Las víctimas

El presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ha relatado en el programa Es la Tarde de Dieter de esRadio que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, “ha pasado de largo” de una exposición de las víctimas de ETA de la Policía Nacional y la Guardia Civil que se inauguraba este miércoles en Estrasburgo cuando varías víctimas del terrorismo españolas estaban ahí presentes a “apenas tres metros”. El líder de Podemos ha dicho en Twitter: “Once años después, seguimos recordando a las víctimas, abrazando a sus seres queridos, luchando por un país sin mentiras”. Pero el presidente de Dignidad y Justicia ha recordado cuando las ha tenido delante “ni siquiera se ha parado con las víctimas para preguntarles cómo se sentían”, ha explicado Daniel Portero.

Es curioso el tema de las víctimas para los políticos de turno. A lo que se ve, el Sr. Iglesias muestra sin fisuras su solidaridad, que no se traduce en la práctica, y nos habla de la lucha por un país sin mentiras; lucha que uno tampoco alcanza a reconocer en la actividad del joven político, salvo que por tal entendamos la defensa de sus ideas y la publicidad en los diferentes medios, de su formación con el fin de alcanzar cuota de poder.

Sin embargo, el Sr. Zapatero, el leonés errante, sí que se presentó a los actos a los que renunciaba en su época como presidente del gobierno. ¿Le merecen más respeto ahora las víctimas?. ¿Se lo prohibía su negociación bajo el mantel con el terror?. El Sr. Iglesias pacta en Francia con Bildu, la cabeza política y legalmente visible del entorno radical vasco, pero no se detiene a tender físicamente la mano a las víctimas, ¿tal vez por la misma causa que D. José Luis el del talante?. Las servidumbres del poder tienen caminos tortuosos y oscuros; la especialidad de D. Pablo, tocar las campanas e ir en la procesión, es de difícil ejercicio y de vez en cuando precisa ocultar a su número tres o pasar de largo con una insolidaridad impropia de sus principios. En fin, el tiempo lo dirá. Las elecciones se acercan y el sentido común no le faltará a la mayoría de los votantes.