Las tareas domésticas en una familia numerosa de 5 personas se multiplican. Tenía razón un buen amigo cuando decía el otro día que con dos hijos hay el doble de trabajo que con uno, pero con tres, se rompe la proporcionalidad porque no hay el triple de trabajo, sino mucho más.
La sensación de agobio cuando ves la casa patas arriba, el lavaplatos sin poner, los cestos de la ropa sucia desbordados, y mil juguetes desperdigados por todos los rincones de la casa hace que la primera reacción que tengamos sea la de salir corriendo, cerrar la puerta de casa tras nosotros, y no parar como si fuéramos Forrest Gump.
Una buena organización, y plantearse metas pequeñas y continuas, como decía Beppo, el amigo de Momo:

(Extracto de Momo. Michael Ende)
Pero la faena se complica si tienes un toddler haciéndote compañía, y persiguiéndote donde quiera que vas por toda la casa. Entonces no nos queda otra que convertirlo en nuestro cómplice, porque si no, no nos va a dejar dar ni un barrrido.
Os pongo algunos ejemplos de tareas que se pueden compartir con un bebé grande, de entre dos y tres años. creedme que lo pasan de miedo porque les hace tanta ilusión sentirse útiles y colaborar, y celebran tanto cada pequeño logro, que es una gozada hacerles partícipes de algunas tareas domésticas, por ejemplo:
Hacer las camas

Sin duda, la tarea que más carcajadas le provoca a mi pequeño porque al sacudir las sábanas hacemos aire y salta y agita los brazos como un loco mientras se descacharra de risa (lo malo es que nunca quiere parar).

Las almohadas son su especialidad. Él se encarga de sacudirlas y colocarlas.

La colada
Mientras yo echo el quitamanchas en cada prenda él va metiendo las que ya están revisadas en la lavadora.

Luego pongo el detergente y suavizane en el cajetín, y llega la parte más divertida para él: darle a los botones para programarla!

Pero la cosa no acaba aquí, cuando la ropa ya está lavada, él me va dando las pinzas para tenderla.

Y cuando ya está seca, yo la doblo y el peque empareja calcetines, y después la va distribuyendo en montoncitos por las habitaciones,

y la suya, la cuelga en su armario, que está a su altura.

Los mejores pinches
Pelar dientes de ajos o los huevos duros son de las pequeñas tareas que podéis dar a un toddler en la cocina, porque les va a encantar porque sus pequeños dedos tienen facilidad para quitar las pieles.

Y lo del rodilo ya es delirio...

Otra cosa que le fascina es pasar la mopa, lo que pasa es que a veces la cosa acaba saliéndose de madre y acaba haciendo el gamberro con el palo, pero lo hace bastante bien.
Pero seguro que a ti se te ocurren muchas tareas domésticas más que compartir con un bebé grande.
¿A que sí?
