaje de Ruth sea interpretado por Margo Martindale, una actriz encasillada como secundaria hasta que ganó tres premios Emmy por su participación en la segunda temporada de Justified. La ley de Raylan (Disney+, 2010-2015) y The Americans (Disney+, 2013-2018). 
Con algunos rasgos de su personaje en Justified, Margo Martindale interpreta a Ruth Landry, que decide cuidar a su marido en estado de coma en su casa, mientras se enfrenta a la amenaza de la confiscación de sus tierras por parte de una asociación que gestiona la distribución de jarabe de arce en la zona, presidida por el corrupto Leonard Gauthier (Guy Nadon), lo que le permite controlar la producción de una de las fuentes de ingresos más importantes del pueblo. Pero eso no impide que, en represalia por su actitud frente a Ruth, en el restaurante en el que desayuna todos los días decidan negarle el sirope que él mismo produce. El comienzo de cada uno de los seis episodios deja claro que "esta no es la verdadera historia del gran robo del jarabe de arce canadiense", lo que establece el tono de una historia que reinventa la realidad. El robo real fue ejecutado por un grupo de diecisiete personas perfectamente organizadas, mientras que en la serie los protagonistas son tres personajes ficticios que no están organizados precisamente. Mientras Ruth se enfrenta a la cárcel después de estampar un árbol recién talado contra la sede de la asociación de productores de jarabe de arce, el guardia de seguridad del almacén donde se guarda el sirope, Remy Bouchard (Guillaume Cyr), viene robando un barril cada mes para venderlo por su cuenta y compensar el salario bajo y los desprecios habituales de su jefe Leonard. Hasta que el mafioso Mike Byrne (Chris Diamantopoulos), que acaba de llegar desde Boston, le ofrece convertir ese pequeño robo en un plan mucho más espectacular y rentable. Remy piensa que Mike es un matón de alto rango, pero en realidad se trata de un torpe miembro de la mafia que ha sido desterrado a Quebec, como se revela en el episodio Hoja (T1E5) cuando recibe la visita de su antigua jefa Bo (Jamie Lee Curtis). Pero, por supuesto, todo lo que puede salir mal acaba saliendo mal, y los tres protagonistas terminan formando un trío de atracadores poco avenidos que resultan especialmente divertidos. Con seis episodios de 30 minutos, enseguida surgirá la habitual pregunta de si esta serie podría haber funcionado mejor como largometraje, pero solo plantear esa cuestión es conocer muy poco de cómo funciona la industria audiovisual actual. 
Hay referencias muy evidentes, confesadas por los propios creadores, sobre todo respecto a la construcción de esa comunidad que tiene un tono y una idiosincrasia muy parecida al de la película Fargo (Joel Coen, Ethan Coen, 1996) y la serie posterior de Noah Hawley, pero también se encuentran referencias directas a películas como Donnie Brasco (Mike Newell, 1997) en la descripción de la mafia. Quizás por eso se siente poco desarrollado el entorno del pueblo en el que tiene lugar la historia, e incluso los propios personajes centrales, que lucha por ser menos superficiales de lo que acaban siendo. La historia a veces se enfoca en subtramas que dan la sensación de ralentizar la trama principal, como la aparición de una mafiosa cruel y despiadada en la que parece divertirse la actriz y productora Jamie Lee Curtis. En realidad, el robo es el principal impulso de la serie pero acaba siendo lo menos importante, destacando sobre todo las relaciones entre los personajes y el equilibrio entre drama y comedia que consigue tener la historia, aunque con más tendencia a un tipo de humor negro muy canadiense que deja casi todos los episodios en un final intrigante, introduciendo versiones francesas de éxitos populares como conclusiones irónicas que refuerzan el tono paródico de la historia. El planteamiento inicial de esta serie tiene un arco previsto para cinco temporadas, pero teniendo en cuenta que Prime Video no suele promocionar ninguna producción propia que no sea The boys (2019-) o Los anillos de poder (2022-), no parece que vaya a tener tanto recorrido, aunque el final de ésta deja abiertas líneas argumentales para una próxima temporada. 
