Las tejedoras de Destinos, Gennifer Albin

Inútil. Torpe. Las demás chicas lo susurran a sus es­paldas. Pero la joven de dieciséis años Adelice Lewys tiene un secreto: sus er­rores son intencionados. Dotada de una habilidad fuera de lo común para tejer el tiempo, Adelice es exactamente lo que la Corporación está buscando, y en Arras ser elegida tejedora es lo máximo a lo que una joven puede aspirar. Ser hilandera significa privi­legios, riqueza y belleza eterna. Pero no solo eso, también significa tener la facultad de bordar la esencia de la vida. Pero para ello hay que pagar un precio que Adelice no está dispuesta a asumir, puesto que deberá controlar absoluta­mente todo lo que las personas son: lo que comen, dónde viven, cuántos hijos tienen… Así que está decidida a fallar en las pruebas para ser hilandera, pero en su último examen sus dedos resba­lan, el telar reacciona a su don… y la Corporación la identifica. A partir de ese momento, Adelice dejará de tener control sobre su vida y pasará a conver­tirse en un instrumento más de la omnipresente Corporación. Sin embargo, una vez dentro, el poder de Adelice irá creciendo mientras aprende a manejar su don y a decidir en quién confiar, a quién vigilar… y a quién amar.

Me apunte a una lectura conjunta del libro,y ha sido gracias a esto que he tenido el valor de terminarlo y no dejar otro libro mas abandonado. Con "Las tejedoras de destinos" he tenido algunos momentos en los que he luchado mucho por no dejarlo y a otra cosa mariposa, pero ya son varios los libros que abandono, porque o no cumplen mis espectativas o lo diré de manera mas clara, me aburren soberanamente. El comienzo es tedioso, quería que se pasara a lo bueno, al movimiento, pero en este libro mucha acción hay poca, es todo subidas y bajadas de escaleras y de ascensores, solo las ultimas 50 paginas son de intentar averiguar que esta sucediendo y pasamos al movimiento que esperaba,a los pensamientos respecto a los los personajes sin son buenos o malos...pero en general, poco mas, por no comentaros ese final perfecto pero con demasiadas incógnitas que Gennifer se ha dejado en el tintero. La idea era buena, era distinta, pero para mi humilde opinión, la autora se ha desviado en pequeñas tonterías y no la ha sabido llevar por el buen camino. Personajes que tienen importancia al principio pero que se desinflan, aparecen otros de un agujero negro y pensaba para mis adentros ¿Donde pegan? con algunos la autora, lo soluciona bastante decentemente pero en otros casos no tan bien. Jost, sin duda, ha sido el personaje masculino mas polivalente que se me ha presentado, lo mismo vale para un roto que para un descosido, y os voy a confesar que me leí el libro por todo lo que el contaba, plasmaba,  por como era y porque negarlo, porque era interesante. Adelice, no es todo lo que yo había imaginado, es mas, pensé que seria un soplo de aire fresco a esta trama, y no os digo lo que he pensado de ella, por no dormiros demasiado, pero se me ha hecho tediosa, que si, que tiene un motivo, pero a veces se la olvida,y en otras ocasiones divaga tanto que no la he pillado en que estado de animo se encontraba, aunque es de agradecer que Gennifer, no la haya dado forma de tal manera que nada mas abrir la boca la odias. Gracias a los telares, que la historia de amor no es empalagosa, no es dulzona y a veces queda relevada a un segundo plano que sino ¡Adios! No se como definirlo, no se si he llegado a un punto en que me he vuelto un tanto dura con lo que leo y miro todo con lupa, o que no ha sido el momento ideal para leerla.
*Agradecimientos a la editorial