Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (19)

La partida Tarrasch-Capablanca, San Petersburgo - Fase Preliminar (8) 1914, tablas en 59 movimientos y más de 7 horas de juego fue extenuante.

Lo importante es que fue tremendamente disputada y vimos como Tarrasch entró en un agudo sacrificio de calidad, luego aparentemente no válido, que pareció que lo debería haber llevado a la derrota.

Sin embargo la situación resultante no fue nada clara. Se llegó a un final de una torre (por bando) junto a alfiles de distinto color sobre el tablero. Aunque Capa, tenía un peón de más, fue la presencia de esas piezas menores las que le dieron el empate final al Dr. Tarrasch.

La partida sólo fue comentada por Tarrasch y por Khalifman, pero una vez puesta a analizar por el módulo neuronal "Fat Fritz 2.0" (a 180 segundos por movimiento - de media) la forma de convertir la clara ventaja de las negras, en decisiva, parece que no existe.

El módulo analizó todo lo que pudo y luego en enfrentamiento contra el otro fuerte programa de análisis, el "Dragón de Komodo", no ofreció la posibilidad de transformar en victoria la posición de Capablanca, a partir del último momento crítico que se dio en el encuentro.

La veteranía de Tarrasch, estimados lectores, terminó dándole lo que creemos que fue un justo empate en esta interesante partida.

El siguiente libro que me sirve para esta crónica, lo conseguí en Dallas (EE UU) y es un libro de lecciones de ajedrez del propio Dr. Tarrasch, uno de los grandes clásicos del juego-ciencia y me sugiere la idea de que el Ajedrez debe ser siempre visto desde la óptica clásica y la irrupción en el mismo del llamado ajedrez rápido que promueve la propia F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez) en sus actuales "mundialitos" (que no "serios" CAMPEONATOS DEL MUNDO) no vale más que como mero pasatiempo, muy alejado del debido reconocimiento que le debemos a un juego que ha perdurado con su "clasicismo", tal cual, a través de sus muchos siglos de historia (!?):