Seguramente su nombre no esté dentro de la lista que incluya los edificios más bonitos de la ciudad pero con el paso del tiempo, su silueta ya es una de las más reconocibles de la capital. Finalizadas en 1976, las Torres de Colón son otro de los símbolos del skyline de Madrid y albergan una gran curiosidad: fueron construidas de arriba a abajo.
El proyecto para levantar estas dos torres en el centro de Madrid se puso en marcha en 1967 lo que la mayoría desconocía era como se desarrollarían las obras. Su arquitecto, Antonio Lamela optó por una solución diferente a la habitual, comenzar a construir las torres desde sus pisos más altos. La explicación técnica la podéis leer en esta entrevista que concedió a El País hace unos años.
Como podréis ver en las fotos que acompañan a la entrada, lo primero que se levantó fue el esqueleto de hormigón clavado en el suelo. Luego se dispuso unas enormes plataformas en la parte más alta y a partir de ahí comenzaron a construirse sus 23 pisos. Con sus 116 metros, estas enormes siamesas (ya que no son dos torres separadas si no que están unidas formando un único espacio) son el duodécimo edificio más alto de todo Madrid.
Como curiosidad, esta construcción ha recibido diferentes nombres a lo largo de su historia, el primero “Torres de Jerez” ya que en un primer momento albergó las oficinas de Rumasa y es en esta ciudad andaluza donde se origina la empresa. Actualmente mucha gente se refiere a ellas como “el enchufe” por la similitud de la estructura verde que las corona con la de enchufe.
Como una imagen vale más que mil palabras aquí os dejo una galería de fotos que resume las obras de esta curiosisdad arquitectónica. Pasen y disfruten.
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Mujeres que dejaron su huella en Madrid