La ubicación lo es todo. Un piso en mal estado puede repararse, pero unas vistas feas casi nunca tienen remedio. Cuando vemos una casa por primera vez e intuimos las vistas, algo nos impulsa a ir hacia el balcón o la terraza para disfrutarlas y después vemos el resto, ¿no os ha pasado eso antes? El piso a continuación puede estar mejor o peor decorado, con muebles caros o no, pero esas vistas y la ubicación valen más que todo. (¡Y que conste que hay una colección de lámparas de Louis Poulsen que son una envidia!)
Vía: Bolaget