Revista Cultura y Ocio
Después de la aparatosa derrota de Perú ante Uruguay, que mejor que refugiarse en una buena novela de suspenso. Si es thriller, mucho mejor.
Las viudas negras es una novela negra de un autor norteamericano bastante desconocido en España, pero que ya con su anterior novela, El filo azul de la medianoche, demostró tener una gran calidad como escritor.
Está ambientada en Florida, en la zona pantanosa de las Everglades, donde vive el protagonista Max Freeman, antiguo detective de policía de Filadelfia, que se ha retirado a vivir a una cabaña a orillas de un río, y que pasa los días remando sin descanso y pescando en completo aislamiento, huyendo de sus demonios interiores.
Un día recibe la llamada de su amigo de la infancia, un abogado de éxito llamado Billy Manchester, que le pide ayuda para investigar las muertes en extrañas circunstancias, de una serie de mujeres mayores de raza negra que acababan de vender sus primas de seguro de vida.
Max decide viajar a la ciudad e investigar el caso, pero la ciudad le resulta hostil y abrumadora y, ni siquiera la presencia de su amiga, la policía Richards, conseguirá que se sienta cómodo en el ambiente urbano.
Max es un hombre solitario, que vivió una infancia difícil dominada por la violencia de su padre, también policía, y que, antes de retirarse, fue herido de gravedad por un adolescente de 16 años.
Una parte de la historia está contada en primera persona por el mismo Max, alternando estos capítulos con los que siguen los pasos del vagabundo Eddie por toda la ciudad de Broward. Hay también continuas vueltas al pasado de Max, a su infancia y a sus años de policía en Filadelfia.
Cumple con creces las premisas que debe tener una buena novela negra: trama policíaca, un interesante análisis psicológico de personajes, un aceptable suspense y una estupenda ambientación en Florida.