La reordenación territorial catalana (pasar de provincias a veguerías) es el último “conejo de la chistera” que se ha sacado el tripartito para tener presencia en la agenda mediática e intentar influir en la opinión pública. No es la primera vez que se intenta, de hecho es la tercera, y como las anteriores parece abocada al fracaso.
Estamos, de hecho, ante un acto más de la política gestual, típica de los finales de legislatura. Si fuera un tema tan importante para el país, ¿por qué no se ha hecho antes y no ahora con todas las prisas del mundo?
¿La verdad? No es un tema que preocupe a la población, más bien al contrario si hacemos caso a las encuestas. Lo que quieren los catalanes es más trabajo, no que se abran nuevos frentes políticos. Lo que pide la ciudadanía es una forma de hacer política más cercana a sus intereses. No quiere proyectos de ley que previsiblemente no saldrán adelante, aunque se tramiten por el procedimiento de urgencia, y que el ejecutivo lo aprueba por tacticismo político. Lo que demanda la sociedad es transparencia democrática.
¿Puede tener consecuencias electorales? Previsiblemente no. Me explico.
El objeto de la propuesta de substitución de las cuatro provincias catalanas por siete entes territoriales de menor tamaño, denominados ‘vegueries’, si se aprueba la ley por el 'Parlament' catalán, demandará el cambio del artículo 204 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General además de la creación de una nueva norma: la Ley Orgánica de Límites Provinciales que prevea la posibilidad de circunscripciones electorales no provinciales.
O sea, que la creación de las vaguerías está en manos del Congreso de los Diputados. Sin esa modificación legal la norma catalana es agua de borrajas.
En ese contexto, el Parlamento español, ¿decidirá aprobar un cambio legislativo tan importante como es la supresión de las provincias, aunque sea solamente en una parte de España? ¿Los partidos mayoritarios dejarán que la circunscripción electoral deje de ser la provincia?
Quedémonos tan sólo con una idea. A pocos meses de las elecciones catalanas, los partidos en el poder intentan dar la imagen de cumplimiento del programa electoral. Esa es la principal razón de existencia del proyecto de ley de reordenación territorial en Cataluña, de la "llei del cinema" o del proyecto de ley electoral catalana.
Revista Economía
Las ‘Vegueries’ catalanas, puro tacticismo político
Publicado el 04 febrero 2010 por Quim @Quim_MarquesSus últimos artículos
-
¿cómo conseguir 5.000 millones de euros sin lastimar el estado del bienestar en españa?
-
PROFESIONES (CASI) DESCONOCIDAS, CON GRAN FUTUROLa escuel...
-
Alex Cruz, nuevo presidente de British Aiways
-
La Universitat de Barcelona planea edificar un inmueble de cinco pisos al lado del Palacio Real de Pedralbes