Título: Last Sacrifice
Autora: Richelle Mead
Nº de páginas: 592 páginas
Idioma: Inglés
Editorial: Penguin
ISBN: 9780141331881
A Rose Hathaway no le gusta sentirse encerrada, pero eso es lo que te hace la cárcel. Lo que realmente le molesta es lo que ella no hizo - ella no mató a la reina Tatiana-. Pero dile eso a la multitud de morois y dhampirs - mitad vampiros como ella - reunidos para el funeral y que claman por su sangre.
"Last Sacrifice" es la última novela de la épica serie de vampiros de Richelle Mead y ella se guardó lo mejor para el final. Asesinato, amor, celos, todo reunido en este último capítulo en el que Lissa, la mejor amiga de Rose se enfrenta a enemigos que no quieren verla ascender al trono real.
Cuando Rose es rescatada de la cárcel por su único y verdadero amor, Dimitri, el tiempo es esencial. Ella debe probar su inocencia y salvar a su amiga aunque eso signifique hacer... Un último sacrificio.
"Last Sacrifice" es el sexto libro de la saga Vampire Academy creada por Richelle Mead y ha sido un final bastante pobre a mi forma de entenderlo. Creo que esa sería mi valoración tras leer este último libro que se suponía debía ser épico, lo nunca visto y lo más grandioso de todo lo leído.
Es cierto que el quinto libro se quedó muy interesante con la muerte de Tatiana, el hecho de que culparan a Rose de un crimen que no había cometido y que todo se volviera a liar tanto que no supieras por donde ibas a escapar. Incluso empezó bien la historia con esa fuga de la cárcel, pero a medida que iba pasando las páginas sentía que la cosa no avanzaba, ni en la trama general y muchísimo menos en la romántica.
Siempre he tenido claro que era un libro juvenil, no es un género precisamente que se salga con las escenas entre enamorados, pero una cosa es eso y otra muy distinta que los protagonistas se traten como indiferentes hasta que quedan aproximadamente cincuenta páginas del mismo. ¡Y lo peor es que lo resuelva de la manera que lo ha hecho! Penoso sería posiblemente quedarme muy corta con mi opinión.
Me ha parecido muchísimo más interesante la historia de Lissa, contada como no a través de los ojos de Rose, que de la propia protagonista. La búsqueda del último Dragomir ha sido más bien una tortura, que finalmente acaba con un final bastante predecible porque resulta que esa persona ya es conocida, la hemos visto antes y ni siquiera se ofrece un final satisfactorio para ella.
Dimitri y Rose han brillado por su ausencia. Creía hasta casi el final, que Rose finalmente sí que se quedaría con Adrian porque tenía más chispa con él, que con su verdadero amor... ¿Eso solo me resulta extraño a mí? ¿Y qué es eso de morir por un disparo? Es una saga llena de vampiros, dhampirs, magia y mil cosas más... ¿Casi mueres por un maldito disparo? ¿La imaginación ese día estaba agotada?
Y lo peor de todo este libro no es el hecho de que haya ido tan lento, que algunos personajes obtengan un final que no era merecido para nada, sino que la autora ya tenía puesta su vista en la nueva saga que quería abrir con dos personajes que aparecen en ésta. ¿Y esto qué nos deja? Un final sin cerrar, una clausura que no es tal y que nos sabe más bien a poco.
Porque cuando leo el final de una saga me gusta que sea justamente eso, un final donde sé que los protagonistas tienen todas sus tramas cerradas y que si después se quieren reabrir está genial. Pero esto obliga a los lectores a continuar con una saga que quizá no quieran empezar y eso no deja de ser un verdadero fastidio.
Richelle Mead había tenido altos y bajos dentro de esta saga de vampiros. El sexto libro no ha sido un final acorde a lo que yo esperaba y creo que ese va a ser un motivo por el que de momento no voy a leer su siguiente saga. Me daré un tiempo, sopesaré si realmente me merece la pena "conocer la historia de Adrian y Sidney" y a partir de ahí decidiré. Solo puedo decir que he disfrutado pero solo porque por fin se terminaba el libro. ¿No es triste?
VALORACIÓN DEL RINCÓN DESASTRE
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