Las ventajas y posibilidades de acristalar los espacios exteriores

Las terrazas, los porches o los patios son espacios de la vivienda que están condicionados por el tiempo que haga en el exterior. Los días de buen tiempo se podrán aprovechar y disfrutar plenamente de ellos, pero cuando vienen las estaciones más frías estos espacios se convierten en zonas desaprovechadas. Para poder disfrutar todo el año de la totalidad de la vivienda, una de las soluciones más recomendadas es instalar cerramientos acristalados.

Hay viviendas que, por la normativa con la que fueron construidas, tienen amplias terrazas y pocos metros útiles para habitar el interior de ésta. En la mayoría de casos, podemos encontrar ejemplos en los áticos de las ciudades. Estas terrazas a veces, al ser tan amplias, tienen una parte de porche y el resto de terraza. Acristalando las terrazas se consigue un espacio protegido de los agentes atmosféricos y, además, una estancia nueva para ampliar la vivienda.

Cerrar mediante acristalamiento no solo ofrece más espacio, sino que además, ofrece nuevas posibilidades para la vivienda. Con el porche cerrado se puede conseguir una ampliación de los espacios existentes en la vivienda, como el salón, el comedor, la cocina, etc. Con el cerramiento acristalado este espacio tendrá un nueva imagen, puede convertirse en un lugar más moderno y actual, más luminoso y más amplio.

Cortinas acristaladas

Son cerramientos de cristal sin perfiles de ningún tipo. La mayor ventaja de este tipo de cerramiento es que te permite disfrutar de la totalidad del paisaje que te rodea y no altera la estética del edificio lo cual puede ser un problema dependiendo de la comunidad de vecinos.

Este tipo de cerramiento funciona con el movimiento de las hojas de cristal deslizándose a lo largo de las vías y recogiéndose en los extremos. La única condición para su instalación es que necesita un techo o alguna estructura horizontal (que no supere los 3m) para poder instalar las guías superiores. Además, el vidrio suele ser templado por cuestiones de calidad y seguridad, ya que de esta forma, en el caso de rotura no se esparcirá por el suelo de la vivienda, sino que se quedará como si fuera el parabrisas de un coche.

Correderas

Se caracterizan por no reducir el espacio en su apertura. Se trata de un sistema clásico, no solo en los cerramientos, también se utiliza habitualmente en puertas y ventanas. A diferencia de las cortinas acristaladas, las correderas sí que tienen perfiles.

Entre algunas de sus ventajas más sonadas está la posibilidad de mejorar significativamente el aislamiento del cerramiento. También, es muy habitual el uso de doble acristalamiento, consiguiendo un color de cristal para el exterior y otro para el interior. Las posibilidades cromáticas son prácticamente infinitas. En el caso de reformar el cerramiento de la vivienda se conseguiría innovar en el diseño de las fachadas además de las ventajas que se han comentado anteriormente. Por último, es muy importante recordar la importancia de elegir el cerramiento de doble cámara, tipo Climalit.

Plegables

Es el sistema más versátil ya que se acomoda perfectamente a las necesidades de la vivienda. Es posible combinar el número de hojas, el tamaño, su forma, el color, etc. Además, los marcos se pueden lacar ofreciendo varias posibilidades, desde diseños rústicos hasta diseños más clásicos.