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreLudwig ★★★★☆
Movistar Plus+, 8 de diciembre-12 de enero
Reino Unido, 2024 - 6x60'
Escrita por Mark Brotherhood
Dirigida por Robert McKillop, Jill Robertson
A partir de una propuesta de la productora Big Talk Studios, que pertenece al grupo ITV Studios, Mark Brotherhood ha creado una de las series más ingeniosas estrenadas por BBC este año, que tampoco ha sido una de sus mejores cosechas. Recuperando las historias de detectives en las que siempre hay una reunión final con todos los sospechosos en la que el investigador ofrece la resolución del caso, la particularidad de Ludwig (Movistar Plus+, 2024) es que el investigador no lo es realmente, sino que se trata de un impostor. John Taylor (Roger Mitchell) se dedica profesionalmente a diseñar acertijos y rompecabezas, pero su vida es aburrida, solitaria, con ciertas obsesiones y algo de agorafobia, todo lo contrario que su hermano gemelo James Taylor (Roger Mitchell), un buen detective que ha formado una familia con Lucy Betts-Taylor (Anna Maxwell Martin) y su hijo Henry (Dylan Hughes). Pero James desaparece sin dejar rastro, y Lucy decide proponer a John que suplante su identidad en la comisaría, de forma que pueda acceder a los archivos personales de su marido y tratar de encontrar pistas sobre su paradero. Convertido en James Taylor para sus compañeros de trabajo, sus pesquisas son interrumpidas constantemente por nuevos casos que John/James tendrá que resolver utilizando su propia capacidad para solucionar rompecabezas, un método poco convencional pero singularmente exitoso. Sus compañeros de trabajo Russell Carter (Dipo Ola), Alice Finch (Izuka Hoyle) y Simon Evans (Gerran Howell) no parecen sospechar nada, mientras que su jefa Carol Shaw (Dorothy Atkinson) está lo suficientemente satisfecha con los resultados como para no hacer preguntas. Aunque las sospechas de Holly Pinder (Sophie Willien), responsable de las investigaciones cibernéticas, que posiblemente pudo haber tenido una relación con el verdadero James, pone en peligro la misión de su hermano. Ludwig aprovecha la trama horizontal para mantener el interés de la historia, mientras los episodios se desarrollan como un procedimental tradicional en el que hay un caso diferente cada semana. Aunque a veces la solución podría haber sido mejor elaborada, hay algunas investigaciones muy ingeniosas, especialmente cuando se construyen como una especie de rompecabezas dentro de otro rompecabezas, como cuando una partida de ajedrez acaba resolviendo el misterio de un obrero de la construcción que se precipitó al vacío, supuestamente por accidente, en el Episodio 4
Sin embargo, lo que funciona mejor en la serie es la forma en que equilibra la trama principal, que ya es en sí misma una investigación que afortunadamente se resuelve al final de la temporada sin dejar muchos flecos sueltos, y la estructura procedimental que adopta la serie para parecerse un poco a Colombo (Prime Video, 1971-1978), pero dentro del subgénero del whodunit. Y aunque David Mitchell interpreta un personaje no muy alejado de su papel en la clásica comedia británica Peep Show (Channel 4, 2003-2015), construye lo suficientemente bien las angustias de un protagonista que se encuentra como pez fuera del agua enfrentándose a todos los elementos de la modernidad que siempre ha rechazado: conducir un coche, trastear con las nuevas tecnologías... y que prefiere llevar su personal cuaderno de notas para apuntar sus ideas. John Taylor firma los libros en los que resuelve y crea acertijos con el seudónimo de Ludwig, que es un homenaje al nombre del compositor Ludwig Van Beethoven, lo que también proporciona otro de los aciertos de la serie. La banda sonora de Nathan Klein y Finn Keane toma como referencia su 9ª Sinfonía (1824) para crear el tema central, que tiene un estilo similar al que adopta Siddhartha Khosla para la introducción de la serie Solo asesinatos en el edificio (Disney+, 2021-). Y toda la banda sonora se inspira en composiciones del músico austríaco, como sus sonatas para piano o sus sinfonías, lo que proporciona una textura de comedia clásica juguetona, que destaca en momentos como el plano secuencia del comienzo del Episodio 1, que utiliza como base la pieza Para Elisa (1810). Este episodio está dirigido por Robert McKillop, responsable de series como Guilt (BBC Scotland, 2019-2023) y Juego de mentiras (Filmin, 2023), que reseñamos durante el Festival Serielizados '23 y también estrena Filmin este mes. 
Asimismo, aporta un entorno especial la ciudad universitaria de Cambridge donde se desarrolla la historia, cuyos edificios clásicos del siglo XIII se muestran en todo su esplendor en el Episodio 3, en el que una guía turística es asesinada en una iglesia. Cambridge es un escenario recurrente para las producciones británicas procedimentales porque también es el paisaje urbano de la versión inglesa de Profesor T (Cosmo, 2021-), pero en este caso aporta el mismo contraste que vive el protagonista: es una ciudad en la que irrumpe el ritmo frenético de la vida moderna como un elemento de distorsión de la placidez de los edificios históricos que forman el núcleo universitario, pero que al mismo tiempo también representan la permanencia en el pasado, la oscuridad y la antigüedad, más o menos el contraste que experimenta John haciéndose pasar por James, incluso en el entorno familiar, viviendo ese tipo de hogar que siempre ha estado fuera de su alcance. Aunque pueda necesitar una cierta suspensión de la incredulidad por parte del espectador en muchas situaciones, Ludwig es una serie que termina siendo muy satisfactoria en el desarrollo de cada uno de sus episodios de casi una hora de duración, lo que dice mucho sobre su capacidad para mezclar elementos más o menos convencionales y terminar creando una historia encantadora, original y atractiva. A finales de octubre, BBC confirmó que habrá una segunda temporada de esta historia que se ha convertido en el mayor éxito de una nueva serie de ficción que ha tenido la televisión pública británica desde el año 2022, atrayendo a 9,8 millones de espectadores durante su primer mes de emisión. 
