El continente latinoamericano está inmerso en un proceso de consolidación fiscal que le permitirá reducir su déficit al 2,2 por ciento en 2011, frente al 2,6 por ciento previsto para este año, dijo hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe fiscal semestral. En este refleja la situación fiscal en el mundo después de dos años en los que los déficit de muchos países crecieron debido a los planes de estímulos lanzados para salir de la crisis.
El informe proyecta, en términos generales, que el déficit fiscal mundial disminuirá del 6,8 por ciento en 2009 al 6 por ciento en 2010. Para 2011, la previsión es que se sitúe en el 4,9 por ciento. El FMI destaca la buena situación en que se encuentran los países emergentes que están recuperándose de la crisis a una mayor velocidad que los desarrollados, lo que les está permitiendo ajustarse el cinturón del gasto público más rápido.
Latinoamérica vio en 2009 que su déficit subía hasta el 3,7 por ciento debido a los planes que se pusieron en marcha para hacer frente a la crisis financiera mundial. Sin embargo, los países pusieron en marcha medidas de consolidación, y para este año la región espera que la brecha que separa ingresos y gastos se reduzca al 2,6 por ciento. Para el próximo año, la previsión es el 2,2 por ciento, tres décimas menos de lo que se contemplaba en mayo.
El FMI ha corregido la previsión de Brasil, para el que espera en 2011 un déficit del 1,2 por ciento, ocho décimas por debajo de lo calculado en mayo. Para México, la previsión para el próximo año es del 3 por ciento, la misma que hace seis meses.
El Fondo destaca que en varios países está ya en marcha la retirada de planes de estímulo, gracias a la mejora económica que están experimentado y a factores como el alza en los precios de las materias primas, como ocurre en Brasil, y a la reducción del coste de la deuda por la caída de los tipos de interés.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización