Revista Cultura y Ocio

Las zapatillas rojas

Publicado el 03 enero 2011 por Xim
Las zapatillas rojas
*** LA LÍNEA, LA CRUZ Y LA CURVA -3- ***

Cuando yo era joven y empezaba a frecuentar las discotecas me gustaba mucho bailar, pero bailar de verdad, en serio, es decir, no era el clásico chaval que sale a la pista con los colegas, cubata en mano para hacer el chorra moviendo un pie aquí y un pie allá, y cuatro risas, y etc, etc... Lo mío era cronometrado, espontáneo pero con la precisión milimétrica que requería cada cambio de ritmo, y así mis amigos me pusieron de sobrenombre Nijinsky, y yo encantado!!!... A pesar de los años mis pies siguen moviéndose cuando alguna canción me cautiva...
Las zapatillas rojas
De repente una mujer cejijunta aparece corriendo y atraviesa el muro hecho de espejos que sirve para practicar en las clases de baile. Esa extraña mujer lleva las manos vendadas, dice: “No tendría que estar aquí, no entiendo cómo ha llegado a pasar esto, escapé del fuego, estaba todo lleno de humo, apenas podía respirar, tienes que ayudarme, estaba intentando encontrar la salida. No puedo valerme de mis manos, no puedo, y tengo que volver... a casa. Sólo hay una manera de salir para mí, y está en tus manos ahora”. Kate acepta ayudarla, busca tres trozos de papel y escribe en ellos tres signos: una línea, una cruz y una curva. Los trozos vuelan hasta las manos de la extraña mujer, como agradecimiento ésta le regala a Kate sus zapatillas rojas de baile. La mujer regresa por donde ha venido y en el espejo aparece un “guía” (interpretado por el mimo Lindsay Kemp), que arrastra a Kate (exuberante ella vestida de rojo y negro y el pelo suelto) bailando por un camino de seda purpura y brillantina, pero que desemboca en un infierno cubierto de huesos y demonios... Al final Kate se desmaya y es llevada en brazos por el guía, pero sus pies siguen bailando claro...
The Line, the Cross and the Curve - “The Red Shoes”
Oh!, ella se mueve como una diva,
dije: “Me gustaría bailar como tú”,
ella dijo: “tan sólo quítame las zapatillas rojas
póntelas y tus sueños se harán realidad”.
Sin palabras, sin canción,
puedes bailar el sueño en tu mismo cuerpo.
Y esta curva es tu sonrisa,
y esta cruz tu corazón,
y esta línea es tu camino.
Oh! será de la manera que tú siempre
pensaste que iba a ser,
pero no habrá ilusión,
Oh! será de la manera que tú siempre
soñaste, pero te ocurrirá de verdad,
te ocurrirá de verdad...
Oh! en el momento que me las puse
supe que había hecho algo equivocado.
Todos sus regalos para el baile ya no estaban.
Son las zapatillas rojas, no pueden parar de bailar.
Y esta curva es tu sonrisa,
y esta cruz tu corazón,
y esta línea es tu camino.
Ella tiene que bailar, tiene que bailar,
y no puede parar hasta que se quite las zapatillas,
estas zapatillas tienen una especie de vudú,
la van a hacer bailar hasta que se le partan las piernas.
Siente tu pelo cayendo sobre tus hombros,
siente tus pies que empiezan besando el suelo,
siente tus brazos del todo abiertos,
y ves tus ojos elevándose hacia Dios,
sin palabras, sin canción,
voy a bailar el sueño,
y haré el sueño realidad...
Ella tiene que bailar, tiene que bailar,
y no puede parar hasta que se quite las zapatillas,
estas zapatillas tienen una especie de vudú,
la van a hacer bailar hasta que se le partan las piernas.
Llama a un médico, llama a un sacerdote,
la van a elevar como un helicóptero...
Te ocurre de verdad,
te ocurre de verdad,
tienes que bailar...
MMXI = XIM+M

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