Laura Soria y Regina Aguilar: "Si no nos hubiéramos lesionado, no seríamos tan amigas"

Cronómetro de Récords entrevista a las bases del Bàsquet Maresme Boet Mataró 3 Viles y del Barça CBS

Regina Aguilar le da un beso en la mejilla a Laura Soria. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

Toni Delgado @ToniDelgadoG #baloncestofemenino #entrevistaLos gestos sinceros desprenden una luz especial. Regina Aguilar (Sant Quirze del Vallès, 1997) le acaricia la mejilla a Laura Soria (Cerdanyola del Vallès, 2000), que le coge el brazo y cierra los ojos mientras su amiga sonríe y la besa en la frente. La escena dura 11 segundos y resume el vínculo sin cronómetro de las bases del Barça CBS y del Bàsquet Maresme Boet Mataró 3 Viles. Compartir más de una temporada lesionadas las unió para siempre.   

Ese beso en la frente es un gesto de apoyo incondicional que todavía tiene más fuerza porque, a falta de tres minutos para el final del encuentro entre ambos equipos en el Juan Carlos Navarro, Laura Soria se ha retirado al banquillo entre lágrimas. —¿Es en la rodilla? –le pregunta, preocupado, Isaac Fernández, que la entrenó en el Barça CBS.
—No, en el tobillo. Se me ha ido el pie en una finta. Me duele mucho, pero me recuperaré pronto –promete Laura Soria, que cumple su promesa. Su tobillo evoluciona muy bien y del 8 al 11 de abril disputará en Leganés su primera fase de ascenso a Liga Femenina Endesa.  
 
Las convoco para esta entrevista días antes del Barça CBS-Bàsquet Maresme Boet Mataró 3 Viles. Ninguna de las dos sabe que la otra también estará en la videollamada.  —Uy... ¿Qué haces aquí, Regi? –pregunta Laura Soria. 
—¡Qué fuerte, Soria! ¡Qué fuerte! ¡Yo llegué antes! –interviene Regina Aguilar. 
—¡Nada, nada! ¡Nos quedamos las dos! –resuelve Laura Soria. Bastan dos minutos de conversación para reparar que Laura Soria, tan expresiva y graciosa, sería una gran monologuista: "Estudio para ser enfermera. Regi, sácale de dudas. ¿A que también soy seria?". "Sí, sí. Se adapta a cualquier circunstancia", responde, sonriente, Regina Aguilar. Se nota que sabe escuchar y que odia la falsedad y el postureo.  

Laura Soria, pura energía y alegría. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—"Laura Soria se vuelca contigo desde el principio. Admiro su fuerza e intensidad. Contagia tanta energía y felicidad... Es la primera en animar al grupo", confiesa tu compañera Lucía Serrano. 
LAURA SORIA: ¡Qué bonito! Lucía Serrano ha sido un descubrimiento brutal para mí. En el club los niños y niñas nos preguntan si somos hermanas. ¡Nos parecemos en tantas cosas...! Los momentos bajos me duran poco. Me afecta dar mucho y no ser medianamente correspondida.   
REGINA AGUILAR: Laura va de extremo a extremo, pero lo bueno se merienda a lo malo. Hará unos 14 años que nos conocemos, pero somos amigas de verdad desde hace dos. 
LAURA SORIA: Desde que nos lesionamos.  —¿Cómo os unió compartir situación? 
REGINA AGUILAR: Tanto que dudo que vuelva a conocer a alguien tan bien como a Laura. Aunque mi familia me ha apoyado siempre, nadie me ha aportado como ella.   
LAURA SORIA: Es así. Cuando llegaba a casa, ya me había desfogado con Regi y estaba más tranquila. Nos entendemos incluso sin palabras. Nunca he tenido esa complicidad con nadie.  
REGINA AGUILAR: A veces es más importante una charla que hacer cuatro pesas, sobre todo en lesiones tan largas. La estabilidad psicológica es fundamental en percances así. 

"¿Nos abrazamos?". Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Cómo os ayudabais? REGINA AGUILAR: Me ha ayudado a superarme más a mí misma, sobre todo cuando se tuercen las cosas. Laura siempre ha sido mucho más constante que yo con el físico. Antes de la lesión yo era un poco...  
LAURA SORIA: A ver qué dice...
REGINA AGUILAR: No sé cómo expresarlo...  

—¿Eras poco constante?
REGINA AGUILAR: Sí... 
LAURA SORIA: No estoy de acuerdo, Regi. Era y eres constante. Antes no sabías lo importante que es el físico.  
REGINA AGUILAR: Te lo compro. Después de romperte los cruzados y los meniscos, tu rutina es el físico... Laura me aportó persistencia y espíritu de superación.  —Laura, ¿y a ti cómo te cambió Regina?
LAURA SORIA: Lo ha hecho en muchos aspectos porque, como has podido comprobar, estoy muy loca... [Risas]. Regi es calmada, va poco a poco, y me daba tranquilidad: "Laura, si hoy no lo has podido hacer, mañana será el día. Baja las revoluciones por una vez en tu vida y disfruta del camino, por más duro que sea". Romperme los cruzados y el menisco me regaló un aprendizaje brutal. Ahora me quejo mucho menos. Era imperdonable que mientras Regi tenía muchos problemas con la rodilla, ya que no se le doblaba ni estiraba bien, yo lamentase que no me saliesen los cambios de dirección.   

