En el embarazo, se pueden presentar por la presión del útero sobre las venas en el pelvis que hace que se relajen las fibras musculares cercanas a las paredes de las venas, entre otras cosas.
En muchas mujeres, las varices pueden no presentar ningún otro dolor ni molestia, mientras que a otras suele acompañarse de dolor y pesadez en las piernas, demás de picar, dolor y arder de la zona. Los síntomas cada día son mayores, y sobre todo estando de pie.
Para prevenir las varices, reducirlas o reducir los efectos cuando se presentan se debe:
- Mantener el peso, adelgazar si se ha engordado
- Levantar pies y piernas siempre que sea posible
- No mantener una misma postura mucho tiempo, sobre todo de pie, o sentada
- Dormir sobre el lado izquierdo con los pies en una almohada
- Hacer ejercicio todos los días, manteniendo una rutina regular. Existen una serie de ejercicios que pueden ayudar
- Utilizar medias especiales
- No levantar cosas pesadas
Si se producen signos y síntomas importantes como el endurecimiento de la vena varicosa, dolor de la zona o enrojecimiento o la pierna muy hinchada o úlceras, debe consultarse con el médico. Para tratarlas es preferible hacerlo después del embarazo, por lo que si se aguantan es mejor aguantarlas, ya que a los cuatro meses posteriores al embarazo suelen mejorar.