Son múltiples sus aplicaciones y fundamental su aportación en el diagnóstico precoz y la prevención. Los equipos son cada vez más precisos y ofrecen imágenes de mayor calidad, reduciendo así los efectos secundarios y los tiempos de exposición.
Radiología clásica. Rayos X. Emite una cantidad de radiación que al atravesar el cuerpo queda impresa en una placa fotográfica. Se utiliza en el estudio de lesiones de huesos, o lesiones pulmonares.
Mamografía. Se emplean rayos X para explorar la mama con un aparato especial que genera una imagen con muy poca radiación. Se detectan y descartan tumores.
Radiografía fluoroscópica. Los raxos X producen fluorescencia en materiales con lo que se realizan contrastes que se introducen en el cuerpo del paciente. Se utiliza para el análisis del tubo digestivo o exploraciones vasculares.
Ortopantomografía. Se emplea un dispositivo que muestra en una sola placa las estructuras de la boca.
Densitometría. Es una radiografía que mide la densidad de los huesos. Emite dos haces de rayos X y se analiza la absorción de ambos en relación a las partes blandas y al hueso.
Tomografía computarizada. TC, TAC o escáner. Emite una radiación recogida por detectores que crean una imagen del cuerpo distribuida en secciones que generan una imagen tridimensional. Se emplea tanto en urgencias de trauma como en estudios oncológicos y craneales.
Resonancia magnética. RM. Un imán actúa sobre protones de hidrógeno presentes en el agua corporal cambiando su orientación. Cuando éstos vuelven a su estado, producen una señal que crea una imagen. Se emplea en estudios cardíacos, del cerebro y de la mama.
Ecografía. La sonda aplicada al paciente emite sonidos que al rebotar contra los órganos se traducen en imágenes.
Tomografía por emisión de positrones. PET. Se administra al paciente una sustancia (isótopo) que es absorbido por la zonas de actividad metabólica, identificadas en una imagen. Se aplica en cardiología, oncología y neurología.
Endoscopia. Mediante una pequeña cámara introducida en el cuerpo del paciente a través de un orificio natural (boca, ano, nariz) o incisión, se observa el tuvo digestivo en su totalidad.