¿Por qué tienes que desconfiar del que hace la pelota?
Que una persona reconozca tu labor o tus virtudes es siempre de agradecer ya que a todos nos gusta recibir de vez en cuando una palmadita en la espalda o un buen cumplido.
Pero, por desgracia, detrás de muchos halagos hay un interés oculto, sobre todo cuando nos movemos en un entorno laboral.
Hay personas que viven, casi en exclusiva, de hacer la pelota a los jefes y compañeros para ganarse su favor y escalar en la empresa.
Hoy en día el éxito, solo puede alcanzarse de forma colectiva y la gratitud es una de las herramientas mas útiles. Y depende de cómo interactuemos con la gente que nos rodea. Cuanto mas amigos tengamos, mas posibilidades tendremos de triunfar en el trabajo.
Pero hay quienes su objetivo principal es sacar el máximo provecho al trabajo de los demás.
No tenemos que desconfiar de todos, porque los hay que son honestos, pero ante la duda es mejor ser precavido.
Las personas inseguras o con baja autoestima son las victimas favoritas de las personas manipuladoras y son el anzuelo perfecto de sus cumplidos. Y las personas que intentan demostrar algo que no es saben ganarse su favor para más adelante, obtener algo a cambio.
Una persona trepa persigue alguno de estos objetivos:
1. Quieren formar parte del grupo
Los cumplidos pueden ser una manera sencilla de ganarse el favor de una persona, generar confianza y encajar en el grupo de amigos o compañeros en el que el sujeto es un miembro importante.
2. Quieren venderte algo
Si necesitan negociar contigo algo, antes tratarán de allanar el camino, haciéndote la pelota para que estés más inclinado a aceptar la propuesta que planean hacerte que, probablemente, será más beneficiosa para ellos que para ti. El objetivo de sus cumplidos será que estés en deuda con ellos y, aunque no te convenza aquello que proponen, acabes aceptándolo porque sientes que tienes un compromiso (que no es tal).
3. Quieren obtener cierta información
Los manipuladores más agresivos son desvergonzados. Nada les importa con tal de lograr su objetivo. En ocasiones no necesitan ganarse tu confianza por completo, les basta con repartir falsos cumplidos el tiempo suficiente como para obtener aquello que necesitan de ti: algún tipo de información personal o confidencial que no pueden conseguir de otro modo más sencillo. En cuanto consiguen lo que quieren procederán a usarla en tu contra. No les importa traicionar tu confianza, se mueven por el egoísmo y, gracias a tu descuido, han tomado ventaja.
4. Quieren que les perdones
Los trepas no descansan. Son tenaces y poco dados al desaliento. Da igual que hayan acabado peleándose con una persona, si van a necesitarla en el futuro harán lo posible por recuperar su confianza para luego, si es necesario, volver a clavársela por la espalda. Si has logrado desenmascarar a una persona manipuladora, por mucho que te adule, es mejor que seas precavido: si te la ha jugado una vez, puede jugártela muchas más.