El artículo Las Uñas en el Diagnóstico de Enfermedades aparece en consejos
Las uñas pueden sufrir distintas enfermedades localizadas que afecten a su salud o a su aspecto, pero además son un instrumento muy útil para revelar la presencia de enfermedades que afectan a otras partes del cuerpo, y ponen en evidencia, si se sabe interpretar correctamente su apariencia, el estado general de la salud de la persona.
Algunos de los problemas propios de las uñas son debidos a infecciones por hongos o bacterias, y también pueden sufrir tumores, verrugas o inflamación (uñas encarnadas). Para evitar estas alteraciones locales es importante su buen cuidado e higiene, manteniéndolas siempre limpias, secas y bien cortadas. La frecuente práctica de cortar la cutícula que las delimita puede beneficiar la aparición de infecciones, por lo que hay que evitarla, y optar por mejoras estéticas menos agresivas como el uso de emolientes (aceites o cremas) que ablanden esta piel y permitan empujarla suavemente de nuevo hacia el borde de la uña.
Más allá del aspecto estético de esta parte de nuestro cuerpo, los cambios que puedan sufrir en su morfología, color o aspecto general, pueden ser indicadores de problemas de salud. El dermatólogo, como médico especialista, podrá determinar mediante una pequeña exploración de las uñas si hay algún problema de salud que afecte solo a las propias uñas o, si por el contrario, hay un problema en otra parte de nuestro cuerpo.
Hay una serie de signos o síntomas en nuestras uñas ante los cuales se puede sospechar de la presencia de un problema de salud general:
· Una mayor curvatura en la uña, un crecimiento excesivo del tejido conectivo y la hinchazón de todo el dedo son signos de algún tipo de insuficiencia, que puede estar afectando al pulmón, corazón, hígado, riñones o aparato digestivo.
· Si la uña presenta una forma cóncava, con levantamiento a ambos lados, puede estar indicando una falta de hierro en el organismo, que puede llegar a convertirse en una anemia, o también puede ser síntoma de desnutrición, de enfermedad coronaria, o de falta de actividad de la tiroides (hipotiroidismo).
· La presencia de una banda rosa en el extremo de la uña puede ser una señal de cirrosis hepática o de insuficiencia cardíaca.
· El sangrado debajo de alguna uña puede estar originado por un trauma o una causa interna, que debería evaluar un médico especialista.
· La aparición de líneas blancas transversales en varias uñas puede estar indicando algún tipo de reacción a algún fármaco, o también puede ser señal de enfermedades infecciosas, como la tuberculosis o malaria, de tumores o de problemas renales y cardiovasculares.
· Una coloración amarillenta de la uñas, acompañado de delgadez en su estructura y falta de crecimiento puede ser indicativo de enfermedades pulmonares como asma, tuberculosis o la bronquitis crónica.
Si bien es cierto, que un cambio en las uñas muchas veces no tiene porque ser significativo, si que ayuda a intuir algún otro problema, por lo que son instrumentos muy valiosos para determinar el estado general de salud y que hay que tener en cuenta cuando se acompañan de otros síntomas que pueden ser indicativos de enfermedad.