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreThe listeners ★★★☆Filmin, 17 de diciembreReino Unido-Irlanda, 2024 - 4x45'Creada por Jordan TannahillDirigida por Janicza Bravo
La ambigüedad que plantea esta historia original desde que se publicó como The listeners (2021), una novela escrita por Jordan Tannahill (1988, Canadá), quien también se encargó de su adaptación a la pantalla, explora las posibilidades de una experiencia que termina aislando a quien la experimenta y reflexiona sobre la realidad compartida y la dificultad para encontrar apego dentro de un entorno que hasta ese momento había establecido un cierto grado de normalidad. "Cuando era niña yo era feliz. Pero miraba a mi madre y le preguntaba: ¿Por qué tú no eres feliz?", cuenta Claire (Rebecca Hall) en el Episodio 4. Ella es una profesora de literatura que tiene un trabajo vocacional, una familia normal y ese grado de felicidad que proporciona la estabilidad, hasta que comienza a sentir un zumbido en los oídos que provoca insomnio y hemorragias nasales. La afección que se describe en la historia está inspirada en el llamado "zumbido de Windsor", un sensación permanente que afectó a numerosos habitantes de esta ciudad de Ontario (Canadá) desde 2011, aunque tuvo mayor trascendencia en 2018, y que se ha reproducido en otros lugares del mundo. Conocido como The Hum (El zumbido), es un sonido que se describe como la pulsación de un subwoofer, y que puede provocar náuseas e insomnio, registrándose en numerosos lugares del mundo como Nueva Zelanda o Gran Bretaña, incluso algunos de los más recientes en ciudades españolas como Cádiz y Sevilla (ABC, 26/11/2023). Pero esta experiencia que comienza a sufrir Claire sirve al autor para mostrar el progresivo aislamiento que supone para la protagonista, sobre todo cuando el diagnóstico médico se refiere al estrés o una menopausia precoz: "Mi marido y mi hija fueron tan rápidos en descartarlo como estrés o una crisis nerviosa", dice ella. Cuando uno de sus alumnos, Kyle (Ollie West) le comenta que él también escucha ese zumbido, Claire siente una liberación al saber que no está sola, pero también comienzan sus problemas. Ambos encuentran refugio en una comunidad liderada por Omar (Amr Waked) y Jo (Gayle Rankin), una pareja que afirma haber conseguido convivir con ese zumbido e incorporarlo a una experiencia sensorial, pero el pequeño grupo de personas que lo forman son percibidas desde fuera como una especie de secta. Aunque la serie pierde la narración poco confiable de la novela en primera persona, adopta una mirada que amplía la repercusión de esta experiencia al entorno familiar, y establece todavía una ambigüedad sin explicaciones claras sobre el origen del zumbido, que deja que el espectador decida identificarse con Claire o con su familia. 
Cuenta Jordan Tannahill, quien el pasado mes de octubre se casó con el actor Brandon Flynn, que terminó de escribir la novela durante el confinamiento, lo que le proporcionó ese contexto necesario en torno a las experiencias compartidas, pero también sobre las teorías de la conspiración y la naturaleza controvertida de la verdad. De manera que The listeners (Filmin, 2024) explora temas relacionados con nuestra sociedad, como la cultura del bienestar y el espiritualismo, o la tendencia a encerrarse en burbujas que se retroalimentan aislándose del resto y construyendo su propia realidad (de donde surgen los movimientos conspiranoicos y los populismos). Uno de los aspectos más interesantes de la historia es cómo construye esta comunidad que se establece alrededor de las personas que dicen escuchar este zumbido, y que nunca parece claro si se trata de una experiencia que solo pretende compartir una sensación o está más cerca de una propuesta pseudoespiritual cercana a una secta que separa a sus miembros de todo su entorno. En este sentido, se siente que falta desarrollo en el personaje de Paul (Prasanna Puwanarajah), que está constantemente malhumorado, y Ashley (Mia Tharia), el marido y la hija de Claire, por lo que algunas de sus reacciones parecen demasiado convenientes y poco naturales. La historia ha tenido una trayectoria curiosa: se desarrollaba en Estados Unidos en la novela, se ha trasladado a Gran Bretaña (alrededores de Manchester) en la serie, pero también se desarrolló en Noruega en la ópera The listeners (2022) escrita por Missy Mazzoli y Royce Vavrek, y estrenada en la Ópera de Oslo. De manera que ha demostrado ser un relato cuya naturaleza universal es subrayada por la atemporalidad en la que la envuelve la directora Janicza Bravo (1981, Nueva York), responsable de películas como Lemon (2017) y Zola (2020). Situando la acción en una urbanización impersonal, que muestra con una textura inspirada en las fotografías de Gregory Crewdson (1962, Nueva York), queda una sensación de una época indefinida, utilizando zooms lejanos y planos generales que la acercan al cine de los años setenta. 
