Pero la lateralidad es mucho más que eso. Es un proceso muy complicado donde el protagonista es el cerebro y eso en sí, ya lo hace complicado. Dura los 6-7 primeros años de vida y el proceso puede alterarse en cualquier momento, causando muchas dificultades y muchos síntomas.
Cuando hablamos de si somos diestros o zurdos, principalmente hablamos de "qué mano estamos usando para hacer las actividades motoras diarias", pero la lateralidad no es sólo manual, también es podal (pie), visual y auditiva, por tanto, es motora y sensorial (corporal). Y más aún, la lateralidad es también cerebral, porque prefiriendo un lado del cuerpo, hacemos preferente un lado del cerebro... Aunque... ¿quizás sea al revés?... ¿Quién fue antes el huevo o la gallina?
DEFINAMOS LATERALIDAD
La lateralidad corporal es la preferencia en razón del uso más frecuente y efectivo de una mitad lateral del cuerpo frente a la otra.
Si os fijáis en vuestro cuerpo, la mayoría de los órganos o partes del mismo son dobles (dos manos, dos ojos, dos oídos, dos orificios nasales, la dentadura es doble y "simétrica", dos pulmones, dos riñones, dos piernas..., dos hemisférios cerebrales) y todo está dividido por el EJE MEDIO LONGITUDINAL CORPORAL que divide nuestro cuerpo en "DOS MITADES IDÉNTICAS". Así tenemos el LADO DERECHO Y EL LADO IZQUIERDO del mismo.
Pongo entre comillas DOS MITADES IDÉNTICAS, porque cierto es que no lo son en sí. Ni a nivel estructural y menos a nivel funcional. Por ejemplo, tenemos una mano más hábil y una mano más fuerte.
A nivel cerebral pasa lo mismo. Cada hemisferio cerebral se especializa en diferentes áreas, y esto se desarrolla más o menos según la estimulación que tuvo el niño de cada lado de su cuerpo.
CÓMO FUNCIONA EL CEREBRO
Para entender el proceso de lateralidad y los términos de preferencia corporal y preferencia cerebral es necesario que sepáis que la informacion sensorial (visual, auditiva, táctil o kinestésica) se recibe en el hemisferio contrario al lado por donde principalmente entró dicha información. Y además, las respuestas motoras, se procesan y se ejecutan desde el lado opuesto de nuestro cerebro al lado corporal que realiza la acción.Es decir, lo que hace la mano derecha, lo ordena el hemisferio izquierdo.
Lo que ve el ojo izquierdo lo procesa el hemisfério derecho.
Y viceversa.
Aunque también tenéis que saber que la entrada de la información, el procesamiento y la respuesta a un estímulo no se produce SIEMPRE en cruce.
Esto es debido a un QUIASMA donde se produce la SEMIDECUSACIÓN de algunas fibras nerviosas a través de las cuales parte de la información pasa al hemisferio contrario, pero una parte de esa información permanece en el hemisferio del mismo lado.
En la VISIÓN ocurre lo mismo, como podéis ver en la imagen. Parte de la información que se procesa en la retina del ojo derecho llega al hemisferio derecho pero otra parte se cruza en el QUIASMA ÓPTICO y pasa al hemisferio izquierdo. Igual se produce con la información que llega al ojo izquierdo.
Todo esto se explica muy bien en esta entrada de este blog (Antroporama), así que para no repetirme, lo comparto con su permiso.
FUNCIONES CEREBRALES
Antes comentaba que los hemisferios no se desarrollan de manera idéntica, cada uno tiene sus funciones y en los primeros años de vida, el desarrollo del cerebro permite el desarrollo y organización de dichas funciones.Por tanto, el desarrollo es asimétrico, pero no solo a nivel superior de hemisferios, sino también de estructuras nerviosas inferiores (por ejemplo, el hipocampo, responsable de la memoria, su parte derecha está preparada para la memoria a corto plazo, y su parte izquierda para la memoria a largo plazo).
El hemisferio de derecho analiza la información de forma global y sintética, mientras que el hemisferio izquierdo lo hace de modo secuencial y analítica.
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