Un abrazo totalmente sincero. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Regina te enseñó a reírte bien? 
LAURA SORIA: Sí. A saber por qué me río y a saborear el momento.  

—Pero el ritmo no lo has perdido.  
LAURA SORIA: ¡Eso es imposible! Ahora no soy tan arisca ni me enfado tanto... Me he vuelto más dulce. Aunque no he perdido ni la velocidad ni la espontaneidad. —¿Os costó mucho asumir que no podíais ir de prisa? 
LAURA SORIA: Al principio sí. Como mínimo te pasas un mes sin salir de la camilla y quieres avanzar para poder caminar o conducir. Es un proceso discontinuo, de un día a otro puedes avanzar o retroceder.  
REGINA AGUILAR: Pasas de una vida normal a parar en seco, es un "quiero, pero no puedo o no me dejan". Aprendes a relativizar mucho las cosas.  

¿Bàs...? Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—En tu caso, Laura, recaíste bastantes veces. 
LAURA SORIA: Cuando me rompí por primera vez en el Barça CBS, en A Coruña y contra el CB Maristas, ya era mi segunda operación de rodilla. Me rompí los cruzados y el menisco. Fue duro, pero Regi me ayudó un montón. Pero cuando volví a romperme ya... Nunca lo olvidaré: fue justo en el pista del Lima Horta Bàsquet, donde se había lesionado Regi. Minutos antes de llegar, me envió un mensaje: "Tengo mucho miedo de pisar esa cancha. No quiero volverme a hacer daño allí". Y yo le aseguré: "No pasa nada. Todo irá bien. No te preocupes". Hacía tres días que nos habían dado el alta. Empezamos a calentar fuera de la pista y saltamos a la cancha para hacer  entradas y tras la primera oí cómo se me rompía el menisco. "Júlia, me he roto", le comenté a Rueda, que no se lo creía. Me fui con el fisio, le pedí que me dejara cinco minutos para ver si era una simple sensación y... Me puse a llorar. No sabía dónde meterme... Recuerdo abrazarme con muchas compañeras. No podía ni mirar a Regi. Me sentía mal.  

—¿Sentías que le habías fallado?
LAURA SORIA: No era mi culpa. Sólo mala suerte. Se me rompe el corazón recordando la cara de Regi, que siempre tendré grabada: "¡No me puedes decir que te ha pasado esto!". También te digo que no cambiaría por nada esos percances, que me han enseñado muchas cosas y nos han hecho crear unos vínculos indestructibles entre nosotras. Si no nos hubiéramos lesionado, no seríamos tan amigas. 
REGINA AGUILAR: Ya... 
LAURA SORIA: Nos llevaríamos muy bien, pero no así porque estábamos en momentos de vida muy diferentes.  —Regina, ¿por su cara sabes qué piensa Laura Soria? 
REGINA AGUILAR: Sí. —¿Qué hará ahora?
REGINA AGUILAR: Creo que si seguimos hablando de esto, acabará llorando.  
LAURA SORIA: De emoción, eh. 
REGINA AGUILAR: Sabemos si la otra si está o no bien y, más o menos, qué está pensando.