También hay un tratamiento de los primeros planos y de las escenas de conversaciones que recuerda a películas como Una mujer bajo la influencia (John Cassavetes, 1974) y Safe (Todd Haynes, 1995), dos claros referentes del estilo narrativo de la serie y dos historias que comparten la idea del aislamiento de mujeres que se enfrentan a sensaciones físicas y psicológicas que las separan de su entorno. En sus idas y venidas de la comunidad con la que comparte este zumbido permanente, Claire se desenvuelve entre la necesidad de renunciar a su vida normal y abrazar esta nueva experiencia sensorial casi como si se tratara de una entrega religiosa, o bien renunciar a ella y disimular que todo ha terminado para recuperar a su familia. Entre los aspectos más logrados está la forma de transmitir esta experiencia con un tono que parece sobrenatural y roza la ciencia-ficción, pero que nunca se sitúa más allá de la realidad, o al menos de esa realidad que la propia protagonista le pregunta a un buscador de internet si es lineal o puede tener caminos paralelos. En este sentido, The listeners es exitosa a la hora de afrontar algunas problemáticas muy presentes en nuestra sociedad, aunque la resolución pueda no ser tan convincente. Cuando alcanza el cuarto y último episodio, la serie ha conseguido transmitir una sensación sobrecogedora, casi de película de terror, estableciendo el zumbido como algo etéreo e inexplicable, quizás solo psicológico, pero que recibe una interpretación oficial que parece más una justificación para abandonar la incertidumbre. En el caso del zumbido de Windsor, fue precisamente la pandemia del coronavirus la que acabó ofreciendo una explicación en 2020, cuando cesó la actividad de una fábrica de acero estadounidense en la cercana isla de Zug. El zumbido desapareció, y se consideraron los hornos de esta fábrica como su origen. En la serie, la pregunta sobre el origen del zumbido se va haciendo cada vez más irrelevante, porque The listeners no es tanto una historia sobre la experiencia de una sensación extraña, sino sobre las consecuencias que provoca, sea real o metafórica, y los límites que traspasa en las relaciones personales de sus personajes principales: Claire y su familia, Kyle y su madre... A pesar de su escepticismo y su aparente independencia, Claire es una protagonista que se entrega con cierta sumisión a la experiencia colectiva, de la misma forma que se entregó  también a la infelicidad de la normalidad. Lo que hace que la historia sea más una reflexión sobre la naturaleza humana que utiliza los resortes del género para construir una pesadilla que conecta con los vínculos de interrelación y la conexión emocional. 
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreEl cadáver nº 11 ★★★☆Movistar Plus+, 20 de diciembreIsrael, 2024 - 7x52'Creada por Yaniv IczkovitsDirigida por Oren Shkedy
Al escritor Yaniv Iczkovits (1975, Israel) se le conoce en España por su libro Las hijas del carnicero (2017, Ed. Espasa), aunque su segunda novela, No one leaves Palo Alto (2021), no se ha publicado en español, y es ésta la que él mismo ha adaptado en formato de serie para una producción estrenada el pasado mes de mayo en Israel, cuyo título original coincide con el del libro pero en el mercado internacional se ha distribuido como El cadáver nº 11 (Movistar Plus+, 2024). Después de vivir en Nueva York durante tres años, Yaniv Iczkovits regresó a Israel donde vive actualmente, mostrando una conocida oposición al régimen de Netanyahu. En 2002, durante la Segunda Intifada, fue junto a David Zonsheine, uno de los autores de una carta en la que junto a varios centenares de soldados se "declararon objetores de conciencia y se negaron a servir en los territorios ocupados palestinos" (elDiario.es, 20/11/2023). Como consecuencia de su activismo cumplieron breves condenas de prisión. Pero a pesar de su clara oposición a la ocupación de los territorios palestinos, Yaniv Iczkovits se alistó en 2023 en el ejército israelí para combatir a Hamas, y en una columna publicada en un periódico para explicar su decisión, defendía la necesidad de luchar contra el grupo terrorista, pero culpaba al gobierno de Netanyahu de ser responsable de los ataques producidos el 7 de octubre al haber fortalecido a Hamas para debilitar a la Autoridad Palestina. Sus novelas sin embargo no abordan temas directamente políticos, pero en No one leaves Palo Alto habla de cuestiones como la violencia policial, el abuso de poder, la corrupción del sistema judicial, la gentrificación y las enfermedades mentales. Aunque el libro está dividido en cuatro partes con historias que transcurren a lo largo de tres décadas, la adaptación en formato de serie se enfoca principalmente en la primera de ellas, aunque también introduce elementos de otras. La trama principal se desarrolla en la ciudad de Haifa a través de la investigadora del Departamento de Homicidios, Iris Abramov (Maggie Azzarer), cuando trata de descubrir de dónde proviene el cadáver del título, un cuerpo desconocido que se ha encontrado en la Facultad de Medicina del Instituto Technion, entre los cadáveres que son donados para la investigación científica. Todo parece indicar que se trata de un joven asesinado del que han tratado de desprenderse, y que los responsables de su muerte podrían ser miembros de una banda criminal que opera en Haifa, sobre todo cuando aparece un nuevo cadáver que es identificado como uno de los estudiantes de medicina que trabajaban en el laboratorio. 
Sin embargo, aunque El cadáver nº 11 pueda ser en la superficie un thriller en el que una investigadora se enfrenta a las bandas criminales que controlan la ciudad, e incluso a la pasividad de la policía, representada en el agente Shalom Eldar (Golan Azoulai), que podría recordar a otras series israelíes como Los policías (Filmin, 2021-2023), lo más interesante de esta historia son las circunstancias que rodean a la protagonista. Iris tiene que lidiar con la enfermedad del alzheimer que padece su padre Nissan (el actor palestino Gavri Banai), y tratar de mantener la custodia de sus dos hijos en el proceso de divorcio que ha iniciado con su marido Shibli (el cantante Hisham Suliman), algo que será más complicado cuando la mafia amenace con secuestrarlos si continúa con su investigación: "Si te detienes ahora, tendremos cuarenta años de paz", le dicen en un mensaje al móvil, que parece una referencia velada a la paz inestable que ha mantenido Israel con algunos de sus vecinos tras el tratado firmado en 1979. Iris también se relaciona con Idan Luria (Ofek Pesach), un joven en situación de riesgo que ha huido de su casa y se ha involucrado en el mundo de la delincuencia, pero al que la investigadora ayuda buscándole un lugar donde quedarse y proporcionándole comida. Idan es el protagonista de la segunda de las cuatro historias que componen el libro, y su relato se extiende hasta cuando se traslada a Tel Aviv, pero en la adaptación se ha incorporado como un personaje secundario que conecta a Iris con la situación de los jóvenes que sufren maltratos en sus familias. El cadáver nº 11 no deja de ser un thriller en ningún momento, pero tiene un tejido dramático muy consistente que aborda temas con resonancia social. 
Tratándose de una adaptación realizada por el propio autor de la novela, es interesante reflejar los elementos que ha sacrificado de una serie de historias originales que se condensan en una sola con ramificaciones de otras. Y se puede percibir el estilo literario que aporta Yaniv Iczkovits a través de buenos diálogos que a veces tienen un punto de ironía, sobre todo en las interacciones entre Iris y el policía veterano Shalom. También son relevantes algunos aspectos visuales, como la utilización del famoso cuadro de Rembrandt "La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp" (1632), que la protagonista observa a la entrada del laboratorio. El cuadro representa la disección de un cadáver por parte de un grupo de cirujanos, en una época en la que solo se podía realizar una vez cada año, por lo que se trataba de un gran acontecimiento social en el que el público pagaba entradas para poder asistir, y refleja la relevancia del conocimiento científico. Frente a esta mirada racional, el personaje de Shalom percibe como una especie de sacrilegio contra la religión la investigación científica que se realiza con cadáveres en el Instituto de Anatomía. Esta producción israelí es más interesante por el retrato de personajes que parecen rendirse en diferentes aspectos (a la enfermedad, a la soledad, al control criminal...), que por la propia trama de investigación que pronto establece claramente a los antagonistas, pero sin que sepamos hasta dónde puede llegar la protagonista a la hora de enfrentarse a ellos. Estrenada en Israel antes del verano como una de las producciones relevantes del canal Keshet 12, consiguió buenos índices de audiencia en los primeros episodios, aunque fue disminuyendo en los siguientes, motivado en parte por los cambios de horario en sus emisiones. 
