Laura Gil, en el centro de la pista de Fontajau. Foto: Toni Delgado.
Su apodo, La Gladiadora, nos da una pista de cómo es Laura Gil (Murcia, 1992) en una pista: incansable y casi irreductible. Lectora empedernida, la pívot del Perfumerías Avenida estudia Psicología a distancia. Responde con ritmo y mirando a los ojos. Atiende a Cronómetro de Récords después de la sencilla victoria ante el Gernika (48-72) en las semifinales de la Copa de la Reina de Girona. El Uni será su rival en la final.
Toni Delgado / Girona—Es difícil mantener la concentración en un partido en el que no habéis tardado nada en marcar diferencias ampliar (9-21 en el primer cuarto). Sabíamos que era un partido importante. Gernika es un buen equipo que te puede meter dos triples o hacer dos buenas jugadas y volverse a conectar en el partido. Hemos sabido mantener la concentración en todo momentos y dominar el juego. —¿Cómo ves la final de la Copa de la Reina?Éstos son los partidos que molan jugar. Es mejor jugarlos en casa con el público a favor, está claro, pero también está bien hacerlo con el público en contra. Tenemos que estar muy centradas, saber explotar nuestros puntos fuertes y minimizar los débiles. —Tienes casi el mismo porcentaje en tiros libres (68,3% en Liga regular por el 64,4%) de tu penúltimo año en el Segle XXI. ¿Por qué no lo has mejorado más?No lo sé. Este año quizás tampoco estoy tirando tantos tiros libres como otros años y al principio fallé bastantes. Ahora tengo buenas sensaciones y no dejo de entrenarlos, claro. —En el CB Santo Ángel y en el CB Capuchinos diste tus primeros pasos. Hasta ese momento, era una niña a la que le gustaba el baloncesto. Luego tuve la oportunidad del Segle XXI, una de esas oportunidades que no puedes dejar escapar. Tenía 15 años y mucha ilusión por crecer y vivir nuevas experiencias. Estaba abierta a cualquier reto. —Con 18 años debutaste en Liga Femenina y con 19 ganaste la Euroliga con el Perfumerías Avenida. Ganar está muy bien, ¿pero crees que quemaste etapas demasiado rápido?Fue un buen año. No me arrepiento para nada. A partir de ahí, me fui moviendo por equipos para buscar minutos. Estoy contenta con mi trayectoria deportiva. —Has dicho en alguna entrevista que la lesión en el ligamento cruzado anterior de tu rodilla derecha, en tu época como jugadora de Rivas, te ayudó mucho. La lesión me enseñó a conocer mis límites, lo que era el esfuerzo y qué resultados se podían obtener. Y fíjate, después de un contratiempo así he vuelto a jugar en el Perfumerías Avenida. —Tienes más medallas con la selección española de baloncesto que nadie. Si en vez de llamarte Laura Gil fueses Paco Gil, tendrías muchísimos más focos. ¿Creen que se van reduciendo esas diferencias?Poco a poco se va notando el cambio, pero queda mucho por hacer. Está claro que los medios de comunicación no nos echan tanto una mano y no hay tantos patrocinadores que se atrevan a ayudarnos.