Tras tres rondas disputadas de ¡quince! en total, Capablanca y Alekhine tenían pleno de victorias en el "Gran Torneo Internacional de Londres de 1922". El genio cubano había ganado a Euwe, a Walhtuch y a Yates. El príncipe ruso a Marotti, a Watson y a Znosko-Borovsky.
Y sólo un ajedrecista más les acompañaba en lo más alto de la tabla de clasificación (!?). Se trataba de Bogoljubow, que había derrotado a Atkins, a Marotti y a Maroczy.
Luego los que estaban también con sobresaliente (2,5 de 3) eran Vidmar, Rubinstein y Reti.
Uno ve estos torneos, con grandes ajedrecistas, TODOS, luchando en las alturas y no puede contener la emoción. Y todo ello jugando al ajedrez clásico que a partir de aquellos momentos iba a ser (con acierto) de 40 jugadas en 2 horas, como luego sería aprobado, en medio del torneo, en las famosas REGLAS DE LONDRES, que se iban a dictaminar con el beneplácito del campeón mundial José Raúl Capablanca en la jornada libre que se produciría entre la 7ª y 8ª rueda de la competición, el 9 de Agosto de aquel año.
La partida Morrison-Capablanca, (4), 0-1 en 57 movimientos fue analizada por Maroczy, por Khalifman y luego en los libros sobre la vida y obra de Capablanca: de Gelabert, de Chernev (sobre sus mejores finales), de Reinfeld y también aparecieron fragmentos desde el medio juego en adelante, en los libros de Euwe & Prins y dos muy buenos e instructivos en uno de los libros del buen transmisor para el gran público, que fue Saviely Tartakower: "La moderna partida de ajedrez - Tomo I - Juegos abiertos", donde el autor hizo un inciso en las aperturas para considerar el rayo divino de la combinación como el factor decisivo para la obtención del triunfo, con las dos fotografías instantáneas (así llamó a los diagramas) de aquella partida. Mostró como Capablanca ideó aquí, ante el campeón canadiense, una combinación a base de entregas completamente fuera de los cánones del tiempo y del espacio, desarrollando el sistema que Reti denominó como "la combinación apoyada en el juego posicional, o como decía verazmente (refiriéndose a los modernos), nosotros combinamos posicionalmente" (!?).
Capablanca dijo en el periódico británico The Times lo siguiente: "Defendí una apertura de peón dama de un modo irregular. Después de maniobrar obtuve lo que consideré una posición satisfactoria. En el intento de continuar mejorando mi juego, ofrecí una pieza en la 17ª jugada. Mi oponente no la tomó, lo cual fue algo un poco desafortunado, pues la posible secuencia a seguir hubiera sido muy interesante. Pronto obtuve una posición extremadamente fuerte pero en lugar de incrementar la presión opté por una combinación muy bonita, que en realidad no rindió prácticamente nada. El resultado de ello fue que se intercambiaron la mayoría de las piezas y llegué una vez más un final muy difícil de jugar. No obstante adquirí una ligera ventaja y cuando la partida fue aplazada a las 18,00 h., yo tenía esperanzas de ganar. En la continuación de la misma a las 20,00 h. (n.d.l.r.: Interesante para aplicar hoy en los mundiales de la F.I.D.E. y evitar que sean llamados "mundialitos"), pronto incrementé mi ventaja y Morrison unos pocos minutos antes de las 22,00 h. abandonó (n.d.l.r.: ¿qué pasa, que antes los maestros eran más fuertes físicamente que ahora, que son más endebles?. Que alguien de la F.I.D.E. tome nota ¡por favor! y corrija urgentemente)".
Continuaba entonces Capablanca: "El campeón canadiense opuso una excelente resistencia.
El astro canadiense John Stuart Morrison (1889-1975)que aunque perdió esta partida ante Capablanca, seguro queestuvo ante el mejor momento de su vida ajedrecística.Los lectores harían bien en estudiar este final con cuidado. Creo que serán recompensados por su esfuerzo. El sacrificio de pieza en la 17ª jugada también les interesará, así como el ofrecimiento del alfil en el 31º movimiento, que mi oponente no podía tomar por 32...Db1+!!, sacrificando la dama que llevaría al mate:
Con el fin de facilitar la tarea del lector al examinar el sacrificio ofrecido en el 17º movimiento, detallo seguidamente la siguiente variante de lo que hubiera podido ocurrir si me lo acepta:
Fin de la crónica de Capablanca. "
Sigue ahora la partida con el tremendo análisis efectuado por el módulo informático neuronal "Fat Fritz 2.0", al que he ajustado aquí en su tiempo de cálculo a las ¡REGLAS DE LONDRES DE 1922!, que son obviamente las buenas y no las de la F.I.D.E. actual (Federación Internacional de Ajedrez) que, estimados lectores, deambula con más pena que gloria por el mundo del tablero, sobre todo cuando permite el juego rápido:
Reproduzca la partida en pantalla haciendo "click" sobre el siguiente enlace:Morrison-Capablanca, Londres (4) 1922
Descargue la partida en formato "cbv" de Chessbase:
Formato cbv
O bien en formato universal "pgn":
Formato pgn
Queridos amigos, la mítica reina Caissa querrá estar siempre al lado de José Raúl Capablanca hasta el día en que ella se muera...
Angel Jiménez [email protected]