Los especialistas aseguran que, además de mejorar la calidad de la atención sanitaria, la tecnología también contribuye a aumentar la velocidad y la eficiencia.
(Redacción Médica) La tecnología está desempeñando un papel fundamental en la evolución del sector sanitario, ya que los nuevos dispositivos son cada vez más importantes para conseguir mejores resultados para los pacientes. Además de mejorar la calidad de la atención sanitaria, la tecnología también contribuye a aumentar la velocidad y la eficiencia.
La tecnología está preparada para convertirse en una parte aún más integral del trabajo realizado por los médicos y los profesionales de la salud, que la utilizarán para aumentar su propia experiencia médica y eficacia al dejarles más tiempo para las tareas con mayor valor. La pandemia del coronavirus también ha sido un importante catalizador para la transformación digital de la sanidad europea; dado que las enfermedades no respetan las fronteras geográficas/nacionales, es lógico que la sanidad también evolucione para estar más coordinada, tanto a nivel interhospitalario como nacional. De este modo se garantiza que los pacientes tengan acceso a un tratamiento de máxima calidad.
Aunque esta evolución beneficiará sin duda a los pacientes, conlleva una complejidad añadida desde el punto de vista tecnológico y debe abordarse con detenimiento, con las soluciones adecuadas. Las limitaciones presupuestarias de la sanidad pública suponen un reto adicional, y a medida que las autoridades sanitarias se enfrentan a las exigencias de ofrecer asistencia sanitaria a una población que envejece, esto hará que aumente el gasto relacionado con el envejecimiento, que se incrementará en un 3.1% del PIB entre 2020 y 2070. Afortunadamente, la transformación digital puede compensar los costes adicionales con importantes beneficios en eficiencia.
La capacidad de almacenamiento es un elemento central en el debate sobre la transformación digital y, aunque esto permitirá aprovechar todas las ventajas de la innovación tecnológica, la identificación de las soluciones adecuadas debe basarse en un conocimiento profundo de las tendencias que determinan la atención sanitaria a largo plazo. Este artículo ofrece una aproximación a estas tendencias y destaca algunas de las soluciones que han surgido como respuesta directa
Protección de datos y seguridad
Los ciberataques se han convertido en algo demasiado frecuente y, a pesar de la considerable inversión en medidas preventivas, se consideran inevitables. Solo en 2021, los daños causados por el ransomware a nivel mundial alcanzaron los 20.000 millones de dólares, 57 veces la cifra registrada en 2015. Teniendo en cuenta que esta cifra aumentará hasta los 285.000 millones de dólares en 2031, es esencial que las soluciones de almacenamiento evolucionen de forma que los datos puedan recuperarse en el menor tiempo posible, totalmente intactos.
Otro hecho que debe tenerse en cuenta es el cumplimiento de las normativas. Si bien es innegable que el uso del Big Data mejora los diagnósticos, los datos deben mantenerse anónimos de acuerdo con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Los legisladores de la UE han desvelado recientemente planes para un nuevo marco de gestión de los datos sanitarios, lo cual hace más imprescindible que las soluciones de almacenamiento puedan adaptarse a las exigencias de la legislación.
Economía ecológica
La reducción del consumo de energía y el ahorro energético son también prioridades clave para el sector de las TIC, y la sanidad no es una excepción. La transición a la tecnología SSD más avanzada puede suponer un importante ahorro de energía, hasta de un 70 % en comparación con los discos duros. Además, el uso de redes ópticas puede reducir drásticamente el número de dispositivos necesarios en las redes, lo que aumenta el ahorro en energía y espacio.
Intercambio de datos entre hospitales
Para poder atender eficazmente a los pacientes, ya no es aceptable que los hospitales funcionen de forma aislada. En términos prácticos, la digitalización acelerará la convergencia de los datos y la infraestructura IT para facilitar el flujo de información, fomentar una colaboración más eficaz y promover una mejor innovación. Las soluciones de red desempeñan un papel crucial a la hora de conectar diferentes hospitales y Data Centers, lo que aumenta la fiabilidad de los servicios básicos y la eficiencia global.
Aplicaciones y dispositivos con inteligencia avanzada
El uso de la IA en aplicaciones médicas ha crecido de forma significativa y será un apoyo para los médicos, permitiéndoles lograr diagnósticos más rápidos y precisos, lo que mejorará la atención general a los pacientes. En un momento en el que los recursos son cada vez más escasos, la necesidad de que los profesionales médicos puedan centrarse en las tareas que conducen a una mejor atención al paciente es más importante que nunca. La llegada y proliferación de nuevos dispositivos IoMT es un avance importante en este sentido. Dichos dispositivos, conectados a la red Wi-Fi, proporcionan datos en tiempo real sobre los pacientes y la ubicación del dispositivo, lo que ahorra tiempo en la monitorización de los pacientes y en la búsqueda de equipos, que en última instancia supone una distracción frente a actividades más importantes.
Telemedicina
Un ejemplo práctico de la IA en funcionamiento es el uso de avatares para dar consejos y orientación a los pacientes. Aunque esto liberará mucho tiempo a los profesionales de la medicina para que se centren en tareas más complejas, aumentará en gran medida las necesidades de almacenamiento, ya que habrá que guardar estas interacciones. Las redes robustas también son esenciales en este escenario, ya que problemas como la latencia tendrían un impacto perjudicial en la experiencia del paciente.
Soluciones de almacenamiento de próxima generación listas para el despliegue
Para garantizar un sistema sanitario realmente armonizado, los proveedores de servicios sanitarios deben desarrollar e interconectar Data Centers. Los beneficios de una mayor interconectividad son considerables, pero requieren el compromiso de invertir en el proceso de transformación digital y una amplia cooperación entre distintas organizaciones. Afortunadamente, la capacidad tecnológica desde el punto de vista del almacenamiento ya es suficiente para satisfacer los futuros requisitos del sector sanitario.
Fuente Consenso Salud