Hoy me llegó esta hermosa reflexión: Gabriela Sira es una fan de nuestra página y me sentí muy identificada con su relato. Soy mamá de tres nenas (y viene otra en camino) y nunca logré una lactancia materna exclusiva ni mucho menos exitosa. Se en carne propia lo mal que te sentís cuando fracasás una y otra vez, te juzgan, te critican y te tildan de mala madre, cuando simplemente, a vos no te sale suficiente leche, o tenés pezones invertidos, o el problema que fuere. Personalmente pienso que la mamadera o tetero, se puede dar con todo el amor del mundo, se puede establecer el vínculo, se mira a los ojos, se acaricia…. de la misma manera en que ese vínculo es frágil cuando le das la teta y estás en otra, no establecés contacto visual o te dedicás a navegar por internet….
Léanla, no tiene desperdicio.
por Gabriela Sira (https://www.facebook.com/gabriela.sira)
Viendo varias noticias de páginas y blogs de mis favoritos, me encuentro con una reciente investigación que demuestra que la lactancia materna ayuda a que los niños al ser adultos estén en un nivel social más alto, mientras que los alimentados con formula bajan de nivel social. Según el estudio es por el desarrollo del cerebro al recibir los nutrientes que da la leche materna, al final colocan que no están seguros si es por la leche materna como tal, por el contacto piel a piel con la mama o por la combinación de ambos factores.
Al terminar de leer la noticia me planteo seriamente dejar de leer los blogs relacionados con crianza respetuosa, colecho y en fin apegados a como deseamos criar a nuestro bebe. En el día fácil puedo ver un alrededor de 4 a 9 noticias donde se nombra algún estudio que confirma alguna desventaja para los niños alimentados con formula o lactancia mixta, algún escrito sobre los beneficios de la lactancia o una explicación sencilla sobre posiciones para amamantar.
Y me pregunto, ¿Dónde quedamos las mamas con “Lactancia Fallida” o que enfrentamos retos a la hora de amamantar?, ¿Quién les da apoyo emocional?… Porque en la guerra que hay entre la formula y la lactancia ambos bandos atacan a las madres que no están a su lado, dejando a las que estamos en el medio en tierra de nadie, además de que indirectamente y muchas veces de manera bien directa los niños son denigrados. Porque si leo alguno de estos estudios donde se dice que los niños alimentados con formula tienen “Un nivel de desarrollo motriz inferior”, “Menor capacidad en…”, “Mayor riesgo de diabetes, otitis…..”, “Menos desarrollo en ciertas áreas cerebrales” y paremos de contar, podríamos decir que mi bebe está siendo etiquetado y llamado, poco inteligente, enfermizo, lento y muchísimas cosas más.
Antes de que salten y me coman la cabeza los pro lactancia o me aplaudan quienes van por la formula como el método de la madre moderna, aclaro. Soy una mama de un bebito hermoso de casi 2 meses, que hizo su curso prenatal, que busco un parto natural y que no compro teteros porque iba a dar lactancia a demanda y exclusiva, además de que practico colecho, tanto mi esposo como yo hemos leído a Laura Gutman y Carlos González.
Pero a las 39 semanas de embarazo descubrimos una preeclampsia, que llevo a una cesárea respetada (Nuestra obstetra es 100% parto natural y respetar a los padres y al bebe) donde por serias complicaciones médicas nuestro panorama cambió radicalmente. Los primeros 15 días del nacimiento de nuestro hijo los pase recuperándome de salud y descubrimos varias hernias en la columna que nos enfrentan a un panorama exigente (Posible operación de por medio). Comparto esto no para dar lastima ni mucho menos, sino por la sencilla razón de como yo hay muchísimas madres que anhelan dar pecho pero que cuando llegan a la realidad se encuentran panoramas no tan ideales.
Mi hijo tomo leche de formula desde que nació porque aunque teníamos una asesora en lactancia no logramos que se pegara, no podía mover ni el cuello por órdenes médicas. A los 4 días ya en casa, busque pegármelo al pecho constantemente, decidimos pagar otra consejería de lactancia donde se nos explicó que tenía confusión por la tetina, se nos dieron una serie de pasos a seguir: hacerle unos ejercicios en la lengua, retirar el tetero (ese objeto maligno) y darle con vasito, sacarme leche cada hora y media entre otras cosas. Y estábamos más que dispuestos a hacerlo, pero cuando pase 3 horas intentando darle la leche con vasito y mi hijo no paraba de llorar acudimos de nuevo al tetero. Fueron días difíciles porque la culpa me carcomía y solo pensaba en todos los contras que me sabía de memoria sobre la leche de fórmula, mi esposo estaba en la misma condición.
