Laurence Alia (Melvil Poupaud) es un profesor de literatura con un trabajo estable y una sólida relación con su novia (Suzanne Clément). Sin embargo, un día decide contarles a sus amigos y seres más queridos sus planes para cambiarse de sexo.
Ante todo es una historia de amor, de renuncias y de dolor. Él quiere encontrarse, como mujer. Ella es incapaz de entenderlo al principio. Tal vez su relación de dos años que, hasta hace unos segundos parecía ir viento en popa, ha sido la gran mentira.
Un largo proceso de adaptación, de vergüenza, de toma de decisiones, de apoyo, de rabia.
Es de esas obras que no deja indiferente. A mi amiga Troyana, en su momento (ella no espera como yo a que la peli venga a casa años más tarde del estreno), le pareció deslumbrante. Copio enlace a la gran entrada que le dedica en su blog, y que ahora leo, una vez vista la película. Contiene spoilers.Mi opinión. Empiezo por lo negativo: duración excesiva (casi 3 horas). Reconozco que esto es más bien una manía personal. Con este tipo de metrajes, siempre me sobra algo. Algunas escenas también me resultan algo estridentes, cargantes y reiterativas.
Lo mejor. Una banda sonora excelente. Secuencias muy emotivas, que reflejan sentimientos y deseo de alto voltaje. Una colección de gestos y detalles en imágenes y texto, maravillosa. Guiños a la intimidad y complicidad (listas y risas). Y un final sorprendente.Ilusionada no, determinada.
Banda sonora
Dirección y guionXavier Dolan. Fotografía Yves Bélanger. RepartoMelvil Poupaud, Suzanne Clément, Nathalie Baye, Monia Chokri, Yves Jacques,Catherine Bégin, Sophie Faucher, Patricia Tulasne, Mario Geoffrey,Antoine-Olivier Pilon. Canadá 2012, 168 min. Festival de Toronto: Mejor película canadiense. Festival de Cannes: Sección "Un Certain Regard": mejor actriz (Clément)
Laurence, tú has atravesado las fronteras de mi vida,de mi ciudad, de mi calle,solo resta que atravieses mi puerta.Sé que sabes dónde encontrarme. Fred.Los pacientes del doctor García
Tras la victoria de Franco, el doctor Guillermo García Medina sigue viviendo en Madrid bajo una identidad falsa. La documentación que lo libró del paredón fue un regalo de su mejor amigo, Manuel Arroyo Benítez, un diplomático republicano al que salvó la vida en 1937. Cree que nunca volverá a verlo, pero en septiembre de 1946, Manuel vuelve del exilio con una misión secreta y peligrosa. Pretende infiltrarse en una organización clandestina, la red de evasión de criminales de guerra y prófugos del Tercer Reich que dirige desde el barrio de Argüelles una mujer alemana y española, nazi y falangista, llamada Clara Stauffer. Mientras el doctor García se deja reclutar por él, el nombre de otro español se cruza en el destino de los dos amigos. Adrián Gallardo Ortega, que tuvo su momento de gloria como boxeador profesional antes de alistarse en la División Azul, para seguir luchando como voluntario de las SS y participar en la última defensa de Berlín, malvive en Alemania, ignorando que alguien pretende suplantar su identidad para huir a la Argentina de Perón.
Nº de páginas: 768 págs.Editorial: TUSQUETS EDITORES, Barcelona 2017ISBN: 9788490664322Cada nueva publicación de esta autora es siempre muy bien recibida. Dada la longitud del texto, dejo su lectura para vacaciones navideñas.
No ha sucedido nada de lo esperado. Mis expectativas eran otras. Me he visto desbordada por acontecimientos históricos. La parte humana y emocional se queda al margen de esta crítica. Me duele decirlo, pero hubo momentos en que pensé dejarlo, o saltarme partes.
Me ha resultado excesivo, con dimensiones políticas que, lejos de despertar horror o curiosidad, me han distanciado de la historia.
Falsas identidades, espías que se juegan su vida y serán tratados como marionetas. Republicanos infiltrados entre nazis, con quienes comparten camaradería, no siempre forzosa.
Me quedo con los detalles, con esas partidas de ajedrez y largas conversaciones, con la eficacia de Experta, con ese tren de la infancia, con el falso abogado, con la hija que resuelve situaciones difíciles provocando sonrisas, con las amistades que perduran contra viento y marea.
Me siento decepcionada.