¨Lázaro, levántate y anda ¨..la historia de un perro que se escapó dos veces de la muerte.

Los perros suelen ser tenaces, determinados y entusiastas, pero pocos pueden ser capaces de hacer milagros.Sonya King, directora ejecutiva del refugio  Two By Two  en Helena, Alabama, dijo a la cadena HLN que la historia de Lázaro es poco menos que increíble."Me llegó un mensaje de Facebook en septiembre de un voluntario de un control animal", dijo King, "y aunque estábamos completamente llenos, sabía que teníamos que tomar a este perro".El control animal le dijo a King que el perro, quien no tenía nombre en ese entonces, fue dormido por un veterinario y tuvo un paro cardiaco después de la inyección.El médico le administró por segunda vez, sin poder detectar algún latido de corazón, y afirmó que el perro había muerto.A la mañana siguiente, cuando los miembros del staff regresaron, Lázaro seguía caminando alrededor de un patio de juego. Tímido y actuando un poco "borracho". Estaba vivo.
Cuando el perro llegó a Two by Two, el staff pronto descubrió que había sido abandonado por su dueño que se estaba mudando, que había sido golpeado por un carro, y que las almohadillas de su pata izquierda fueron removidas.Adicionalmente, le detectaron gusanos en el corazón. King dijo a HLN que con una historia como la de él podría imaginar sólo un nombre para este can."En cuanto la puerta del carro se abrió, cuando llegó y lo vi, lo llamé '¡Lázaro!' y vino, mirándome a los ojos con gratitud y paz", dijo King.Lázaro busca un hogar permanente, Kiing lo describe como un perro de poco mantenimiento, bien portado, y amigable con otros perros."Su tratamiento por las lombrices de corazón terminará en enero, por lo que no queremos darlo en adopción hasta entonces", dijo."Sólo queremos enviar animales 100% sanos a casa. Tenemos un pequeño grupo de personas con gran corazón esperando hacer la diferencia".Two by Two, cuya misión es rescatar animales abandonados, maltratados y sin hogar sin importar su condición médica, asistirá a Lázaro por lo pronto.Fuente:Colette Bennett, HLN