Finalmente al séptimo día en una visita a la pediatra, una facilitadora de lactancia que se encontraba ahí logro pegármelo. Resulta ser que no tenía ninguna confusión, sino que yo tengo los pezones planos y necesitaba descubrir como agarrar mi pecho para dárselo. Con una alegría indescriptible salimos dispuestos a disfrutar de nuestro bebe, de verlo tomar pecho y sentir el flujo de oxitocina. Pero ahí vino el dolor, ese que me habían repetido que no se debía sentir porque significa mal agarre, vino los pezones rotos y el descubrir cierto pánico de que me pidiera el pecho. Buscamos otra consejería de lactancia con la misma facilitadora que logro pegar al bebe, corregimos un poco la posición, agarre más práctica y destreza, además que comprendí que ya lastimados los pezones estos me iban a doler un poco hasta que se curaran.
Aquí vinieron múltiples factores, mi salud seguía comprometida, las manos se me adormecen a veces por completo, tengo los muslos dormidos y el del lado derecho está constantemente ardiéndome, quemando y doliendo, lo cual hace un poco complicado estar 2 horas dando pecho. Además tenemos un negocio propio que no podemos cerrar y aunque mi esposo hace todo lo que puede, hay ciertas cosas que solo hago yo, finalmente los pezones estaban sumamente sensibles, adoloridos, él bebe paso una etapa donde parecía querer estar pegado todo el día que luego descubrí que era una crisis de crecimiento y en fin mil “detallitos” mas.
Como es de esperar mi hijo está casi al 100 % alimentado con leche de fórmula, aunque sigo pegándomelo y sacándome leche. Pero cada tetero es dado con cierta culpa, con una buena dosis de cuestionamiento hacia mi rol de madre, con la duda de si debería de haber hecho más, si no he sido débil y aquí es donde entra mi reflexión.
Entiendo por completo la necesidad de defender la lactancia, de exigir periodos de permiso posnatal más largos, de hablar sobre los amplios beneficios para derrumbar los mitos que existen a su alrededor de dar pecho; pero en pro de hacer esto, muchísimas veces se le resta importancia o deja de lado los retos de la lactancia para la madre, se denigra, se ataca y se acusa a la madre que da leche de formula y el tetero es visto como una desgracia. Y las madres que por desinformación, por desesperación, porque no pudieron o porque aunque hicieron todo lo que estaba en sus manos para darle pecho a su bebe terminan alimentándolos con formula o en el mejor de los casos lactancia mixta, quedamos de lado.
No sería mucho mejor, hablar sobre técnicas para dar pecho si se tiene pezones planos, sobre las famosas crisis de crecimiento, sobre casos que no sean maravillosos, perfectos y casi mágicos de lactancia. En vez de responder ante las preguntas de madres con casos no tan “Sencillos” con un simple “En esos casos se recomienda asesoría”; por dios ¿Y que sucede si esa familia no puede pagar la asesoría? o peor aún la pagan y no funciona.
Publicar una lista interminable de estudios científicos que “demuestran” que los niños amamantados tiene mejores capacidades que los niños que no lo son, no va a lograr que una madre que se enfrenta a retos en su lactancia continúe.
En el caso de la gran mayoría de los países latinoamericanos donde la pobreza es alta, les puedo asegurar que muchos bebes de escasos recursos son amamantados porque económicamente no es posible pagar el costo de la formula, pero eso no ha bajado el alto índice de delincuentes y precisamente no están a una escala social alta y proactiva.
Por otro lado podríamos colocar como ejemplo a la mamá de bethoven, quien sufría de tuberculosis y aunque no hay fuentes oficiales, es poco probable que hubiera dado pecho a demanda, de hecho se puede especular que le dieron leche completa (sin pasterizar).
Cada quien puede sacar sus conclusiones sobre si estos estudios de verdad son la mejor plataforma para promover la leche materna, en mi opinión no lo son.
Lo mejor que se puede hacer es hablar de ella no solo desde lo idealizado, sino desde lo real, dando soluciones, tips, consejos y cuanto se pueda sobre los retos que se presentan.
Pero por sobre todo entendiendo, dando apoyo y respetando a la mama, al bebe y al núcleo familiar. Mi mayor sugerencia es que precisamente al igual que creemos en una crianza donde se respeta al niño, se haga lo mismo con las madres.
Quizás si se hiciera esto las mama hablarían más abiertamente sobre sus retos en el nuevo rol al que han entrado, no solo mejorando la lactancia sino la crianza de ese bebe. Y al compartir se podría ir ensañando a las futuras madres.
Porque el darle tetero/biberón/tete a mi bebe de leche de formula no me hace una mala madre, no lo convierte a él de manera inmediata en un niño con menos desarrollo, capacidad y un poco lento. Estoy convencida de que es mucho más complejo el desarrollo de un bebe que solo darle cierta leche, porque la teta también se puede dar sin apego afectivo en un núcleo familiar que no respete al niño y dudo que por sencillamente darle leche materna ese niño tenga una base sólida para su futuro.
El tetero como leí en un maravilloso post también se puede dar con ese vínculo, mi bebe es sostenido, abrazado, besado, acariciado y arrullado cuando toma su tetero.
Sería mucho más beneficios compartir historias de otras mamas que superaron los retos que se le presentaron a publicar una fotito de un bebe feliz mamando teta y otro triste con un biberón en la boca, pero esta es solo mi opinión, quizás estoy equivocada.