Las historias. ¡Ohhh, las historias! Nos gusta que nos cuenten historietas y también nos encanta contarlas a los demás. Desde pequeños, configuramos el mundo a través de estas narraciones. Las historias no tienen que tratar siempre sobre héroes que se enfrentan a diversos conflictos o a malvados villanos, sino sobre cualquier asunto de la realidad.
Cada persona es una historia. Cada emoción es una historia. Cada empresa tiene una historia. Estamos hechos de historias, porque es la única forma de mantener vivo el recuerdo de las vivencias propias y ajenas; presentes, pasadas y futuras; reales o imaginadas. (Storytelling, ¿cómo construir una historia?)
Las ventajas de contar historias en marketing son:
1.- Sugieren y cautivan al lector: tienen un inmenso poder de atracción porque, desde que estamos en la cuna, relacionamos las historias con un momento relajado y divertido. Ya de adultos, esta palabra juega el mismo papel.
2.- Despiertan la atención del lector: dile a un niño que está berreando que le vas a contar una historia. En ese momento deja de llorar, se seca las lágrimas, se sienta y se pone en posición de escucha activa.
La palabra historia tiene un inmenso poder y cuando va seguida de la típica fórmula, “Érase una vez…”, le brillan los ojos al niño y se sienta a la expectativa de qué le van a contar. Con los adultos ocurre lo mismo. Estamos tan expuestos al bombardeo de información que cuando encontramos una historia nos relajamos.
3.- El ocio también es importante. En algún momento hay que relajarse ¿no? El exceso de información nos mantiene en un estado de alerta permanente. ¿Qué nos van a querer vender ahora? Es un estar a la defensiva, que se rompe con la mágica atmósfera de una historia bien narrada. (Storytelling en las descripciones de los productos.)
4.- Esto hace que se genere confianza. Has roto el frío muro de hielo en el estado defensivo de tu lector y has conseguido que se sumerja de forma placentera y sosegada en la historia.
5.- Facilitan el recuerdo. Cuando alguien se relaja, presta más atención a los detalles. Se deja de leer en diagonal y se empieza a leer del modo tradicional, en horizontal. ¿Sabías que la memoria juega un papel fundamental en el recuerdo de las experiencias colectivas e individuales?
Sin historias no hay evolución y la mejor forma de atesorarlas es por medio del recuerdo. Muchos lectores pasan a diario por tu página web. Al aterrizar, más de la mitad ya se han ido para siempre. Cuenta una historia y quien la lea te recordará. Quizá no sepa dónde la ha leído, quién se la ha contado o en qué momento ocurrió, pero jamás olvidará la historia que le cuentes. (¿Cómo escribir la página de presentación utilizando el Storytelling?)
6.- Atrapan al lector, porque la magia real de las historias no está en lo que se cuenta ni en cómo se cuenta, sino en sentirla y vivirla como experiencia personal.
7.- Promueven la identificación: cuando te cuentan una historia, es natural conectar con ella. Al “vivir” la experiencia como propia, se genera un vínculo entre lector y escritor que perdurará a lo largo del tiempo.
8.- Simplifican lo complejo. No hay mejor modo de explicar algo complicado (por ejemplo, algunas técnicas de marketing) que relacionarlo con experiencias de la vida cotidiana. La anécdota y la extrapolación a lo diario trabajan como refuerzo y anclaje de lo narrado.
Piensa por un momento en las clases de filosofía y en conceptos como “el ser” o “la nada”. Tendrías unos 17 años y los pensamientos en las musarañas, como suele decirse. ¿Cuál es la mejor forma de explicar el mundo de la apariencia y del miedo a lo desconocido en esas edades? Platón dio en el clavo con el Mito de la caverna.
9.- Se puede jugar con el lenguaje: los verbos de acción pueden casi desaparecer y las descripciones pueden ser más o menos minuciosas. Los adjetivos ayudan a crear atmósfera y a configurar el carácter de los personajes y de los objetos.
Se puede jugar con el lenguaje; dar ritmo, ralentizarlo, detenerlo, ampliarlo; anteponer adjetivos para reforzar su expresividad (no es lo mismo decir la blanca nieve que la nieve blanca); hacer uso de adverbios; construir frases más largas y, de repente, cortar la lectura sosegada con una frase corta. Las posibilidades son infinitas.
10.- Porque dan rienda suelta a los sentimientos y a las emociones con la creación de un mundo que comparten escritor y lector, emisor y receptor. ¡Las historias enamoran y, a veces, hasta enfadan! Tienen un don especial. (Storytelling: ¿cómo transmitir la misma historia en cada acción?)
En el fantástico mundo de las historias parece que las ventajas son muchas y los inconvenientes, escasos. ¿Se te ocurre algún inconveniente?
¿Qué otras ventajas tienen las historias en marketing?
Puedes encontrarme en PAM palabras a medida, donde la protagonista indiscutible es la PALABRA tanto oral como escrita (impresa o digital).
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