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreLuz de luna★★★★☆Filmin, 24 de diciembreEstados Unidos, 1985-1989 - 66x45'Creada por Glenn Gordon Caron
Dirigida por Peter Werner, Stanley Donen, Sam Weisman, Allan Arkush, Jay Daniels Podría esperarse que en el mundo de las plataformas de streaming fuera sencillo encontrar los principales clásicos de la televisión, pero muchos de ellos no están disponibles, ni siquiera en sus propios canales de origen. En el caso de Luz de luna (Filmin, 1985-1989), cuestiones relacionadas con los derechos de autor de las canciones utilizadas complicaron durante años su reemisión, porque muchas de ellas estaban caducadas y renovarlas suponía un coste prohibitivo. Según explicó su creador Glenn Gordon Caron (1954, Nueva York) en 2022: "El problema es que la serie estaba repleta de música". Pero en octubre del año pasado Hulu acabó recuperando la serie, en una versión remasterizada en alta definición a partir de la fuente cinematográfica original, y mantuvo buena parte de las canciones más relevantes. Por supuesto, el tema central "Moonlighting" que interpretó Al Jarreau y las canciones que cantaban Cybill Shepherd y Bruce Willis, pero se han eliminado o sustituido las que aparecían de fondo en bares y clubes nocturnos. Aparte de ser una de esas series que no solo marcaron una época sino que plantaron la semilla de muchas producciones relevantes en los años posteriores, se puede decir que es una de las que mejor ha mantenido su frescura a lo largo del tiempo, por encima de algunos de los éxitos que competían en su época como El equipo A (NBC, 1983-1987) o El abogado Matlock (NBC/ABC, 1986-1995), de la que acaba de estrenarse en Estados Unidos un remake protagonizado por Kathy Bates, Matlock (CBS, 2024-), que no conecta con la serie original, sino que ésta existe dentro de la propia ficción, haciéndose referencia a ella en varias ocasiones. Desde el principio, el creador de Luz de luna, Glenn Gordon Caron afirmó que se había planteado la relación entre los protagonistas como una especie de versión moderna de La fierecilla domada (1594, Ed. Edaf), de William Shakespeare, y de hecho hay una referencia directa en el episodio Shakespeare atómico (T3E7), en el que los protagonistas encarnan a los personajes de la obra. La tercera es la temporada más loca y llamativa de todas, pero también el principio del fin. Luz de  luna se permitía hacer homenajes constantes: al cine mudo en el episodio La secuencia del sueño siempre llama dos veces (T2E4), o al cine musical en El gran hombre de la calle Mulberry (T3E6), para la que se contrató nada menos que a Stanley Donen, el director de Cantando bajo la lluvia (1952) y Charada (1963), para rodar una escena de baile. La tercera temporada también ofreció el episodio más esperado en Me pica la curiosidad... Maddie (o el Big Bang) (T3E14), la consolidación de la atracción mutua entre Maddie Hayes (Cybill Shephard) y David Addison (Bruce Willis), que reunió a un 44% de la audiencia norteamericana según los datos de Nielsen. Pero también fue el inicio de la llamada "maldición de Luz de Luna", una máxima que se estudia en las escuelas de guión que establece que en una historia en la que los dos protagonistas se atraen, nunca deben acostarse juntos antes del desenlace final. Porque precisamente la frescura de los coqueteos continuos era lo que permitía a la serie ser más ágil, jugar a las comedias de Howard Hawks (se les llegó a considerar los nuevos Kathrine Hepburn y Spencer Tracy) y divertirse con unos personajes que después de su encuentro romántico perdieron la brillantez y la tensión sexual. 
Además, la relación entre Bruce Willis y Cybill Shepherd era cada vez más difícil, e incluso se atribuye a las presiones de ella que la cadena ABC decidiera despedir al creador de la serie, Glenn Gordon Caron, antes de empezar la quinta temporada, aunque por entonces ya estaba dirigiendo sus primeros largometrajes como Alcohol y coca (1988), protagonizado por Michael Keaton. Sin embargo, él nunca ha confirmado que efectivamente su despido fuera una exigencia de Cybill Shepherd y siempre ha restado importancia a las tensiones durante el rodaje. El cambio de horario de la serie impuesto por ABC también fue un factor decisivo para que el interés de los espectadores decreciera, bajando hasta un 10% de share. La cuarta temporada, estrenada entre 1987 y 1988, también dejó claro que la serie funcionaba mejor cuando los dos protagonistas estaban juntos, porque la mayor parte de esta temporada se rodó con los personajes separados: Bruce Willis ya había iniciado su carrera cinematográfica con éxitos como Cita a ciegas (Blake Edwards, 1987) y decepciones como Asesinato en Beverly Hills (Blake Edwards, 1988), que finalmente se compensó con la popularidad de La jungla de cristal (John McTiernan, 1988), con la que inició su perfil de héroe de acción que ha mantenido hasta su retirada. Pero al margen de los problemas que pudieran generarse dentro de la producción, Luz de luna tiene algunas de las ideas más brillantes que se han utilizado para una serie de televisión, porque permitía todo tipo de experimentos. Una de las dificultades de la serie era el ritmo de producción, que exigía a los guionistas crear historias en muy poco tiempo necesitando escribir, además, diálogos ágiles y rápidos, de manera que hay algunos episodios que no cumplían la duración necesaria y se incluían prólogos o epílogos adicionales. En uno de ellos, La secuencia del sueño siempre llama dos veces (T2E4), aparece Orson Welles en su última intervención en público (falleció pocos días después de rodar), presentando secuencias de ensoñación. Pero el mejor ejercicio de metanarrativa se produce en Información directa (T3E9), en el que la periodista Rona Barrett se interpreta a sí misma investigando por qué esa semana no hay un episodio nuevo de la serie. Mientras hace entrevistas, se incluyen descartes de otros episodios e incluso un cameo del protagonista de Remington Steele (NBC, 1982-1987), interpretado por Pierce Brosnan. Esta condición de metaserie en la que los personajes hacían referencia a los guionistas rompiendo la cuarta pared y dirigiéndose al espectador, es una de las características que la hacen mucho más actual. A partir de la segunda temporada, algunos episodios comenzaban con Bruce Willis y Cybill Shepherd leyendo las cartas de los fans, y el inicio de la tercera con El sol también se pone (T3E1) incluye una introducción escrita rápidamente por los guionistas en la que se hace referencia a la derrota en los premios Emmy unos días antes, perdiendo en 15 de las 16 categorías a las que había sido nominada.  Luz de luna lanzó a la fama a un desconocido Bruce Willis, de quien Glenn Gordon Caron recordaba en una entrevista para la revista Rolling Stone, que durante la audición, el actor "no hizo la interpretación que se ve en televisión. Hizo una actuación agresiva, no demasiado divertida. Pero estaba claro que entendía el material. Y la fuerza de su personalidad, al menos para mí, era algo digno de admirar. Aunque a los ejecutivos de la cadena no les gustaba" (Rolling Stone, 27/3/1986). Mucho tiempo antes habían seleccionado a Cybill Shepherd, que era conocida como modelo y había interpretado papeles importantes en películas como Taxi driver (Martin Scorsese, 1976). Al parecer, aceptó el papel porque estaba harta de que se la considerara como una mujer fría y distante, aunque conforme se desarrolló la serie se fue acentuando esta imagen de actriz exigente y malhumorada. Posiblemente, Luz de luna es la única serie en la historia de la televisión que realizaba constantemente reflexiones sobre sus propios problemas, sobre todo aquellos que les impedían entregar los episodios previstos de cada temporada, introduciendo entrevistas con personas en la calle que afirmaban que habían dejado de ver la serie porque sus emisiones no eran muy constantes. Y cuando fue perdiendo audiencia, entre otras cosas debido a la "maldición de Luz de Luna" y el suicidio que supuso separar a los dos protagonistas durante la mitad de la cuarta temporada, siguió haciendo referencias a sí misma, como ese final en el que Maddie y David se enteran de que su serie ha sido cancelada, dejando sin resolver el último caso que investigaban. La serie terminaba con un montaje de escenas acompañado por la canción "Goodbye/We'll be together again" (1945), del álbum Ray Charles & Betty Carter (1961, ABC). En España Luz de luna fue emitida por Televisión Española con las voces de doblaje de Ramón Langa y Gloria Cámara.
Las series más destacadas de 2024: Noviembre-DiciembreEnd of summer★★★★☆SkyShowtime, 26 de diciembre-9 de eneroSuecia, 2023 - 6x50'Escrita por Björn Carlström, Stefan ThunbergDirigida por Henrik Georgsson, Jens Jonsson
Esta producción sueca formó parte del acuerdo entre la plataforma Pr1meran del canal autonómico EITB con el grupo audiovisual Viaplay, que debido a la profunda crisis que sufrió en 2023, vendió buena parte de sus series producidas en 2022, manteniendo solo la distribución internacional. Entre las últimas incorporaciones a la colección de series escandinavas que ha estrenado Pr1meran se encuentran el drama musical noruego Stayer (Pr1meran, 2023) y el drama danés sobre los enfrentamientos entre bandas de motoristas en los años setenta Familia (Bullshit) (Pr1meran, 2024) que recientemente obtuvo cuatro premios en los Series Awards 2024: Mejor miniserie, director, actor y nuevo talento. SkyShowtime también ha adquirido algunas de las series inéditas de Viaplay, como el thriller sobrenatural Veronika (Skyhowtime, 2023-), que ha incluido en su catálogo como Originals, asumiendo la producción de una segunda temporada. Aunque en España End of summer (SkyShowtime, 2023) se ha podido ver desde el pasado mes de enero, la plataforma SkyShowtime ha asumido el estreno internacional a partir de diciembre, presentando sus dos primeros episodios en el pasado Festival de Cine de Estocolmo. La serie es una adaptación de la novela Slutet på sommaren (2015), la primera de la tetralogía denominada como "Cuatro Estaciones" que escribió el autor Anders de la Motte (1971, Suecia), historias independientes que tienen en común la exploración del trauma a través de acontecimientos cuyas heridas siguen abiertas años después. Anders de la Motte es uno de los más reconocidos escritores escandinavos de novela negra, del que precisamente hace unos meses se ha publicado su primer libro traducido al español, El asesino de la montaña (2022, Ed. Planeta). La historia de End of summer comienza al final del verano de 1984, cuando se produce la desaparición de un niño de cinco años en Escania, una comarca rural al Sur de Suecia. Las investigaciones no permiten detener a ningún culpable ni encontrar al niño, pero muchos habitantes de la zona piensan inmediatamente en Tommy Rooth (Linus James Nilsson) como el responsable, porque unos días después de haber sido detenido y puesto en libertad, también se marchó de la zona. 