¿T'estimem? Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

   —Os recuerdo animando, gritando y haciendo piña en un banquillo alternativo, en el fondo de la pista y a unos metros del oficial. ¿Os sentíais, entre comillas, desplazadas?
REGINA AGUILAR: Es duro. Cuando estás lesionada, te sientes fuera del equipo porque no compartes actividades ni entrenamientos. Si no te sientas en el banquillo [oficial], te cuesta más sentirte dentro. ¡Pero tenía a Laura Soria! Las primeras semanas se hicieron más complicadas, pero después asumimos que era nuestro sitio. 
LAURA SORIA: ¡Jugábamos nuestro partido! Me estoy acordando de algunas cosas, de escenas de mucha complicidad. —Os reíais mucho. 
REGINA AGUILAR: Nos lo pasábamos bastante bien. 
LAURA SORIA: Echo mucho de menos nuestros momentos juntas.  
REGINA AGUILAR: ¿Con cuántas personas puedes llegar a entenderte con una mirada? —¿En el banquillo alternativo os cambió mucho la visión del baloncesto? 
REGINA AGUILAR: Nos hizo valorar lo que teníamos antes y qué era para nosotras el baloncesto.  
LAURA SORIA: Desde la distancia detectas mejor los pros y los contras. Esta temporada he querido disfrutar cada momento y no llevarme fuera de la pista ninguna preocupación del baloncesto.  —"Cuando nos miramos sabemos por qué se ríe la otra o si le pasa algo. Esa complicidad se tiene que cuidar. Siempre hemos sido sinceras y nos hemos apoyado", confiesa Paula Curto, excompañera tuya en el Barça CBS y jugadora del Joventut Badalona. 
REGINA AGUILAR: ¡Qué bonito! Paula Curto sería el resumen de qué me llevo del baloncesto: está siempre en mis mejores y peores momentos juguemos o no juntas. —"Nuestra amistad se resume en estar, en saber que la otra  te acompañará en cualquier momento", añade Paula Curto. 
REGINA AGUILAR: ¡Exacto! Aunque esté muy de moda hablar las 24 horas, hay pocas conversaciones de calidad. Puedes tener mil momentos perfectos con alguien, pero si no compartís malos... ¿De qué te sirve? Yo quiero una amistad que me lo dé todo, y Paula Curto es así.  —Regina, Glòria Estopà y tú tienes un vínculo muy potente, ¿no?
REGINA AGUILAR: Primero dime qué te ha dicho y luego te respondo... [Risas]. —¡La gastronomía! 
REGINA AGUILAR: ¡Lo sabía! Glòria es de Sabadell y solemos compartir coche porque vivimos a 10 minutos. A las diez y pico, después del entrenamiento, siempre estamos hambrientas y acabamos hablando de qué cenaremos esa noche, qué restaurantes nos gustan más en Sabadell... Podríamos escribir un libro. —¿De recetas?
REGINA AGUILAR: No... De los locales en los que pedimos la cena los fines de semana. [Risas].  —De Sant Quirze del Vallès a Sabadell, con Glòria Estopà y Regina Aguilar. 
LAURA SORIA: Se referirá al servicio del reparto. [Risas].  
REGINA AGUILAR: No. ¡Sólo comemos! ¡No repartimos! [Risas]. Las recomendaciones de Glòria son brutales, aunque... No quiero dar pistas hasta que no publiquemos el libro. [Risas]. —Pareces una capitana silenciosa, de pocas palabras y muy directa.   
REGINA AGUILAR: [Se ríe]. Soy bastante sincera y transparente. Con la cara lo digo todo. Puedes ser una jugadora extraordinaria y no saber transmitir las necesidades del grupo al cuerpo técnico. He tenido entrenadores que me han comunicado las cosas muy mal y no quiero hacer lo mismo.   —¿Por qué crees que comunicaban mal? 
REGINA AGUILAR: Porque te llevas a casa el cómo antes que el qué te han dicho. No puedes echar una bronca con una sonrisa, pero sí  evitar ciertas palabras o las palabrotas. Soy una persona con mucho carácter que ahora se escucha e intenta transmitir con pausa. Antes, con 15 años, decía lo primero que se me pasaba por la cabeza. [Risas].  
LAURA SORIA: Jugar contra Regi da bastante rabia. ¿A que sí, Regi?  
REGINA AGUILAR: Ahora no tanto...  
LAURA SORIA: Es verdad.  
REGINA AGUILAR: Antes era un poco... [Risas]. Digamos que tuve una época rebelde y ahora estoy un poco más calmada. Hay jugadoras que se sorprenden de cómo soy fuera de la pista. En la cancha no estás ni canalizas las emociones igual que fuera.   

"Bàsquet, t'estimem! [Baloncesto, te queremos]". Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—Después de clasificaros para la fase de ascenso a Liga Femenina Endesa, la primera para el Bàsquet Maresme Boet Mataró 3 Viles, tuviste una conversación muy bonita con Lucía Serrano. "Me encantó que hablásemos de lo que afortunadas que éramos por poder vivir una experiencia única", recuerda tu compañera.   LAURA SORIA: Una lesión en la penúltima jornada de la liga regular me impidió jugar la fase de ascenso hace dos años con el Barça CBS. Para Lucía y para mí será la primera vez, viviremos un momento singular. Parecíamos dos niñas ilusionadas pensando en un caramelo que saben que saborearán. —Regina, ¿por qué le darías las gracias a Laura?
REGINA AGUILAR: Muchas gracias, Laura, por ser un apoyo infinito, entenderme y darme el espacio que necesito en cada momento. Eres una sonrisa eterna. Quiero que seamos amigas toda la vida. —Y tú Laura... ¿Por qué le darías las gracias a Regina?
LAURA SORIA: Necesito coger aire... [Se ríe]. ¡Qué tonta estoy! Regi, me has entendido siempre y, sobre todo, me has hecho descubrir lo fuerte que soy. Un café contigo me da la adrenalina de un parque de atracciones. ¡Mil gracias por enseñarme tantas cosas y quererme así! ¡Te adoro, Regi!  
REGINA AGUILAR: Laura, ya sabes que me cuesta decir estas cosas, pero yo también te quiero mucho. Enlaces relacionados 

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