Las vidas que nunca conté

Hace tiempo que no pasaba por aquí y ya era hora.
Quedan poco más de 2 meses para que nazca Nico y da vértigo, mucho vértigo.
Pienso en todo aquello que me queda por hacer antes de que llegue ese momento, pero la verdad es que ya tengo tantas ganas que lo que hago es esperar su llegada.

¿Yo? ¿Madre?
Quién me lo iba a decir cuando llevaba brackets con gomitas rosas y mi único entretenimiento era ir los viernes a la discoteca con mis amigas y salir corriendo para estar a las 10 en casa. Porque mi madre me amenazaba de que si no llegaba a mi hora, iría y entraría en la discoteca y me sacaría de ahí. Madres. Fuentes inagotables de recursos. Y ahora yo voy a ser una de ellas. Prohibido volver a caer enferma, prohibido no encontrar las cosas que se pierden por la casa y prohibido no saber de esto o de lo otro. Prohibido también no decir "te lo dije" "a que voy yo y lo encuentro" "abrígate".. y todo un repertorio que hemos escuchado.

Y entre tanto, por fin estoy escribiendo un libro. Algo que tenía pendiente desde hace mucho tiempo.
Y se titula así: Las vidas que nunca conté.
Veremos si trae suerte...
Feliz miércoles a todos y feliz mes de marzo!
A.