La hermana de Billy, Vera (Julia Ragnarsson) ha tratado de aislarse del peso de una tragedia que ha permanecido a lo largo de los años (su madre se suicidó) alejándose de Reftinge, una localidad ficticia de la región de Escania, donde no ha vuelto desde hace tiempo, llevando una vida solitaria en Estocolmo y dirigiendo una terapia de grupo especializada en el procesamiento del duelo, lo que finalmente resulta en realidad una manera de seguir conectada con su propio trauma. Cuando en una de las sesiones aparece Isak (Erik Enge), quien comienza a describir acontecimientos que hacen referencia a recuerdos que Vera comparte, el drama de la desaparición regresa. La memoria de Erik parece haber sido borrada por algún trauma de un pasado del que solo sabe que fue adoptado, lo que despierta en Vera la esperanza de que pueda tratarse de su hermano Billy. El regreso a Reftinge, sin embargo, la enfrenta con una familia y un entorno que parece haberse acomodado en la idea de que Billy nunca regresará y que prefiere no agarrarse a una esperanza débil, sobre todo su padre (Lars Schilken) y su otro hermano (Vilhelm Blomgren), quienes piensan que Isak podría ser un impostor que trata de aprovecharse económicamente del dolor de la familia. End of summer explora en un formato de suspense las consecuencias del trauma y la manera en que éste se aferra a las vidas de quienes lo han sufrido, algunos rendidos a las consecuencias de la evidencia y otros todavía abiertos a nuevos hallazgos que puedan aportar luz. Adoptando una textura que recuerda al cine de los años setenta y un tono que se acerca al suspense de las películas de Alfred Hitchcock, la serie cuenta con Jens Jonsson (1974, Suecia), responsable de títulos como Blinded (Filmin, 2019-2022), como director conceptual, una figura muy característica de la producción nórdica, como un trabajo de dirección que establece el tono y el planteamiento visual que tendrá toda la temporada. Jens Jonsson cita la miniserie La innegable verdad (Max, 2020), en la que Mark Ruffalo interpreta a dos hermanos gemelos, como una referencia principal en cuanto a esa textura cinematográfica que pretendía dar a esta serie, co-dirigida en la segunda mitad de la temporada por Henrik Georgsson (1964, Suecia) responsable de producciones como El puente (SVT, 2011-2018) o Reza, obedece, mata (SkyShowtime, 2021).
La historia ha sido adaptada por los guionistas Björn Carlström (1963, Suecia) y Stefan Thunberg (1968, Suecia), y se trata de la primera novela de Anders de la Motte que se ha llevado a la pantalla, construida como una especie de drama psicológico que se equilibra bien con el misterio que rodea a Isak, aunque el actor Erik Enge, al que hemos visto en series como Fejkpatient (TV 2 Play, 2023) o Delete me. Watch me (Viaplay, 2023), resulta menos ambiguo de lo que requiere su personaje. Con unos títulos iniciales en cada episodio cuyas textura de grabaciones caseras en 8 mm. recuerda inmediatamente a la famosa intro de la serie Succession (HBO Max, 2018-2023), End of summer se desarrolla con firmeza aunque quizás con demasiada lentitud, pro sabe rodear a los personajes de una cierta sensación de intriga, apuntada sobre el dolor del duelo, como cuando al final del Episodio 3, el padre de Vera baila recordando a su esposa mientras suena "Stuck on you" (1983) de Lionel Richie. Aunque la serie mantiene un ritmo lento en los primeros episodios, permanece un tono de suspense y de intriga en torno a Isak por el que merece la pena seguir adelante en este complejo trayecto a través de los traumas psicológicos de los personajes principales. Es interesante el Episodio 4, porque establece un tono diferente al centrarse en un flashback que muestra el trabajo del investigador Krister Månsson (Simon J. Berger, uno de los protagonistas de Exit (Filmin, 2019-2023)), quien se enfoca en el interrogatorio a Tommy, el principal sospechoso, pero cuya decisión final provoca un enfrentamiento con Harald (Torkel Petersson), que culpa a Tommy del suicidio de su hermana. Este drama psicológico adopta a veces un tono parecido al de Ocurrió a orillas del río (SVT, 2023), con planos cortos y el uso de zooms lentos, como en The listeners (Filmin, 2024), que remiten al cine policíaco de los años setenta. 
______________________________________Películas mencionadas:
Biutiful se puede ver en SkyShowtime.Birdman y La jungla de cristal se pueden ver en Disney+. Princesita, Adiós, señor Haffmann, El concurso de piano, Chacal, El fugitivo y Fargo se pueden ver en Filmin. Robocop se puede ver en MGM+.Día de patriotas y Donnie Brasco se pueden ver en Movistar Plus+ y Netflix. Hunger, Juego de lágrimas, La vida era eso y Las noches rojas de Harlem se pueden ver en Movistar Plus+.Chungking Express, Deseando amar, Fallen angels, El color púrpura y Antes de amanecer se pueden ver en Filmin y Movistar Plus+.El agente topo y Ali & Ava se pueden ver en Filmin y RTVE Play. Historia de un matrimonio se puede ver en Netflix. El rey de Zamunda se puede ver en Prime Video. Blitz se puede ver en Apple tv+. Una mujer bajo la influencia se puede ver en Filmin y Mubi. Cantando bajo la lluvia se puede ver en Filmin, Max y Movistar Plus+. Charada se puede ver en Acontra+, Filmin y Prime Video. Taxi driver se puede ver en Filmin y Tivify.


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