El beta-caroteno es un potente antioxidante y por lo tanto neutraliza los radicales libres. El consumo frecuente de zanahorias contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer.
La zanahoria (Daucus carota) pertenece a la familia de las Umbelíferas, también denominadas Apiáceas.
Los historiadores ubican el origen de la zanahoria en Afganistán debido a la gran variedad existentes en dicho país. Los pueblos del Mediterráneo ya la consumían hace más de dos mil años. La zanahoria es un alimento excelente desde el punto de vista nutricional gracias a su contenido en vitaminas y minerales.
El agua es el componente más abundante, seguido de los hidratos de carbono cuyo contenido es superior a otras hortalizas. Al tratarse de una raíz, absorbe los nutrientes y los asimila en forma de azúcares. El contenido de dichos azúcares disminuye tras la cocción y aumenta con la maduración.
Su color naranja se debe a la presencia de carotenos, entre ellos el beta-caroteno o pro-vitamina A, pigmento natural que el organismo transforma en vitamina A conforme la necesita. Asimismo, es fuente de vitamina E y de vitaminas del grupo B como los folatos y la vitamina B3 o niacina.
En cuanto a los minerales, destaca el aporte de potasio, y cantidades discretas de fósforo, magnesio, y calcio. Este último es de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos buena fuente de este mineral. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, además de intervenir en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. La vitamina E ayuda en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad, además de tener acción antioxidante. La niacina o vitamina B3 colabora en el funcionamiento del sistema digestivo, el buen estado de la piel, el sistema nervioso y en la conversión de los alimentos en energía. La zanahoria es el alimento más rico en beta-caroteno, sustancia que tras ser absorbida en nuestro cuerpo se transforma en vitamina A o retinol. Ésta es esencial para la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y para el buen funcionamiento de nuestro sistema de defensas.
La disponibilidad de beta-caroteno aumenta con la cocción, por lo que la zanahoria cocida, una forma bastante habitual de consumirla, sigue siendo buena fuente de esta provitamina.La relación entre antioxidantes y la prevención de enfermedades cardiovasculares es hoy una afirmación bien sustentada. Se sabe que es la modificación del llamado "colesterol malo" (LDL-c) la que desempeña un papel fundamental en el inicio y desarrollo de la arterosclerosis. Los antioxidantes bloquean los radicales libres que modifican el llamado colesterol malo, con lo que contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular.
Fuente de YODO
La zanahoria es tambien una buena fuente de yodo. Los requerimientos de yodo en el embarazo no son muy elevados respecto a la mujer no gestante. Sin embargo, es imprescindible para el correcto funcionamiento de las hormonas tiroideas que intervienen en el crecimiento del feto, el desarrollo de su cerebro y en la regulación de otras funciones metabólicas como el mantenimiento de la temperatura corporal.
Favorece el bronceado
Un régimen rico en carotenos favorece además el bronceado y la zanahoria los posee en grandes cantidades. Los carotenos tienen grandes virtudes dietéticas y a la vez protegen la piel de la influencia negativa del sol ya que activan la producción de la melanina. Mantienen la piel hidratada y le proporcionan un tono bronceado. Protege de los radicales libres, estos son unas moléculas reactivas con una alta carga energética. Dañan las membranas de las células y el material genético que contienen. En verano actúan contra estos radicales que se generan por una excesiva exposición al sol. Los bronceadores elaborados a base de extracto de zanahoria producen a nivel cutáneo un estímulo del caroteno que va aportando, poco a poco, un tono bronceado a la piel.
Poción exclusiva para broncearse
Se necesitan dos zanahorias, una naranja y un tomate. Lo ideal es exprimir por un lado el zumo de la naranja. Por otro, lado en la licuadora se prepara el de tomate y el de zanahorias. Luego se mezclan todos y el zumo multifruta resultante se bebe de una sola vez. Esta bebida natural mezcla los betacarotenos (vitamina A) de la zanahoria y el tomate que ayudan a la formación de melanina y protegen la piel. La vitamina C de la naranja (antioxidante) previene a la piel del envejecimiento solar. Los expertos indican que no es recomendable tomar más de un zumo al día pero si empezar a tomarlo incluso quince días antes de la exposición al sol.
Receta fácil rica en beta caroteno y vitamina C
CREMA DE ZANAHORIAS A LA NARANJA
Ingredientes
4 zanahorias medianas, 2 puerros 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cebolla roja, 1 diente de ajo, zumo de 1 naranja, ralladura de una naranja, ½ litro de caldo de verduras, ½ taza de leche evaporada, sal y pimienta molida al gusto.
Preparación
Calentar el aceite en un cazuela, incorporar lavados y cortados en juliana los puerros, la cebolla, las zanahorias, el ajo machacado tapar y rehogar durante 10 minutos, removiendo constantemente. Incorporar la ralladura y el zumo de naranja, el caldo y salpimentar. Cocer a fuego lento y tapado durante 15 minutos o hasta que las zanahorias estén tiernas. Triturar, añadir la leche evaporada, cocer 2 minutos y servir.
Referencias
"Esta rico y no engorda". Alianza Editorial. 2006