Sobre el libro
Fecha de publicación: 4 de Octubre de 2018
Número de páginas: 408
Sinopsis: El caso de Abril Zondervan conmociona a la opinión pública: la escritora de éxito internacional ha aparecido muerta, aparentemente sin signos de violencia, en su casa de Málaga. ¿Quién puede haberla asesinado, si es que realmente se trata de un homicidio?
La inspectora Carol Medina es la encargada de la investigación. Se toma demasiado en serio su trabajo y suele salirse del camino marcado. Quienes la conocen bien saben que su obsesiva labor policial es también una manera de no tener que enfrentarse a su caótica vida privada.
Cuando Carol descubre que Abril, diagnosticada de esquizofrenia, llevaba años sin medicarse, tiene que adentrarse en la fascinante cabeza de la víctima. La novelista era una «escuchadora de voces» que había aprendido a convertir la complejidad de su mente en un material literario de primera clase.
En una ciudad de Málaga que bajo su apariencia luminosa esconde un lado oscuro, Carol irá avanzando en la investigación de un caso lleno de aristas, giros y sorpresas, a lo largo de un thriller que arrastra al lector sin darle respiro hasta el inesperado desenlace de las últimas páginas.
Opinión personal
No es ningún secreto que a mi las novelas policiacas me pueden. Pero lo cierto es que últimamente está tan de moda el género, y hay tantas entre las que elegir, que siempre busco algo diferente que haga que me interese por esa y no por otra. Aquí ese 'algo' fueron varios detalles; por un lado el hecho de que toquen temas relacionados con enfermedades mentales me resultaba muy interesante, ya que es algo que generalmente se intenta esconder y disimular, por lo que me parecía un paso valiente que la autora hubiese decidido trabajar sobre esta línea. Por otro lado me gustó mucho que la historia se desarrollase en la provincia de Málaga, ya que aunque no es la primera novela policiaca que elige Andalucía como escenario, no es lo habitual; y la tierra, siempre tira. Y por último, conocí la novela por Carmen Romero, que además de una escritora maravillosa (aquí la reseña de su novela), es la editora de este libro, y es una persona con la que coincido al 100% en sus gustos literarios, así que cuando se trata de un libro editado por ella, lo considero una apuesta segura.
Cuando comienza la novela, Carol acaba de haber sido apartada del caso en el que trabajaba, y suspendida hasta nuevo aviso, pero a pesar de eso acaban de requerirla para que acuda a una llamada que han recibido en emergencias por un cadáver. Aunque ella ya tenía su propio caso, y lo último que quiere es trabajar en otro diferente, se ve obligada a conducir hasta las coordenadas que su jefe le ha enviado por Whatsapp, llegando así a un caserón en medio de los montes de Málaga. Allí encuentra el cadáver de Abril Zondervan, una popular escritora que parece haberse suicidado. No tardarán en darse cuenta que el cadáver da indicios de haber sido manipulado, por lo que pronto se convertirá en una investigación por homicidio. Y al tratarse de un personaje público, la discreción es más importante que nunca.
Carol es una policía perseverante, tenaz y eso le hace también ser en ocasiones un tanto obsesiva en el trabajo. Cuando se trata de un caso, se sumerge en él de tal manera que olvida todo lo demás; se olvida de mantener un orden en su vida, se olvida de comer e incluso de dormir. Trabajando junto a ella conoceremos a otros policías de diferentes unidades, de los que poco conoceremos en cuanto a lo personal. De hecho, incluso de la propia Carol tendremos pocos datos en cuánto a lo personal, y tardaremos muchos capítulos en saber qué le ocurrió hace un año, que le marcó tanto que le llevó de Madrid a Málaga.
Carol como personaje me ha gustado mucho. Es una mujer muy profesional y muy perspicaz. Pero además es un personaje muy humano, con grandes debilidades que, aunque se empeña en esconder, acaba por aprender a lidiar con ellas y evolucionar. En cuanto al resto de compañeros, me he quedado con ganas de saber más sobre Celada, ese compañero y amigo fiel que desea poder aliviar la carga que lleva Carol, y la verdad es que he disfrutado con el toque de humor que aporta Hernández, La Hiena, a la historia (aunque a veces quieras estrangularlo). Espero que esta no sea la última novela protagonizada por Carol Medina, y podamos ir conociéndoles más historia a historia.
Era mi primera novela de la autora, aunque conocía de oídas sus novelas anteriores. Y ha sido un primer encuentro que me ha dejado con ganas de más. Me gusta la forma de narrar que tiene, cómo va mostrando sus cartas poco a poco y cómo juega al despiste con el lector. Me gustaría también destacar que es evidente que hay una gran labor de documentación tras la historia, y eso se plasma en resultado de la novela. Así que espero conocer pronto a la reportera Ada Levy y así seguir profundizando en la obra de Clara Peñalver.
A todos los amantes del género, que sé que son muchos, les animo a conocer a la inspectora Carol Medina, porque van a toparse con una protagonista que espero que siga dándonos guerra, con una novela muy bien escrita y con una historia con toques muy originales.